Inmejorable inicio del año. Ya empieza a
ser costumbre que inaugure los años saliendo al campo. Aprovechando ayer mi día
libre, que previsiblemente será de los pocos que tenga en enero, salí en
compañía de Rocío, a sugerencia suya, a dar una vuelta por la sierra. Y yo le
propuse ir al camino de La
Lancha , a probar suerte con el lince. Salimos más bien tarde,
pero el día dio bastante de si, pese a llevar un plan más bien tranquilo y
relajado, y no ir expresamente en busca de nada.
Durante el trayecto de ida paramos en
alguna ocasión para fijarnos en los pajarillos que había junto al camino.
Petirrojos y pinzones sobre todo, pero también algún colirrojo tizón y
tarabillas. Nos detuvimos también a ver los trigueros en alambradas y encinas
cercanas, y a un par de zorzales charlos, algo lejos, en una dehesa por la que
pasamos. Más cerca que los charlos, vimos también una abubilla en la misma
parada, sondeando el suelo con su largo y curvo pico, a la sombra de una
encina. Por supuesto tampoco faltaron urracas, ni estorninos, pero no les
prestamos demasiada atención. Pero me extraño no ver ni un ciervo en todo el
camino.
Sierra de Andújar |
Al poco tiempo de llegar a las curvas,
donde había bastante gente repartida por diferentes puntos del camino, vimos
una pareja de buitres negros que nos pasaron volando bastante cerca. Se oían
los arrullos de la paloma torcaz y las ásperas notas de reclamo de la curruca
capirotada, y de vez en cuando también berreaba algún ciervo. También oímos el
canto del águila imperial, pero tampoco se dejaba ver. Vimos un conejo al lado
de un lentisco. Los buitres leonados planeaban diseminados por el cielo, en
todas direcciones, en lugar de hacerlo en las típicas concentraciones
aprovechando las corrientes térmicas. Alguna paloma pasaba en vuelo por el
lugar. Las pocas urracas también aparecían dispersas por la zona, y aunque de
vez en cuando se oían, no eran alarmas que marcaran la presencia de ningún
carnívoro, como a menudo lo hacen con el lince. Y no tardó en aparecer el
águila imperial, el adulto al que habíamos oído hacia un rato.
Poco antes de almorzar, emprendimos un
paseo que pronto se vería interrumpido. Habían detectado a un lince en algún
lugar. Cuando una mujer nos dejó mirar por su telescopio, contemplamos a un
remoto lince, a contra luz, tumbado placidamente sobre una gran roca, al sol. A
pesar de las malas condiciones de luz, y la lejanía, siempre que se consigue
observar un lince en libertad es un momento especial, y quizás más tratándose
del primero, y espero que no el último, del año. Pero no se quedo demasiado
tiempo allí, y tras acicalarse y lamerse con esmero, bajó de la roca al suelo,
y entre la vegetación desapareció. Fue entonces cuando Rocío y yo nos fuimos a
comer.
Mientras comíamos sentados al borde del
camino volvimos a ver un conejo, quizás el mismo de antes, junto a los
lentiscos por los que se movía algún que otro mirlo. Se seguía oyendo a la
curruca cabecinegra, y llegó a salir unos instantes de los lentiscos que la
cobijan. Con sus habituales griteríos, de repente irrumpió en aquel mismo rodal
de lentiscos donde estuvo el conejo, los mirlos y la curruca, un bando de
rabilargos. Y a lo lejos, el pito real repitió seguidamente sus potentes notas sonoras,
componiendo su característica estrofa.
Abeja libando el néctar de la flor del romero |
Reanudamos el paseo poco después de comer,
con varias paradas para mirar a los buitres leonados, al buitre negro y al
águila imperial, que también se podía escuchar con fuerza. Esta vez, además de
al adulto, llegamos a ver a un damero. Vimos también petirrojos y unas perdices.
Divisamos al azul roquero solitario entre granitos, mientras daban pasadas
sobre la pista aviones roqueros. Las abejas (Apis mellifera) zumbaban entre los romeros en flor. No muy lejos se
encontraban las colmenas, visibles desde el camino. Y al término de nuestro
paseo oímos el chasquido que producen los ciervos al chocar sus cuernas. Nos
asomamos un poco más adelante por si descubríamos la pelea, pero tan solo vimos
un grupo de seis machos que enseguida se marcharon. En cambio un joven vareto
se mostró más confiado. Parece que el hecho de que no se cace en esa finca, ha
cambiado el comportamiento de los animales, mostrándose más tranquilos y
confiados.
Al comenzar a caminar de vuelta,
presenciamos como el águila imperial adulta, entre cacareos, picaba sobre el
damero. Más buitres deslizándose por el aire, y aviones revoloteando por los
alrededores del carril. Nos paramos un rato a mitad de recorrido, y nos
sentamos a contemplar los seres animados del paisaje. De nuevo repetía el macho
del roquero solitario posado en su pétreo hábitat. Un petirrojo se movía
inquieto por un lentisco próximo al camino. Un par de urracas, la una sobre una
encina, y la otra en el suelo, se veían cláramente pese a la distancia, por su
destacado blanquinegro plumaje. También vimos otro conejo, algo lejos, cerca de
unos acebuches.
No tardamos mucho en volver al coche para
irnos, pues aunque todavía quedaba un buen rato de luz aprovechable, tenía
cosas que preparar. Durante el camino de vuelta vimos más ciervos, separados
por grupos de machos y hembras. Alguno de ellos eran portadores de grandes
cuernas. Vimos también un grupo de gamos en una dehesa, algunos de los cuales,
con alocados brincos y carreras, idas y venidas, y sus colas totalmente
levantadas mostrando el escudo anal completamente blanco, parecían estar
jugando y divirtiéndose, en lugar de indicar algún tipo de peligro inminente. Y
de las aves volvieron a repetir los estorninos, los trigueros, los colirrojos,
los petirrojos, los pinzones, más la abubilla, que voló no lejos de un gran
ciervo macho, que corría paralelo a la valla que le impedía cruzar la pista.
Anocheciendo |
(*)
Fotografías: gentileza de Rocío Ferrer.
Lista
de Especies Observadas (Orden Sistemático):
- Conejo
Europeo (Oryctolagus cuniculus
algirus)
- Lince
Ibérico (Lynx pardinus)
- Ciervo Rojo
(Cervus elaphus)
- Gamo (Dama dama)
- Buitre
Leonado (Gyps fulvus)
- Buitre Negro
(Aegypius monachus)
- Águila
Imperial Ibérica (Aquila adalberti)
- Perdiz Roja
(Alectoris rufa)
- Paloma
Torcaz (Columba palumbus)
- Abubilla (Upupa epops)
- Pito Real
Ibérico (Picus sharpei)
- Avión
Roquero (Ptyonoprogne rupestris)
- Petirrojo
Europeo (Erithacus rubecula)
- Colirrojo
Tizón (Phoenicurus ochruros)
- Tarabilla
Europea (Saxicola rubicola)
- Roquero
Solitario (Monticola solitarius)
- Mirlo Común
(Turdus merula)
- Zorzal
Charlo (Turdus viscivorus)
- Curruca
Cabecinegra (Sylvia melanocephala)
- Rabilargo
Ibérico (Cyanopica cooki)
- Urraca (Pica pica melanotos)
- Estornino
Negro (Sturnus unicolor)
- Pinzón
Vulgar (Fringilla coelebs coelebs)
- Triguero (Miliaria calandra)