Entre el 2 y el 11 de Septiembre he asistido a un Campo de Voluntariado Ambiental organizado por Moisés Palmero, a través de su asociación El Árbol de las Piruletas, en el Paraje Natural almeriense de Punta Entinas-Sabinar, donde, junto con el resto de mis compañeros, venidos de diferentes lugares de la geografía andaluza, y guiados por los monitores, realizamos el grueso de las actividades del voluntariado. Entre todos constituimos un gran equipo humano, y estuvimos alojados en Roquetas de Mar, en el Hostal de Andrés Navarro, presidente del Patronato para la Protección y Defensa de Punta Entinas-Sabinar.
Las actividades del voluntariado han consistido en la limpieza de basuras del entorno, diseño de paneles informativos, construcción de un sendero, delimitación de un camino, e inventario y ordenación de los caminos que surcan el paraje. Además asistimos a un censo de fartet en los Charcones de Punta Entinas (cerca de Almerimar) llevado a cabo por Mariano Paracuellos, y a un curso sobre varamientos de cetáceos y tortugas marinas, organizado por Promar, de mano de Paco Toledano. Incluso por aquellos días, varó una cría de delfín mular que esperábamos poder devolver al mar, pero que por desgracia murió sin que ni siquiera llegáramos a verla. También tuvimos charlas informativas y visitas guiadas por parte de José Manuel López Martos, entre ellas a las Albuferas de Adra y a Cabo de Gata-Níjar. También visitamos un invernadero en San Agustín, y tomamos muestras de agua del Río Adra para su análisis. Y por supuesto no faltaron otras actividades más amenas como lo fueron una gymkhana fotográfica, un taller de cabuyería en la playa, observación de las praderas marinas de Posidonia oceanica, un taller de masajes y un baño de arcilla en la playa, así como los ratos de ocio y tiempo libre que aprovechábamos para hacer algún juego o disfrutar de la playa.
Como regla general, por las mañanas nos dividíamos en diferentes equipos de trabajo, e íbamos a distintas zonas del paraje a desempeñar la labor encomendada, aunque siempre estábamos situados cerca de Roquetas de Mar. Siempre pasábamos cerca del Charco del Hornillo antes de entrar en Punta Entinas-Sabinar, donde se concentraba un elevado número de fochas. Además, porla Urbanización de Roquetas, bien en las calles, en las zonas verdes, en los edificios, o incluso en los jardines del mismo hostal, también era posible descubrir aves como el gorrión, el mirlo o la tórtola turca, aves a las que muchas personas no prestan atención, aves que parecen haber perdido su importancia, su valor como integrantes del medio urbano donde se han adaptado a vivir, tan cerca de nosotros. Y por supuesto, la cercanía a la costa, también hacía que se viesen fácilmente las gaviotas sobrevolando la cuidad.
Punta Entinas-Sabinar |
Las actividades del voluntariado han consistido en la limpieza de basuras del entorno, diseño de paneles informativos, construcción de un sendero, delimitación de un camino, e inventario y ordenación de los caminos que surcan el paraje. Además asistimos a un censo de fartet en los Charcones de Punta Entinas (cerca de Almerimar) llevado a cabo por Mariano Paracuellos, y a un curso sobre varamientos de cetáceos y tortugas marinas, organizado por Promar, de mano de Paco Toledano. Incluso por aquellos días, varó una cría de delfín mular que esperábamos poder devolver al mar, pero que por desgracia murió sin que ni siquiera llegáramos a verla. También tuvimos charlas informativas y visitas guiadas por parte de José Manuel López Martos, entre ellas a las Albuferas de Adra y a Cabo de Gata-Níjar. También visitamos un invernadero en San Agustín, y tomamos muestras de agua del Río Adra para su análisis. Y por supuesto no faltaron otras actividades más amenas como lo fueron una gymkhana fotográfica, un taller de cabuyería en la playa, observación de las praderas marinas de Posidonia oceanica, un taller de masajes y un baño de arcilla en la playa, así como los ratos de ocio y tiempo libre que aprovechábamos para hacer algún juego o disfrutar de la playa.
Río Adra |
Como regla general, por las mañanas nos dividíamos en diferentes equipos de trabajo, e íbamos a distintas zonas del paraje a desempeñar la labor encomendada, aunque siempre estábamos situados cerca de Roquetas de Mar. Siempre pasábamos cerca del Charco del Hornillo antes de entrar en Punta Entinas-Sabinar, donde se concentraba un elevado número de fochas. Además, por
Gaviotas |
Personalmente el voluntariado ha supuesto para mi una experiencia muy grata y enriquecedora, y además del buen ambiente entre los compañeros y las cosas aprendidas durante el desarrollo de las actividades, me ha permitido la observación de numerosas especies faunísticas que no tengo ocasión de contemplar habitualmente. Concretamente, Punta Entinas-Sabinar fue comparada por José Antonio Valverde con Doñana, como una versión en miniatura de esta, y lo cierto es que en nuestras andanzas por este paraje nunca dejábamos de ver flamencos, gaviotas, charranes, correlimos, fochas, patos, garcetas y garcillas. E incluso el penúltimo día, cuando tuvimos que asistir a la inauguración de
- Faro del Sabinar.
Al día siguiente de llegar a Roquetas de Mar, por la mañana, fuimos conducidos todo el grupo por José Manuel López Martos para pajarear por una zona del paraje conocida como el Faro del Sabinar. Para la observación de fauna silvestre en su hábitat natural no resulta aconsejable salir acompañado por un grupo tan cuantioso, ya que supone una molestia para los animales y resta las posibilidades de poder verlos tranquilamente. No obstante tuvimos avistamientos bastantes interesantes en el poco rato que estuvimos en este sitio.
Ya de entrada, al pasar por un tramo del camino que nos llevaba a aquel lugar, rodeado de agua a ambos lados, nos brindó la ocasión de poder ver gaviotas y correlimos muy próximos. Al poco rato de pasar ese lugar, aparcamos los coches en un rellano y emprendimos una corta caminata entre viejas dunas, cubiertas por los “bosques” de sabinas y lentiscos, vegetación que le ha prestado el nombre al paraje de Punta Entinas-Sabinar.
Laguna del Faro del Sabinar |
- Charco de
El Charco de la Gravera era uno de los sitios que visitábamos casi a diario. Su origen es artificial, consecuencia de la extracción de áridos ya hace tiempo, ahora permanece con agua todo el año, habiéndose convertido en el hogar para multitud de aves acuáticas y sus orillas han poblado por cañas y tarajes.
Junto a una de sus orillas construimos un camino elevado, con piedras y grava, con la finalidad que cuando la zona se inunde, la gente pueda seguir accediendo a pie, y al mismo tiempo evitar el tráfico de vehículos. También diseñamos dos carteles divulgativos para esta pequeña laguna, y por supuesto, limpiábamos de basura sus alrededores siempre que allí acudíamos, porque de un día para otro, quedaban por allí residuos abandonados. Además es un sitio donde habitualmente, algunas personas les llevan comida a los patos, mal acostumbrando así a estos animales a la comida fácil y atrofiando su instinto de supervivencia. Para colmo también se han soltado patos domésticos en la charca, que a menudo se hibridan con los silvestres, sobre todo con el azulón, puniendo en peligro el acervo genético de la especie. E incluso un día pudimos observar una especie exótica.
El Charco de la Gravera y sus aves |
Junto a una de sus orillas construimos un camino elevado, con piedras y grava, con la finalidad que cuando la zona se inunde, la gente pueda seguir accediendo a pie, y al mismo tiempo evitar el tráfico de vehículos. También diseñamos dos carteles divulgativos para esta pequeña laguna, y por supuesto, limpiábamos de basura sus alrededores siempre que allí acudíamos, porque de un día para otro, quedaban por allí residuos abandonados. Además es un sitio donde habitualmente, algunas personas les llevan comida a los patos, mal acostumbrando así a estos animales a la comida fácil y atrofiando su instinto de supervivencia. Para colmo también se han soltado patos domésticos en la charca, que a menudo se hibridan con los silvestres, sobre todo con el azulón, puniendo en peligro el acervo genético de la especie. E incluso un día pudimos observar una especie exótica.
Sendero de los Voluntarios |
A simple vista resultaba muy fácil ver los ánades reales y las fochas comunes, pero tampoco era difícil descubrir algunas malvasías cabeciblancas y fochas morunas. También se podían ver las gallinetas cruzando a nado el charco, con su característico movimiento oscilante de cabeza, y a veces andando por las orillas, en compañía de algún pato. Tampoco faltaban los zampullines realizando sus características zambullidas. Bajo el agua buceaban infinidad de cardúmenes de gambusias, que podían verse con solo asomarse a la orilla, y que constituían la dieta de los charrancitos, que realizaban espectaculares inmersiones tras un picado vertical desde el aire, para pescarlas. El martín pescador era más fácil escucharlo, pero también llegamos a verlo en alguna ocasión, y no faltaban los adaptables gorriones moviéndose entre los tarajes de los alrededores. Pero también habitaban las inmediaciones del charco otras dos especies aves de recatadas costumbres, que no resultaban fáciles de ver, pero que al menos logramos avistarlas una vez cada una. Se trata de la garcilla cangrejera y del avetorillo que pudimos observarlos en días diferentes, y que no tardaron mucho en perderse en la espesura del cañaveral.
Ánades Reales y Malvasía Cabeciblanca, algunos de los patos del charco |
- Torre de Cerrillos.
Torre de Cerrillos |
Desde el banco de arena donde se halla la torre se puede divisar el mar, y buena parte del paraje natural. Es un área despejada desde donde se veían claramente bandos de vencejos, aviones, y golondrinas tanto comunes como dáuricas. Cerca, hay una zona donde se forman charcas estacionales, y que a pesar de la resquebrajada costra que ahora las cubre, aún se pueden encontrar gaviotas, flamencos, garcillas y garcetas. También es posible ver algún chorlitejo, marchando a prisa, sobre el fango que se acumula en el lecho más profundo. La misma torre ofrece refugio entre sus grietas a la salamanquesa común y a la salamanquesa costera, las cuales se podían ver con cierta facilidad en su muro. Y en sus alrededores llegué a ver dos eslizones ibéricos, que como si de peces se trataran, se sumergieron rápidamente en las profundidades de las arenas. También encontramos escarabajos y un escorpión común (Buthus occitanus).
- Charcones de Entinas.
Charcón de Entinas |
Fartet |
Además del fartet, aquella laguna se ha convertido en la residencia habitual para flamencos, avocetas, cigüeñuelas, fochas, gaviotas y charrancitos, que se veían con suma facilidad. También las garcillas hacían acto de presencia en el lugar, pero recorriendo el perímetro de la laguna también llegamos a observar una garza real y dos zarapitos trinadores. También era muy patente en la zona el paso de aves tan aéreas como los vencejos, las golondrinas y los aviones. El monótono canto del buitrón sonaba por los alrededores, y entre la espesura de la vegetación que bordeaba la laguna, de vez en cuando se descubría algún aguilucho lagunero. En el cielo, además de las habituales gaviotas, llegamos a observar cernícalos y una pareja de gavilanes en las proximidades de este paraje. También en una de las ocasiones que pude ir, vi la inconfundible silueta de un mochuelo posado en un poste próximo a la carretera, cerca de este lugar.
Flamencos entre Fochas |
Las diversas aves de los charcones |
(*) Fotografías: gentileza de Susana Estudillo, Lucía Pérez y Juan Sánchez (orden alfabético).
Lista de Especies Observadas (Orden Sistemático):
- Zampullín Chico (Tachibaptus ruficollis)
- Avetorillo Común (Ixobrychus minutus)
- Garcilla Cangrejera (Ardeola ralloides)
- Garcilla Bueyera (Bubulcus ibis)
- Garceta Común (Egretta garzetta)
- Garza Real (Ardea cinerea)
- Morito Común (Plegadis falcinellus)
- Flamenco Común (Phoenicopterus roseus)
- Malvasía Cabeciblanca (Oxyura leucocephala)
- Aguilucho Lagunero Occidental (Circus aeruginosus)
- Gavilán Común (Accipiter nisus)
- Cernícalo Vulgar (Falco tinnunculus)
- Gallineta Común (Gallinula chloropus)
- Focha Común (Fulica atra)
- Focha Moruna (Fulica cristata)
- Ostrero Euroasiático (Haematopus ostralegus)
- Cigüeñuela Común (Himantopus himantopus)
- Avoceta Común (Recurvirostra avosetta)
- Canastera Común (Glareola pratincola)
- Chorlitejo Chico (Charadrius dubius)
- Chorlitejo Patinegro (Charadrius alexandrinus)
- Aguja Colinegra (Limosa limosa)
- Zarapito Trinador (Numenius phaeopus)
- Archibebe Común (Tringa totanus)
- Gaviota Reidora (Chroicocephalus ridibundus)
- Gaviota de Audouin (Larus audouinii)
- Gaviota Patiamarilla (Larus michahellis)
- Charrancito Común (Sterna albifrons)
- Tórtola Turca (Streptopelia decaocto)
- Mochuelo Europeo (Athene noctua)
- Vencejo Común (Apus apus)
- Martín Pescador Común (Alcedo atthis)
- Golondrina Común (Hirundo rustica)
- Golondrina Dáurica (Cecropis daurica)
- Avión Común (Delichon urbicum)
- Mirlo Común (Turdus merula)
- Buitrón (Cisticola juncidis)
- Gorrión Común (Passer domesticus)
- Camaleón Común (Chamaeleo chamaeleon)
- Salamanquesa Común (Tarentola mauritanica)
- Salamanquesa Rosada (Hemidactylus turcicus)
- Eslizón Ibérico (Chalcides bedriagai)
- Fartet (Aphanius iberus)
- Gambusia (Gambusia holbrooki)