Hoy ha finalizado un Campo de Voluntariado Ambiental al que he asistido durante los últimos días de Agosto, organizado por Eco Campus y Amigos de la Tierra. A pesar de solo ofertarse 6 plazas, el
Campo me ha servido para coincidir con Fran Checa un año después de conocernos
en otro Voluntariado y quien me ha acompañado en el viaje desde Andújar, y
reencontrarme con Fran Silva después de más de un año sin vernos, así como
conocer a personas tan interesantes como Hada, Álvaro, Mabel y Pedro, el
monitor, quien metódicamente tenía todo organizado. ¡Una compañía inmejorable!
El pasado día 24 de Agosto coronamos la montaña más alta de la Península Ibérica ,
la cota de 3.482 metros
del Mulhacén. Pero no subimos a la cima haciendo una relajada excursión, si no
realizando parte del trabajo del Campo, junto con los miembros de la Red de Voluntariado Ambiental
del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada.
Pero empecemos por el principio. Partimos en coche después de prepararlo todo desde Capileira, donde todas las mañanas nos amenizaba el carbonero con su estribillo musical. Los pisos de vegetación se sucedían rápidamente durante el camino a medida que ascendíamos. Del bosque mediterráneo compuesto por encinas y robles del entorno de los pueblos deLa Alpujarra , pasamos al de
pinos resineros y silvestres, donde habitaban los pinzones, procedentes en su
mayor parte de repoblaciones forestales, y torturados los que escalan mayores
cotas por las duras condiciones de la montaña, antes de dar paso a los enebros
que se arrastran entre las piedras y a los piornos. Desde este piso de
vegetación de porte rastrero, sobrevolado por los buitres, emprendimos la
caminata. Poco a poco las rocas destacaban más sobre el paisaje que la pocas
plantas que disminuían con la altitud. De vez en cuando, entre las piedras
descubríamos alguna collalba gris. Más adelante vimos algunas cabras, y
localizamos a unos pocos pardillos mediante su canto.
Cumbre del Veleta |
Hembra de Cabra Montés |
Pero empecemos por el principio. Partimos en coche después de prepararlo todo desde Capileira, donde todas las mañanas nos amenizaba el carbonero con su estribillo musical. Los pisos de vegetación se sucedían rápidamente durante el camino a medida que ascendíamos. Del bosque mediterráneo compuesto por encinas y robles del entorno de los pueblos de
Los Lagunillos |
Estrella de las Nieves (Plantago nivalis) |
Piedra a piedra, eliminamos dos corraletas del entorno de
Laguna de La Caldera |
Amapola de Sierra Nevada (Papaver lapeyrousianum) |
Pero al final, con esfuerzo, todo el grupo
consiguió llegar a la cima, e íbamos sentándonos sobre las rocas para recuperar
el aire y comer tranquilamente. Pronto nos llamó la atención a Fran Silva y a
mí lo confiados que se mostraban los acentores alpinos que se acercaban y
pululaban entre nosotros con toda tranquilidad. Entre los resquicios de las
piedras, Álvaro descubrió al topillo nival que estaba delante de nosotros, y
que durante sus prospecciones conseguimos ver Fran Checa y yo. En la cima del
Mulhacén continuó el trabajo de limpieza de basura, y de “ofrendas“ que la
romería de gente que desfila hasta el techo de la península deja allí. Estando
allí también se acercaron unas cabras.
Antes de que siguiera avanzando la tarde, bajamos por otra vereda, de pendiente menos acusada. Conseguimos ver unos machos monteses, más esquivos que las hembras y los chivos, y algunas chovas más. Recorriendo la pista forestal de vuelta a Capileira, pudimos ver un cernícalo. A los dos días regresamos al entorno del Mulhacén, para vivaquear y proseguir con nuestras actividades del Voluntariado.
Antes de que siguiera avanzando la tarde, bajamos por otra vereda, de pendiente menos acusada. Conseguimos ver unos machos monteses, más esquivos que las hembras y los chivos, y algunas chovas más. Recorriendo la pista forestal de vuelta a Capileira, pudimos ver un cernícalo. A los dos días regresamos al entorno del Mulhacén, para vivaquear y proseguir con nuestras actividades del Voluntariado.
(*) Fotografías: gentileza de Mabel Roldán.
Lista de Especies Observadas (Orden Sistemático):
- Topillo
Nival (Chionomys nivalis)
- Cabra Montés
(Capra pyrenaica hispanica)
- Buitre
Leonado (Gyps fulvus)
- Cernícalo
Vulgar (Falco tinnunculus)
- Avión
Roquero (Ptyonoprogne rupestris)
- Acentor
Alpino (Prunella collaris)
- Collalba
Gris (Oenanthe oenanthe)
- Carbonero
Común (Parus major)
- Chova
Piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax)
- Pinzón
Vulgar (Fringilla coelebs coelebs)
- Pardillo
Común (Carduelis cannabina)
Vaya Pedro! Más que un voluntariado ambiental parece un voluntariado entre amigos.
ResponderEliminarSierra Nevada cautiva, un paisaje de ensueño y una naturaleza única.
¡Ya ves Javi! Un Volunta para solo seis personas, y resulta que ya conocía a dos compañeros. Pero curro hubo, y del bueno, que subir al Mulhacén con el dedo de una mano vendado y moviendo pedruscos es cuanto menos original. El paisaje de altas cumbres era fantástico, parecía La Luna.
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