Recientemente han desembalsado el
Embalse del Encinarejo para realizar labores de limpieza, y aprovechando la
ocasión, a Javier Moreno se le ocurrió que podíamos hacer el recorrido
perimetral del pantano. Ayer dimos la vuelta alrededor del pantano Javi Moreno,
Raúl Díaz y yo.
Subiendo por la carretera de la sierra
no resultaba difícil ver urracas y rabilargos, pero sólo nos entretuvimos un
rato observando a un mochuelo posado en una roca de granito. Aunque nos
detuvimos justo delante del pequeño búho, aparentemente no mostró signos de
inquietud. Reanudamos nuestro camino antes de que se sintiese molestado. Ya por
el carril del Encinarejo pudimos observar una garza real en el río.
Cuando llegamos a la altura de la
presa, aparcamos el coche en el área recreativa, bajo unos pinos. Cruzamos el
puente, delante de la presa, y comenzamos nuestra marcha por el margen
izquierdo de lo que fue el río. El bajo nivel de agua que contenía el embalse
había dejado al descubierto amplias orillas totalmente desprovistas de
vegetación. Fuimos caminando por el borde superior, y solamente descendíamos
cerca del borde del agua para atajar por algunas de las colas del embalse.
El día fue más bien caluroso,
circunstancia que aprovecharon los galápagos que vimos a lo largo del recorrido
para tomar el sol en las rocas cercanas a la orillas. También vimos por las
orillas algunas garzas, y algún pequeño grupo de patos en el agua. Encontramos
una gazapera con bastante pelo de conejo esturreado por alrededor. Había sido
hozada por los jabalíes, por ser demasiado superficial, en la que alguna coneja
perdió toda una camada. Algún que otro herrerillo se movía entre los apretados
arbustos entre los que pasamos, y un bando de perdices voló monte arriba.
Todavía no habíamos llegado a la mitad
del camino, es decir, que aún no habíamos empezado a recorrer el otro margen,
cuando paramos para comer. Había empezado a apretar el calor de las horas
centrales del día, y los buitres se dejaban ver dando vueltas en el aire.
Interrumpimos la comida para buscar la procedencia de unos reclamos. A nuestras
espaldas volaba una pareja de águilas imperiales que en sus persecuciones y
acrobacias aéreas, evitaron pasar a nuestro lado.
Después de comer seguimos con nuestro
camino, andando algo más apresurados. Pasamos en frente de la desembocadura del
Río Sardina, que Raúl nos recordó con nostalgia como era hace varios años, como
un frondoso bosque de fresnos y alisos que formaban un túnel de sombra sobre el
agua, ahora prácticamente desarbolado. Antes de cambiar de orilla vimos algunos
conejos y un bando de gorriones chillones.
Cruzamos a la otra orilla en cuanto
encontramos un estrechamiento que además no estuviese embarrado. Vimos los
cantos rodados de lo que fue el primitivo cauce del Río Jándula, ahora
sepultado los sedimentos que se acumulan en el fondo de los pantanos. Por allí
también encontramos un rastro de huellas de nutria, y excrementos, pero no la
vimos a ella. Poco más adelante, encontramos el cadáver de un ciervo que se
quedó atascado en el lodo del embalse, cuando probablemente se acercaría a
beber.
Cerca de la presa ya, nos encontramos
con otra aberración humana, otra de las muchas agresiones que se cometen
impunemente contra el Medio Ambiente. Las mallas cinegéticas de una finca
tensadas sobre el aire. Ahora el embalse está casi vacío, pero cuando se llene,
la alambrada debe quedar sobre el nivel del agua, cerrando en el interior de la
finca las colas sobre las que se encuentra. Ya salimos a andar por el carril,
bajo eucaliptos que pueblan la orilla derecha, próximos a la presa. Entre los
lentiscos cercanos se movían los mirlos dejando escuchar su canto de alarma.
Bajando una cuesta nos encontramos con tres ciervos en medio de la pista, que se
apartaron al acercarnos.
Cuando llegamos a la presa, cogimos el
coche y nos fuimos hasta el mirador, para apurar un poco más el final de la
tarde. Desde allí contemplamos una finca en la que pastaban los ciervos
tranquilos. Una garza real pasó volando sobre el río. Pero nos fuimos de allí
antes de que anocheciese. Antes de salir a la carretera, vimos una abubilla y
bastantes rabilargos por el área recreativa, y nos paramos para ver a un
lagarto ocelado sobre el seco tocón de un fresno.
Lista de Especies Observadas:
- Conejo
Europeo (Oryctolagus cuniculus algirus)
- Ciervo
Rojo (Cervus elaphus)
- Garza
Real (Ardea cinerea)
- Ánade
Azulón (Anas platyrhynchos)
- Buitre
Leonado (Gyps fulvus)
- Águila
Imperial Ibérica (Aquila adalberti)
- Perdiz
Roja (Alectoris rufa)
- Mochuelo
Europeo (Athene noctua vidalii)
- Abubilla
(Upupa epops)
- Mirlo
Común (Turdus merula)
- Herrerillo
Común (Parus caeruleus)
- Rabilargo
(Cyanopica cyanus cooki)
- Urraca
(Pica pica melanotos)
- Gorrión
Chillón (Petronia petronia)
- Galápago
Leproso (Mauremys leprosa)
- Lagarto
Ocelado (Lacerta lepida)
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