Iberian Lynx Land organizó hace dos días
un Taller de Fotografía de Anfibios y Reptiles en la Sierra de Andújar al que
asistí, a pesar de no ser fotógrafo, como parte de la organización, junto a los
prestigiosos fotógrafos de Naturaleza José Luis Ojeda y José Manuel Cañones.
Allí pude reencontrarme con Miryam Lara, compañera con quien trabajo en
Educación Ambiental y también gran fotógrafa de campo que participaba como
asistente. La ponencia y la identificación de las especies de anfibios y
reptiles en el campo corrieron a cargo del herpetólogo Luis Pedrajas, en cuya
charla de introducción también hizo un esfuerzo por desmitificar las
supersticiones que giran entorno a muchas de las especies que engloban estas
dos fascinantes clases de vertebrados, que pese a ser dos grupos bien
diferenciados son tratados por la misma ciencia, la herpetología. Las prácticas
de campo se desarrollaron entorno al Río Jándula, en La Lancha y en el Embalse de
Jándúla por la mañana, y en El Encinarejo por la tarde, momento en el que ya no
estuve.
Pero más allá de los anfibios y reptiles
que centraban la jornada del día, yo no limité mis observaciones a estas
especies, pues el campo ofrece infinitas posibilidades de disfrutar de todos
sus pobladores. Ya en la Casa
de La Elvira ,
punto de encuentro y lugar donde se impartió la teoría, mientras esperábamos
que llegaran todos los asistentes, podía ver los gorriones en el entorno y
escuchaba el canto cercano del herrerillo.
El primer lugar al que nos dirigimos fue
al viejo poblado de La Lancha ,
donde nos dedicamos a la búsqueda de reptiles entre sus ruinas. Por el camino,
aunque distraído en la tertulia con Luis y José Luis, a quienes acompañé en el
mismo coche, no dejé de apercibirme de urracas, rabilargos y perdices que veía
al pasar. Tan solo dedicamos una breve parada a ver un mochuelo que tomaba un
baño de sol matutino sobre un poste.
Macho de Lagartija Colilarga |
Detalle de la cabeza |
Al llegar a La Lancha , antes de empezar a
movernos para buscar reptiles, nos reunimos bajo la sombra de los grandes
eucaliptos, en un área despejada. El día era soleado, más bien cálido, bastante
propicio para que los reptiles estuvieran activos. Acordamos hacer algunas
batidas por los alrededores, y volver allí para que los asistentes pudieran
tomar fotos cómodamente. Entre los restos de las casas daban pasadas las
golondrinas dáuricas. Los mirlos salían alarmados de entre los arbustos al
aproximarnos a ellos. Y más altos, los vencejos destacaban sus oscuras siluetas
negras contra el claro cielo azul. Yo participé activamente en la búsqueda de
reptiles, y aunque bajo la mayor parte de las piedras y troncos que moví
aparecía una gran diversidad de artrópodos como escarabajos, cochinillas,
escorpiones y escolopendras, no tardé en encontrar culebrillas ciegas, que tras
ser fotografiadas, devolví a su lugar de origen. Por otro lado, Luis había
capturado un bello ejemplar macho de lagartija colilarga, vestido de gala con
los lustrosos colores del celo. Más tarde encontró una pequeña salamanquesa
común. Mientras los fotógrafos centraban sus objetivos en estos modelos de
“”sangre fría”, temidos por mucha gente que ignoran el papel que juegan en el
medio, los buitres empezaron a concentrarse sobre nuestras cabezas. Próxima a
ellos también planeaba la encapuchada águila culebrera, rapaz especializada en
la caza de culebras y otros reptiles.
Salamanquesa Común |
Detalle de la cabeza |
En las siguientes batidas íbamos
ampliando el radio de búsqueda. Al llegar a las proximidades de un abrupto
balcón que abre las vistas a la profunda garganta excavada por el Río Jándula
en el granito, donde está presa que contiene las aguas del embalse, apareció la
cigüeña negra cicleando en el cielo, ascendiendo hasta dejarse llevar y
perderse.
Hacía medio día aconteció uno de los
momentos más interesantes de la jornada. José Manuel llamó nuestra atención
haciendo señas. Había descubierto un lince bebiendo agua en un exiguo charco. Nos
acercamos rápido. Pudimos verlo a corta distancia, aunque también durante corto
tiempo, pero el suficiente para algunos incluso le echasen unas pocas fotos. Al
tímido felino no parecía gustarle tanto espectador, pero tampoco se apresuró al
irse, no emprendió ninguna huida acelerada, y como un fantasma se desvaneció
bajo las sombras entre la alta hierba. Nunca más volvió a aparecer.
Tras la fuga del gato, el grupo volvió al juntarse en la explanada del poblado donde estaban, pero José Manuel, Luis y yo nos acercamos al mermado charco donde estuvo bebiendo con la intención de encontrar alguna rana. Corría un pequeño reguero, pero no había ninguna rana. En cambio, sobre un apilamiento de rocas amontonadas en aquel sitio, entre cuyos huecos prosperaban los cardos y otras herbáceas, descubrimos una culebra bastarda. Se trataba de un ejemplar adulto de unos 70 u80 cm . Estaba mudando la
piel. La pude coger con firmeza de la parte posterior del cuerpo pero al
pasársela a Luis, se resbaló y con sorprendente celeridad se nos escapó.
Tras la fuga del gato, el grupo volvió al juntarse en la explanada del poblado donde estaban, pero José Manuel, Luis y yo nos acercamos al mermado charco donde estuvo bebiendo con la intención de encontrar alguna rana. Corría un pequeño reguero, pero no había ninguna rana. En cambio, sobre un apilamiento de rocas amontonadas en aquel sitio, entre cuyos huecos prosperaban los cardos y otras herbáceas, descubrimos una culebra bastarda. Se trataba de un ejemplar adulto de unos 70 u
Después bajamos hasta el Embalse del
Jándula, donde continuamos la jornada. En el breve trecho de camino que nos
separaba del pantano, vimos una pareja de oropéndolas. En el desaguadero de la
presa retomamos nuestra búsqueda donde esperábamos encontrar ranas y culebras
viperinas, pero tan solo fueron algunas ranas todo cuanto pudimos ver y
capturar. En las masas de agua estancada también se agrupaban algunos bancos de
blackbass, o percas americanas, que habían quedado allí atrapados de los
recientes desembalses. La lavandera cascadeña también se movía por allí.
Ranas Verdes Ibéricas |
Y el calor de las primeras horas de la
tarde pegaba con fuerza y tras fotografiar las ranas, fuimos saliendo del
desaguadero para dirigirnos nuevamente a los coches. Al cruzar la presa nos
detuvimos a mirar una cabra montés. Estaba en el desaguadero, donde momentos
antes habíamos estado nosotros. El taller continuaría en El Encinarejo, pero
para mí ya estaba llegando a su fin. En el regreso, además de urracas y
rabilargos, levantamos algún pequeño bando de pinzones del camino, pero
prestamos más atención al desfile de abejarucos posados en los cables que al
pasar a su lado, se lanzaban a volar.
(*)
Fotografías: gentileza de Miryam Lara.
Lista
de Especies Observadas (Orden Sistemático):
·
Lince Ibérico (Lynx pardinus)
·
Cabra Montés (Capra pyrenaica hispanica)
·
Cigüeña Negra (Ciconia nigra)
·
Buitre Leonado (Gyps fulvus)
·
Culebrera Europea (Circaetus gallicus)
·
Perdiz Roja (Alectoris rufa)
·
Mochuelo Europeo (Athene noctua vidalii)
·
Vencejo Común (Apus apus)
·
Abejaruco Europeo (Merops apiaster)
·
Golondrina Dáurica (Cecropis daurica)
·
Lavandera Cascadeña (Motacilla cinerea)
·
Mirlo Común (Turdus merula)
·
Herrerillo Común (Cyanistes caeruleus)
·
Oropéndola Europea (Oriolus oriolus)
·
Rabilargo Ibérico (Cyanopica cooki)
·
Urraca (Pica pica melanotos)
·
Gorrión Común (Passer domesticus)
·
Pinzón Vulgar (Fringilla coelebs coelebs)
·
Culebrilla Ciega (Blanus cinereus)
·
Salamanquesa Común (Tarentola mauritanica)
·
Lagartija Colilarga (Psammodromus algirus)
·
Culebra Bastarda (Malpolon monspessulanus)
·
Rana Verde Ibérica (Pelophylax perezi)
·
Perca Americana (Micropterus salmoides)
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