sábado, 26 de octubre de 2013

VOLUNTARIADO AMBIENTAL EN LOS MONTES DE VALSAÍN

     He llegado hace tres días de Valsaín, donde he participado en mi tercer Voluntariado Ambiental del año, en los Montes de Valsaín, junto al recién declarado Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Organizado por la SEO, y conducido de la mano de Javier Llorente, nuestro monitor, he tenido por compañeros a Marcos, Gema, Alberto, María y Nicolás, con quienes he compartido esta gran experiencia. Nuestra labor, limpieza, reparación y en su caso sustitución de cajas-nido para páridos y otros paseriformes insectívoros, demostró ser de vital importancia no solo para que sigan nidificando estás aves que contribuyen de manera incuestionable al saneamiento de nuestras masas forestales, si no porque también pueden ser ocupadas por otros inquilinos.

Atardecer en los Montes de Valsaín


Día 14. La Llegada.

      Tras haber pasado un par de días en Madrid, salí después de comer hacia La Granja de San Idelfonso, punto de encuentro, convencido de que tenía que pasar el Puerto de Guadarrama, en lugar del de Navacerrada. Afortunadamente en San Rafael me di cuenta de mi error, que tampoco me obligaba a dar la vuelta, sino a tomar una alternativa. Por esta carretera, entre la meseta y la sierra, me detuve en un par de ocasiones para observar media docena de milanos reales y a las cornejas. Ni el ratonero ni las urracas estaban ausentes por estos páramos.
     Antes de llegar a La Granja crucé un pequeño y cercano embalse. Como llegué antes de hora, aproveché para dar un paseo hasta el Embalse del Pontón, donde nadaban algunos ánades reales en sus aguas, mientras una garza real permanecía inmóvil en una de sus orillas. Volví a La Granja, donde había unas urracas cercanas a la entrada, y un pequeño bando de pinzones y verdecillos, picoteando entre la hierba y la hojarasca, ya entrando al pueblo. Todavía con tiempo de sobra, me acerqué hasta los jardines de la entrada al palacio, que visité hace 11 años en un viaje de estudios. Dediqué más tiempo a pasear por allí, que cuando bajé al embalse, pues además de algún que otro mirlo y los estorninos, pájaros con más vocación montaraz que urbana se movían por allí. Una chova piquirroja posada sobre los portones del palacio, palomas torcaces que se ocultaban en las copas de los árboles de la calle y los jardines y un pequeño grupo de jilgueros revoloteaba en los jardines. Y con más paciencia logré ver a los trepadores y los agateadores, a los que primero oí, y que viven en las grandes secuoyas de los jardines públicos que hay a las puertas del palacio.

Los jardines de La Granja

     Acudí al punto de encuentro, ya que faltaba poco para la hora, y primero conocí a Nicolás, que ya estaba allí esperando. Mientras hablábamos, se presentaron Alberto y Gema. Al rato llegó María, y poco después Marcos. Estábamos en una terraza, bajo un techo al que llegó un carbonero garrapinos para ocultarse de la noche próxima a caer. Cuando llegó Javi, fuimos hasta La Pradera de Navalhorno, donde teníamos el alojamiento, donde hicimos ronda oficial de presentaciones, y Javi nos explicó en que iba a consistir el Voluntariado.


Día 15. Sendero Boca del Asno. Comienzo del trabajo.

     Dedicamos el primer día a una excursión de reconocimiento del lugar por la mañana, y ya por la tarde empezamos con nuestro trabajo.
     La excursión matutina consistía en una visita a un Centro de Información, después de un pequeño recorrido llamado Boca del Asno. Las cornejas se movían por el área recreativa, del mismo nombre que el sendero, donde paramos, dejándonos oír algunas notas de su variado registro de voces. Desde las altas copas de los pinos podían oírse los piquituertos, casi imposibles de descubrir. El camino pasaba bajo los altos pinos silvestres, también conocido por pino de Valsaín, por tener un importante aprovechamiento maderero en la zona. Los arrendajos volaban por el interior del pinar, en cuyos troncos llegamos a ver algún que otro pico picapinos. Una parte del camino desfilaba junto al cauce del Río Eresma, en cuyas pozas nos era posible ver las truchas, y sobre los cantos que sobresalen de sus aguas más someras, llegamos a ver un par de mirlos acuáticos. También se escuchaban los potentes pitidos emitidos por los trepadores, de los que vimos alguno. Otro pájaro forestal que vimos fue el carbonero.


El Río Eresma corriendo entre pozas graníticas

     A la salida del Centro que visitamos, sobre el claro del bosque que se abría ante nosotros, contemplamos el pesado vuelo de dos buitres negros que se desplazaban sobre el dosel forestal. Volvimos a La Pradera, a almorzar y a descansar un poco antes de comenzar el trabajo por la tarde. Al llegar me fijé en lo que aquí se aproximan las urracas a los pueblos, que incluso se adentran en ellos.
     Al llegar la tarde, nos dirigimos a una pequeña parcela forestal, donde divididos en dos equipos y siguiendo un orden, nos dedicamos a descolgar con pértigas las cajas-nido, comprobar su contenido y a sacar los viejos nidos en caso de haberlos, reparar la caja si presentaba algún pequeño deterioro, o sustituirla por otra nueva si se encontraba demasiado dañada. También nos estaba permitido cambiar las cajas de rama, o incluso de árbol, en caso de no quedar bien segura en su ubicación original.
Nido de Avispones
     Aunque en principio la eliminación de los nidos del interior de las cajas pueda parecer perjudicial para los pájaros, es en realidad todo lo contrario. Los paseriformes que suelen utilizarlas son páridos y papamoscas, que siempre construyen un nido nuevo, por lo que tras dos o tres nidadas las cajas quedarían colmatadas, y por tanto inservibles para su cometido. Además, al quitar los viejos nidos, eliminamos también los parásitos de estos pájaros, que permanecen aletargados a la espera de la llegada de un huésped.
    Nos dio tiempo a terminar de revisar todas las cajas de la pequeña parcela del robledal, donde a menudo se escuchaba al trepador azul y al herrerillo capuchino, y de vez en cuando al pito real. No encontramos demasiados nidos, por lo que suponemos que emplearían las oquedades naturales de los viejos árboles. Además de los nidos de las aves forestales, en algunas encontramos nidos, ya abandonados, de avispones, pero el otro grupo hubo de renunciar a la limpieza de una caja por estar aún ocupada por avispones, que salieron a defenderla al tratar de descolgarla del árbol. Resultaba muy entretenido destapar las cajas, que nunca sabíamos que íbamos a encontrar. Esta ocupación centraba casi toda nuestra atención, pero en el grisáceo cielo pudimos ver el paso de dos buitres negros.


Día 16. Continuación del trabajo. Paseo por el entorno de Los Asientos.

     Seguimos con nuestro trabajo por la mañana, en una nueva parcela forestal, teniendo la tarde libre para dar un paseo por otro itinerario de los Montes de Valsaín.
     Antes de salir, desde el patio del alojamiento, se dejó ver un milano real. Más milanos reales, y también unos buitres negros y algunos leonados nos sobrevolaron al poco de llegar al sitio donde nos tocó trabajar este día, una parcela donde se mezclaba el pinar con el robledal. También un ratonero se dejó ver a través de un claro del bosque, en cuyas profundidades se oía el agateador, el carbonero garrapinos y los piquituertos. Los arrendajos se movían por las copas de los árboles, mientras que las cornejas lo hacían en áreas más aclaradas, allí donde aparecían praderas. Unos cuervos pasaron en vuelo.
     Además de los nidos que sacamos de varias de las cajas que recogimos, también encontramos algunas ocupadas por murciélagos forestales, añadiendo un valor más a la colocación de estas cajas-nido. El otro de los dos grupos en el que estábamos divididos encontró una especie de nóctulo en una caja, pero predominaba el orejudo dorado, del que llegué a contar nueve ejemplares. Uno o dos por caja era lo habitual, pero una estaba ocupada por cuatro de la mencionada especie de quiróptero.


Orejudo Dorado

     Por la tarde fuimos al área recreativa de Los Asientos, e hicimos un pequeño recorrido por sus alrededores, junto al Río Eresma. Un pequeño grupo de cornejas, pululaba por el área recreativa, en busca de algún resto de comida dejado por la gente. Siguiendo también el cauce del río, iban y venían las lavanderas cascadeñas, donde también vimos al mirlo acuático. Y en el pinar que nos envolvía, posado verticalmente en un tronco, pudimos ver un pico picapinos.

El Río Eresma bajo el pinar


Día 17. Jornada laboral completa.

     Mañana y tarde nos dedicamos a nuestra labor de limpieza de cajas-nido en una parcela de pinar bastante complicada, con muchos factores en contra, que de mejor o peor manera conseguimos resolver. No solo no era fácil seguir el “orden” en el que estaban distribuidas las cajas, sino que además se hallaba en pendiente. Algunas cajas estaban desaparecidas de donde debían estar, otras que fue necesario reparar, más otras que hubo que sustituir, bien por ausencia de la caja, bien por encontrarse muy deteriorada. Además, los pinos al crecer en espesura, se les secan las ramas laterales bajas que más tarde o más temprano acaban por caer, por lo que teníamos la dificultad añadida de encontrar una buena ubicación para colgar las cajas. Quizás sea en estas plantaciones monoespecíficas, donde el valor de las cajas se cobra mayor importancia, al ser árboles de la misma edad y con ausencia de agujeros naturales donde las aves puedan criar.
     Desde el claro del camino donde aparcamos nos fue posible ver un par de buitres negros, y un milano real. Pocas cornejas se vieron, y solo allí donde había algún claro, o alguna mancha no muy espesa de robles. Carboneros comunes y garrapinos se escuchaban, que a veces se dejaban ver en la penumbra de tan denso pinar, donde la luz parecía tener la entrada vetada. Los arrendajos también se atrevían a adentrarse en este bosque.
     Al volver a La Pradera para almorzar vimos estorninos y algunas urracas, pero desde el ventanal del restaurante nos llamaba la atención una confiada corneja que picoteaba en la calle unos restos de comida que encontró.


Grupo de orejudos compartiendo una caja-nido como dormidero

    Y al igual que el día anterior, encontramos un total de nueve orejudos en alguna de las cajas que manipulamos. Concretamente aparecieron siete de ellos hacinados en una de las cajas que abrimos por la tarde. En otras cajas constatábamos su uso por murciélagos por la presencia de sus excrementos. También solían aparecer insectos como tijeretas, y de vez en cuando avispas, atontadas por el frescor del otoño. Y además de los nidos de la aves, diversas especies de avispas, desde las que podríamos denominar “corrientes” hasta “alfareras”, aprovechan el interior de las cajas para construir sus nidos de papel o sus vasijas de barro respectivamente.


Día 18. Ruta de los Siete Picos. Salida nocturna por los Montes de Valsaín.

     Fructífero día resultó el quinto del Voluntariado, en cuanto a observación de aves se refiere, en el que por la mañana nos fuimos de excursión a la Sierra de Guadarrama y recorrimos los Siete Picos, y por la noche hicimos otra escapada por los Montes de Valsaín.
     Al salir de la Pradera, y cruzar un puente sobre el Río Eresma, se vieron ánades reales en sus aguas. Antes de adentrarnos en los pinares de Guadarrama, atravesando una zona de pastos, vimos un cernícalo, así como unas pocas cornejas y algunos rabilargos. Ya atravesando el interior de los pinares eran los pinzones que levantábamos de la pista a nuestro paso y un mirlo que se cruzó, las aves que vimos. Una breve parada antes de llegar al punto donde comenzaríamos la caminata nos permitió ver al buitre negro.

Sierra de Guadarrrama

     De donde aparcamos el coche comenzamos a andar por una senda ascendente, en la que poco a poco iba desapareciendo el pinar para dar paso a las rocas desnudas de las cumbres, azotadas por el viento en la despejada mañana. Los escasos pinos que escalan hasta estas cotas muestran un aspecto torturado, retorcido, lejano al de los rectos y altos fustes de sus hermanos de las zonas bajas. Los buitres, sobre todo leonados, pero también algún negro, viraban continuamente para no perder el equilibrio por una ráfaga de viento. En cambio los cuervos parecían jugar con la ventisca, desafiándola. A un lado Segovia, al otro Madrid, anduvimos por la línea de cumbres, frontera entre ambas provincias. El aire soplaba con más fuerza en la solariega ladera sur, también la más escalpada, donde al fondo podía verse Cercedilla y otros municipios madrileños. En la más suave ladera de la umbría, apreciábamos el frontal choque entre el verde y el amarillo, límite entre el bosque del Sistema Central y el estepario páramo castellano de la Meseta Norte. Los roqueros solitarios y los colirrojos tizones desaparecían entre las rocas cerca de la cuales íbamos caminado. También llegamos a ver un acentor. Paramos a tomar el picnic en el camino, al abrigo de una gran roca que hacía de cortavientos, antes de llegar al Puerto de Navacerrada. El viento de la tarde empezó a traer consigo nubes que poco a poco ocultaron el sol y tiñeron de gris el cielo.

Cumbres de Guadarrama

Buitre Leonado

     Tras un descanso en el Puerto de Navacerrada para tomarnos un café, Javi nos llevó a un sitio donde podían verse los verderones serranos. Y su previsión no falló. Primero unos en vuelo, que iban cantando y que Javi reconoció. Poco después logramos verlos comisqueando entre la hierba bastante cerca.

Verderones Serranos

     A continuación nos dirigimos hacia el coche, recorriendo el Camino Schmid que se adentraba otra vez en el pinar. Multitud de troncos caídos yacían en el suelo de la ladera, entre los que crecían diversas setas. Y también pudimos ver bastantes pájaros. Los carboneros garrapinos se dejaron ver con cierta frecuencia, más que los herrerillos capuchinos. Así mismo pudimos ver trepadores azules, aunque no demasiados. Algunos pinzones y unos pocos y siempre lejanos piquituertos completan la lista de pájaros forestales que vimos. Además, todas estas especies, acompañadas por el agateador también, convertían el bosque en un paisaje sonoro con sus cantos y reclamos.
     Y nada mejor que un paseo nocturno para rematar el día y bajar las copiosas cenas que tomábamos en un restaurante de Valsaín. Nos dedicamos sobre todo a escuchar en silencio las risotadas del cárabo, provenientes de las entrañas del bosque, pero también acaparó nuestra atención el hecho de encontrarnos con un tritón jaspeado.

Tritón Jaspeado


Día 19. Vuelta al trabajo. Otra escapada nocturna.

     Un día más retomamos el trabajo del Voluntariado, esta vez en una parcela que prácticamente era un robledal puro.
     Las cornejas sobrevolaban la joven arboleda, mientras los arrendajos lo hacían bajo las copas, entre las que se ocultaban. Resultaba más fácil escuchar al trepador azul que verlo. Y los adaptables pinzones tampoco faltaban en esta formación forestal.

El corazón del robledal

     Desde el espacio abierto donde teníamos aparcado el coche, al que volvimos después de la jornada matutina, nos era posible ver el vuelo de cornejas, buitres negros y milanos reales. Así mismo también apareció un ratonero. De vuelta a La Pradera para almorzar, además de gorriones y estorninos, también pasó un buitre negro cerca del pueblo.

Nido de párido
Nido de papamoscas






















     Comprobamos que los orejudos seguían apareciendo como inquilinos en algunas de las cajas que descolgamos de los árboles. Por supuesto el contenido de las cajas siempre era variado, desde encontrarlas vacías, o solo con insectos, o con excrementos de murciélago. Los nidos de páridos y papamoscas que extraíamos de las cajas, cuando no eran muy viejos, de otros años, solían ofrecer una lamentable coincidencia. Muchas puestas abandonadas. Y aunque es posible que alguna pareja pudiera haber muerto por depredación directa, el principal enemigo de los pájaros fue la escasez de alimento a la que hubieron de enfrentarse, consecuencia de los fríos y las precipitaciones tardías de la pasada primavera. A pesar de lo negativo que pueda parecer, estos rigores meteorológicos actúan como un importante selector natural, permitiendo la pervivencia de los individuos más capacitados.

El resplandor de la luna a tarvés del pinar

     Por la noche volvimos a salir a hacer una ruta nocturna. Y como en el día anterior, pudimos escuchar el canto del cárabo. Esta vez encontramos en las aguas de los torrentes dos larvas de salamandra.

Larva de salamandra


Día 20. Anillamiento de pájaros.

     Aparcamos un día más nuestro trabajo con las cajas-nido, empleando la mañana para el anillamiento científico de paseriformes, actividad a la que se dedicó Javi, con la ayuda de María, quien tomaba anotaciones.

Rabilargo
     Desplazándonos hacia el lugar, vimos estorninos, cornejas y un par de grajillas en los espacios abiertos, y mirlos al pasar por las arboledas. En las tres redes que pusimos cayeron diversas especies, pero representadas solo por algún individuo. En cambio, siempre había mosquiteros comunes cada vez que nos acercábamos a recoger los pájaros de las redes. En menor número que los mosquiteros, le siguen algunos petirrojos. Se movían por la zona algún que otro arrendajo solitario, y los rabilargos en bando, dejándonos ambos córvidos oír sus ásperas voces, y aunque un rabilargo quedó atrapado en una red, Javi, ante la duda, prefirió no anillarlo ya que no le daba demasiada confianza el posible estado de salud de las patas del ave, algo descamadas. Y aparte de la curruca capirotada, de los que capturamos un macho y una hembra pudiendo apreciar claramente sus diferencias, y dos herrerillos comunes, el acentor común y el escribano montesino solo estuvieron representados por un ejemplar cada especie.

Mosquitero Común

Petirrojo

Escribano Montesino

Acentor Común

















































     Pero además de los que anillamos hubo otros pájaros que también dejaron constancia de su presencia en el entorno. Desde un milano real, hasta un pequeño grupo de diminutos mitos. Podía oírse a los herrerillos común y capuchino, al trepador y al agateador. El mirlo y el pico picapinos también se dejaron escuchar.
     Concluido el anillamiento, volvimos a almorzar a La Pradera, donde al llegar pude fijarme en gorriones, estorninos y una lavandera blanca que andaba por la calle Y desde el restaurante otra vez vimos aquella confiada corneja que se paseaba por las calles del pueblo en busca de comida fácil.
     Tras descansar un poco después de comer, Javi nos llevó un rato por la tarde de vuelta a los Montes de Valsaín. Fuimos a una explanada donde nos fue posible contemplar bastantes buitres pasar en vuelo, que como es habitual el leonado superaba ampliamente en número al negro. Así mismo pasaron unos cuervos que nos permitieron escuchar su bronco graznido.
     De vuelta en La Pradera, y aprovechando las últimas luces de la tarde, salimos a dar un paseo, siguiendo aguas abajo el Río Eresma hasta La Granja. Yo me adelanté, y algunos de mis compañeros salieron un poco después. Desde el puente que cruza el río, podían verse unos ánades reales, y en cuanto bajé a sus orillas me fue posible descubrir una curruca capirotada entre las ramas de un desojado sauce. Iba fijándome más en el río que en el bosque, donde algunas de las veces que le eché cuentas llegué a ver algún arrendajo. Bajo las cristalinas aguas, allí donde la corriente formaba un remanso y el río tomaba profundidad suficiente, nadaban las truchas en pequeños bancos. Y compartiendo mi camino, iban un par de mirlos acuáticos a los que vi en tres ocasiones.


Puente de piedra sobre el Río Eresma, entre la amarilla fresneda del otoño

    El río se ensanchaba dando lugar a las arenosas orillas del Embalse del Pontón, donde en aguas abiertas había más ánades reales. Paré un rato en la carretera que lo atraviesa para mirar los patos, y además pude ver una garza real y un cormorán. Había unas urracas en el corto trecho que separan el pequeño pantano de La Granja. Al pasar por el pueblo, una pareja de chovas piquirrojas pasó volando sobre mí. Por la calle por la que anduve hacia la salida, para regresar a La Pradera, me acompañaba una lavandera blanca, que levantaba el vuelo cuando me acercaba a donde estaba.


Día 21. Otro día de trabajo a tiempo completo.

     Terminamos por la mañana el trabajo en la parcela donde habíamos estado hace dos días, empezando por la tarde a trabajar en otra área del monte.
     El arrendajo se movía por el interior de los bosques en los que anduvimos por la mañana, donde se dejaron oír el trepador azul, el agateador común y las notas monosilábicas del pico picapinos. Pero el animal que más acaparó nuestra atención fue una pequeña rana. Se trataba de un adulto inmaduro de rana patilarga que encontramos cerca de un arroyo. Cuando volvimos al sitio donde estaba el coche aparcado, pude ver también una lagartija ibérica que se soleaba sobre una pila de troncos, donde rauda se escondió.


Rana Patilarga

     Para mí, la jornada de la tarde estuvo dividida. Un leve incidente durante el trabajo, hizo que Javi me tuviera que llevar al Centro de Salud de La Granja. Afortunadamente me atendieron pronto y pude retomar el trabajo. Allí pude volver a ver las urracas en las inmediaciones del pueblo, y a la pareja de chovas. Pero nuestros compañeros pudieron ver el águila imperial en nuestra ausencia.
     La parcela en la que trabajamos por la tarde era bastante heterogénea, presentando pinar, robledal y espacios abiertos, por lo que podía observarse gran diversidad de aves. En las áreas aclaradas nos era fácil ver los buitres negros y leonados, o cornejas a cielo descubierto. Los grupos de pinzones, y las torcaces y arrendajos podían verse bosque adentro, donde también se escuchaban los potentes pitidos del trepador, la aguda voz del agateador o el acelerado canto del herrerillo capuchino. Además de los pájaros, en los claros de bosque donde el sol de la tarde bañaba el suelo, tres lagartijas lo tomaban sobre unos viejos troncos caídos.

Lagartija Ibérica

Murciélago Enano
     Además de los nidos de pájaros que retiramos de las cajas, y de cuatro orejudos dorados, encontramos otros dos murciélagos al extraer de una caja un nido de avispones, en cuyo interior se hallaban. Más difíciles de identificar que los orejudos, al final nos fue posible determinar que se trataban de murciélagos enanos.
     Cuando estábamos recogiendo para irnos, salieron dos corzos corriendo de una vaguada, en la que estaban ocultos tras la vegetación. Con la caída de la tarde, numerosos milanos reales se precipitaban sobre el bosque, volando con sus acrobacias sobre las copas de los árboles.
    Y con las últimas luces del crepúsculo, Javi nos llevo a hacer un breve recorrido en coche por los Montes de Valsaín. En la penumbra de los pinares llegamos a ver hasta siete corzos. Casi todos iban emparejados.






Día 22. Finalización del trabajo.

     Terminaba el Voluntariado. A causa del viento y la lluvia no pudimos acabar el trabajo en el sector forestal donde habíamos estado el día de antes. No obstante nos desplazamos hasta el sitio e intentamos seguir donde lo habíamos dejado.
Corzo
     No faltaban cornejas deambulando entre los secos pastos de las praderas, o navegando contra la corriente de viento. Algún que otro buitre negro se atrevió a alzar el vuelo, continuamente oscilando y corrigiendo su trayectoria para evitar que un golpe de viento lo derribase. De la pista forestal levantamos un bando de pinzones al pasar. Y también volvimos a ver un par de corzos.
    Ante la imposibilidad de seguir con el trabajo de campo, nos fuimos a La Granja, donde pasamos el resto de la mañana hasta la hora de comer. Allí vimos a la pareja de chovas que viven en el pueblo.
     Empleamos la tarde para trabajar en el alojamiento, poniendo a punto nuevas cajas-nido. Tenían estas cajas de los Montes de Valsaín unas particularidades que no había visto antes. Protegíamos los exteriores colocando malla metálica, contra las perforaciones de los pájaros carpinteros. Y en la entrada poníamos un tubo para evitar que ciertos mamíferos pudieran introducir sus manos en el interior.


Cajas-nido

     El cárabo se pudo escuchar desde el patio del alojamiento en nuestra última noche juntos, que aprovechamos para organizar un pequeño evento festivo (que no difería mucho de noches anteriores) con motivo de la despedida, ya que al día siguiente cada cual partiría de vuelta a su respectiva casa.



(*) Fotografías: gentileza de María Caminero, Gema Carrasquilla, Nicolás González y Marcos Moreno (orden alfabético)


FECHA
LUGAR
ESPECIE
OBSERVACIÓN
14/10/2013
Embalse del Pontón
Garza Real
(Ardea cinerea)
Un ind.
14/10/2013
Embalse del Pontón
Ánade Azulón
(Anas platyrhynchos)
Algunos
14/10/2013
Carretera N-603
Milano Real
(Milvus milvus)
6 inds.
14/10/2013
Carretera N-603
Busardo Ratonero
(Buteo buteo)
Un ind.
14/10/2013
La Granja
Paloma Torcaz
(Columba palumbus)
Pocas
14/10/2013
La Granja
Mirlo Común
(Turdus merula)
Pocos. Oído
14/10/2013
La Granja
Carbonero Garrapinos
(Periparus ater)
Un ind.
14/10/2013
La Granja
Trepador Azul
(Sitta europaea caesia)
Pocos. Oído
14/10/2013
La Granja
Agateador Común
(Cethia brachydactyla)
Pocos. Oído
14/10/2013
Carretera N-603. La Granja
Urraca
(Pica pica melanotos)
Algunas
14/10/2013
Carretera N-603
Corneja Negra
(Corvus corone)
Pocas
14/10/2013
La Granja
Chova Piquirroja
(Pyrrhocorax pyrrhocorax)
Un ind.
14/10/2013
La Granja
Estornino Negro
(Sturnus unicolor)
Algunos
14/10/2013
La Granja
Pinzón Vulgar
(Fringilla coelebs coelebs)
Pocos
14/10/2013
La Granja
Verdecillo Común
(Serinus serinus)
Pocos
14/10/2013
La Granja
Jilguero
(Carduelis carduelis)
Pocos
15/10/2013
Boca del Asno. Montes de Valsaín
Buitre Negro
(Aegypius monachus)
4 inds. total
15/10/2013
Montes de Valsaín
Pito Real
(Picus viridis sharpei)
Oído
15/10/2013
Boca del Asno
Pico Picapinos
(Dendrocopos major)
Pocos. Oído
15/10/2013
Río Eresma
Mirlo Acuático Europeo
(Cinclus cinclus)
2 inds.
15/10/2013
Boca del Asno
Carbonero Común
(Parus major)
Pocos
15/10/2013
Montes de Valsaín
Herrerillo Capuchino
(Lophophanes cristatus)
Oído
15/10/2013
Boca del Asno. Montes de Valsaín
Trepador Azul
(Sitta europaea caesia)
Pocos. Oído
15/10/2013
Boca del Asno
Arrendajo Común
(Garrulus glandarius)
Pocos
15/10/2013
La Pradera
Urraca
(Pica pica melanotos)
Pocas
15/10/2013
Boca del Asno
Corneja Negra
(Corvus corone)
Algunas. Oída
15/10/2013
Boca del Asno
Piquituerto Común
(Loxia curvirostra)
Pocos. Oído
15/10/2013
Río Eresma
Trucha Común
(Salmo trutta)
Pocas
16/10/2013
Montes de Valsaín
Orejudo Dorado
(Plecotus auritus)
9 inds.
16/10/2013
La Pradera. Montes de Valsaín
Milano Real
(Milvus milvus)
Pocos
16/10/2013
Montes de Valsaín
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Algunos
16/10/2013
Montes de Valsaín
Buitre Negro
(Aegypius monachus)
Pocos
16/10/2013
Montes de Valsaín
Busardo Ratonero
(Buteo buteo)
Un ind
16/10/2013
Los Asientos
Pico Picapinos
(Dendrocopos major)
Un ind.
16/10/2013
Río Eresma
Lavandera Cascadeña
(Motacilla cinerea)
Pocas
16/10/2013
Río Eresma
Mirlo Acuático Europeo
(Cinclus cinclus)
Un ind.
16/10/2013
Montes de Valsaín
Carbonero Garrapinos
(Periparus ater)
Oído
16/10/2013
Montes de Valsaín
Agateador Común
(Cethia brachydactyla)
Oído
16/10/2013
Montes de Valsaín
Arrendajo Común
(Garrulus glandarius)
Pocos
16/10/2013
Montes de Valsaín
Cuervo Común
(Corvus corax)
Pocos
16/10/2013
Montes de Valsaín. Los Asientos
Corneja Negra
(Corvus corone)
Algunas
16/10/2013
Montes de Valsaín
Piquituerto Común
(Loxia curvirostra)
Oído
17/10/2013
Montes de Valsaín
Orejudo Dorado
(Plecotus auritus)
9 inds.
17/10/2013
Montes de Valsaín
Milano Real
(Milvus milvus)
Un ind.
17/10/2013
Montes de Valsaín
Buitre Negro
(Aegypius monachus)
2 inds.
17/10/2013
Montes de Valsaín
Carbonero Común
(Parus major)
Pocos. Oído
17/10/2013
Montes de Valsaín
Carbonero Garrapinos
(Periparus ater)
Pocos. Oído
17/10/2013
Montes de Valsaín
Arrendajo Común
(Garrulus glandarius)
Pocos
17/10/2013
La Pradera
Urraca
(Pica pica melanotos)
Pocas
17/10/2013
Montes de Valsaín. La Pradera
Corneja Negra
(Corvus corone)
Pocas
17/10/2013
La Pradera
Estornino Negro
(Sturnus unicolor)
Algunos
18/10/2013
Río Eresma
Ánade Azulón
(Anas platyrhynchos)
Algunos
18/10/2013
Cumbres de los Siete Picos
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Algunos
18/10/2013
Sierra de Guadarrama. Cumbres de los Siete Picos
Buitre Negro
(Aegypius monachus)
Pocos
18/10/2013
Sierra de Guadarrama (carretera)
Cernícalo Vulgar
(Falco tinnunculus)
Un ind.
18/10/2013
Montes de Valsaín
Cárabo Común
(Strix aluco sylvatica)
Oído
18/10/2013
Cumbres de los Siete Picos
Acentor Común
(Prunella modularis)
Un ind.
18/10/2013
Cumbres de los Siete Picos
Colirrojo Tizón
(Phoenicurus ochruros)
Pocos
18/10/2013
Cumbres de los Siete Picos
Roquero Solitario
(Monticola solitarius)
Pocos
18/10/2013
Sierra de Guadarrama (carretera)
Mirlo Común
(Turdus merula)
Un ind.
18/10/2013
Sierra de Guadarrama (sendero)
Carbonero Garrapinos
(Periparus ater)
Algunos. Oído
18/10/2013
Sierra de Guadarrama (sendero)
Herrerillo Capuchino
(Lophophanes cristatus)
Pocos. Oído
18/10/2013
Sierra de Guadarrama (sendero)
Trepador Azul
(Sitta europaea caesia)
Pocos. Oído
18/10/2013
Sierra de Guadarrama (sendero)
Agateador Común
(Cethia brachydactyla)
Oído
18/10/2013
Sierra de Guadarrama (carretera)
Rabilargo Ibérico
(Cyanopica cooki)
Algunos
18/10/2013
Cumbres de los Siete Picos
Cuervo Común
(Corvus corax)
Pocos
18/10/2013
Sierra de Guadarrama (carretera)
Corneja Negra
(Corvus corone)
Algunas
18/10/2013
Sierra de Guadarrama (carretera y sendero)
Pinzón Vulgar
(Fringilla coelebs coelebs)
Algunos. Oído
18/10/2013
Puerto de Navacerrada
Verderón Serrano
(Serinus citrinella)
Algunos. Oído
18/10/2013
Sierra de Guadarrama (sendero)
Piquituerto Común
(Loxia curvirostra)
Pocos. Oído
18/10/2013
Montes de Valsaín
Tritón Jaspeado
(Triturus marmoratus)
Un ind.
19/10/2013
Montes de Valsaín
Orejudo Dorado
(Plecotus auritus)
Algunos
19/10/2013
Montes de Valsaín
Milano Real
(Milvus milvus)
Pocos
19/10/2013
La Pradera. Montes de Valsaín
Buitre Negro
(Aegypius monachus)
Pocos
19/10/2013
Montes de Valsaín
Busardo Ratonero
(Buteo buteo)
Un ind.
19/10/2013
Montes de Valsaín
Cárabo Común
(Strix aluco sylvatica)
Oído
19/10/2013
Montes de Valsaín
Trepador Azul
(Sitta europaea caesia)
Pocos. Oído
19/10/2013
Montes de Valsaín
Arrendajo Común
(Garrulus glandarius)
Pocos
19/10/2013
Montes de Valsaín
Corneja Negra
(Corvus corone)
Pocas
19/10/2013
La Pradera
Estornino Negro
(Sturnus unicolor)
Pocos
19/10/2013
La Pradera
Gorrión Común
(Passer domesticus)
Pocos
19/10/2013
Montes de Valsaín
Pinzón Vulgar
(Fringilla coelebs coelebs)
Pocos. Oído
19/10/2013
Montes de Valsaín
Salamandra Común
(Salamandra salamandra bejarae)
2 larvas
20/10/2013
Embalse del Pontón
Cormorán Grande
(Phalocrocorax carbo)
Un ind.
20/10/2013
Embalse del Pontón
Garza Real
(Ardea cinerea)
Un ind.
20/10/2013
Río Eresma. Embalse del Pontón
Ánade Azulón
(Anas platyrhynchos)
Varios
20/10/2013
Montes de Valsaín
Milano Real
(Milvus milvus)
Pocos
20/10/2013
Montes de Valsaín
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Varios
20/10/2013
Montes de Valsaín
Buitre Negro
(Aegypius monachus)
Pocos
20/10/2013
Montes de Valsaín
Pico Picapinos
(Dendrocopos major)
Oído
20/10/2013
La Pradera. La Granja
Lavandera Blanca
(Motacilla alba alba)
2 inds. total
20/10/2013
Río Eresma
Mirlo Acuático Europeo
(Cinclus cinclus)
2 inds.
20/10/2013
Montes de Valsaín
Acentor Común
(Prunella modularis)
Un ind.
20/10/2013
Montes de Valsaín
Petirrojo Europeo
(Erithacus rubecula)
Algunos. Oído
20/10/2013
Montes de Valsaín
Mirlo Común
(Turdus merula)
Pocos. Oído
20/10/2013
Montes de Valsaín. Río Eresma
Curruca Capirotada
(Sylvia atricapilla)
3 inds. total
20/10/2013
Montes de Valsaín
Mosquitero Común
(Phylloscopus collybita)
Varios. Oído
20/10/2013
Montes de Valsaín
Mito Común
(Aegithalus caudatus irbii)
Pocos. Oído
20/10/2013
Montes de Valsaín
Herrerillo Común
(Cyanistes caeruleus)
2 inds. Oído
20/10/2013
Montes de Valsaín
Herrerillo Capuchino
(Lophophanes cristatus)
Oído
20/10/2013
Montes de Valsaín
Trepador Azul
(Sitta europaea caesia)
Oído
20/10/2013
Montes de Valsaín
Agateador Común
(Cethia brachydactyla)
Oído
20/10/2013
Montes de Valsaín
Arrendajo Común
(Garrulus glandarius)
Pocos. Oído
20/10/2013
Montes de Valsaín
Rabilargo Ibérico
(Cyanopica cooki)
Algunos. Oído
20/10/2013
La Granja
Urraca
(Pica pica melanotos)
Algunas
20/10/2013
Montes de Valsaín
Cuervo Común
(Corvus corax)
Pocos. Oído
20/10/2013
Montes de Valsaín. La Pradera
Corneja Negra
(Corvus corone)
Pocas
20/10/2013
Montes de Valsaín
Grajilla
(Corvus monedula)
2 inds.
20/10/2013
La Granja
Chova Piquirroja
(Pyrrhocorax pyrrhocorax)
2 inds.
20/10/2013
La Pradera. Montes de Valsaín
Estornino Negro
(Sturnus unicolor)
Algunos
20/10/2013
La Pradera
Gorrión Común
(Passer domesticus)
Pocos
20/10/2013
Montes de Valsaín
Escribano Montesino
(Emberiza cia)
Un ind.
20/10/2013
Río Eresma
Trucha Común
(Salmo trutta)
Pocas
21/10/2013
Montes de Valsaín
Murciélago Enano
(Pipistrellus pipistrellus)
2 inds.
21/10/2013
Montes de Valsaín
Orejudo Dorado
(Plecotus auritus)
4 inds.
21/10/2013
Montes de Valsaín
Corzo
(Capreolus capreolus)
9 inds.
21/10/2013
La Pradera. Montes de Valsaín
Milano Real
(Milvus milvus)
Varios
21/10/2013
Montes de Valsaín
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Algunos
21/10/2013
Montes de Valsaín
Buitre Negro
(Aegypius monachus)
Pocos
21/10/2013
Montes de Valsaín
Paloma Torcaz
(Columba palumbus)
Pocas
21/10/2013
Montes de Valsaín
Pico Picapinos
(Dendrocopos major)
Oído
21/10/2013
Montes de Valsaín
Herrerillo Capuchino
(Lophophanes cristatus)
Oído
21/10/2013
Montes de Valsaín
Trepador Azul
(Sitta europaea caesia)
Oído
21/10/2013
Montes de Valsaín
Agateador Común
(Cethia brachydactyla)
Oído
21/10/2013
Montes de Valsaín
Arrendajo Común
(Garrulus glandarius)
Pocos
21/10/2013
La Granja
Urraca
(Pica pica melanotos)
Pocas
21/10/2013
Montes de Valsaín
Corneja Negra
(Corvus corone)
Pocas
21/10/2013
La Granja
Chova Piquirroja
(Pyrrhocorax pyrrhocorax)
2 inds.
21/10/2013
Montes de Valsaín
Pinzón Vulgar
(Fringilla coelebs coelebs)
Varios
21/10/2013
Montes de Valsaín
Lagartija Ibérica
(Podarcis hispanica)
4 inds.
21/10/2013
Montes de Valsaín
Rana Patilarga
(Rana iberica)
Un ind.
22/10/2013
Montes de Valsaín
Corzo
(Capreolus capreolus)
2 inds.
22/10/2013
Montes de Valsaín
Buitre Negro
(Aegypius monachus)
Pocos
22/10/2013
La Pradera
Cárabo Común
(Strix aluco sylvatica)
Oído
22/10/2013
Montes de Valsaín
Pinzón Vulgar
(Fringilla coelebs coelebs)
Algunos
22/10/2013
Montes de Valsaín
Corneja Negra
(Corvus corone)
Pocas
22/10/2013
La Granja
Chova Piquirroja
(Pyrrhocorax pyrrhocorax)
2 inds.

No hay comentarios:

Publicar un comentario