Mi compañero de clase, y amigo, Antonio
Ibarra es también mi habitual compañero de salidas naturalistas, de quien he
tomado el buen ejemplo de coger notas de campo sobre nuestras observaciones.
Dedicamos, cuando podemos, largas e intensas jornadas a recorrer la sierra de
arriba a abajo con la idea en mente, aunque a veces no lo admitiésemos, de
encontrarnos al escaso y esquivo lince. Hasta ahora no hemos tenido suerte,
pero entre tanto hemos podido disfrutar observando otros animales. Y una de
esas destacadas jornadas ocurrió en estos primeros días del año. La verdad ya
que ninguno de los dos somos demasiado fiesteros, no se nos ocurrió mejor
manera de empezar el año que yéndonos al campo.
Fui a recoger a Antonio a su casa en
Linares a primeras horas de la tarde del pasado sábado. Fuimos hacia Baños de la Encina , para coger desde
allí un carril que conduce hacia la
Sierra de Andújar. Pronto se hace de noche en los primeros
días del invierno, de modo que esencialmente hicimos una ruta nocturna. Tan
sólo nos dio tiempo a ver aún con luz al comenzar nuestro recorrido estorninos
negros y algunas tórtolas turcas en los tendidos eléctricos por la zona de olivares,
así como lavanderas blancas por la carretera, y unas urracas y una abubilla ya
en los encinares aclarados.
Hicimos una corta parada en el Embalse del
Rumblar, donde vimos algunos cormoranes grandes. Cuando retomamos la marcha se
nos cruzó un mirlo ya con las últimas luces del día. Unos pocos ciervos es todo
cuanto vimos durante el resto del camino, gracias a los faros del coche, hasta
llegar al cruce de Los Escoriales. Allí, hicimos una parada, para a ver si
escuchábamos alguna rapaz nocturna, y nada, no hubo suerte.
Desde allí tiramos hacia el Embalse del
Jándula, viendo algunos ciervos más durante el recorrido, pero además se nos
cruzó un zorro llegando casi al viejo poblado deshabitado de La Lancha. Antes de cruzarnos con
el zorro, habíamos hecho otra parada, pero tampoco conseguimos oír nada. Quizás
el frío nos quitaba las ganas de aguantar demasiado tiempo fuera. Pero en la
parada que hicimos al lado de la aldea del pantano, sí que logramos escuchar al
cárabo. Y desde la presa, en otra espera que hicimos para escuchar los sonidos
de la noche conseguimos oír cantar a un remoto búho real.
De regreso, fuimos más directos hacia
Andújar, sin detenernos a hacer escuchas, pero sí que le dedicamos paradas a
algunos de los animales con los que nos encontramos. Poco después de haber
dejado atrás La Lancha ,
sobre un poste intuimos la silueta de una gran rapaz nocturna que no podía ser
otra que el búho real. Aprovechando el desnivel de la ligera pendiente por la que
subíamos, intenté con distintas maniobras del coche alumbrarlo para conseguir
verlo mejor. Pero no logré nada, y al final el gran duque desplegó sus alas
para lanzarse en vuelo hacia el lado contrario adonde estábamos. Además de los
ciervos, más adelante nos topamos con dos muflones machos en el camino, que
durante un rato estuvieron recorriéndolo a la carrera en nuestro mismo sentido,
queriendo alejarse del coche, a pesar de haber disminuido la velocidad, para
permitirles apartarse. Finalmente, de un tremendo salto desde el mismo carril,
rebasaron la valla cinegética que se interponía. Y poco antes de llegar a las
Viñas de Peñallana, vimos un mochuelo en la alambrada junto a la carretera, que
enseguida levantó el vuelo al ver aproximarse el coche.
El día siguiente, el domingo, lo dedicamos
por entero a campear. Salimos de mi casa hacia la sierra por la Carretera de la Cadena. Fuimos a una vieja piscina abandonada que conozco, donde encontramos un tritón pigmeo . Era un macho que ya estaba en fase acuática, desarrollando sus crestas para el celo. De camino, antes de llegar, habíamos visto estorninos
negros, urracas y lavanderas blancas por un espacio abierto de pasto para el
ganado vacuno, y rabilargos y tórtolas turcas al pasar por el apretado monte
bajo de chaparros que poco antes de las Viñas de la Alcaparrosa. Por
el pinar de los alrededores de la piscina vimos algún que otro carbonero común y un pico picapinos.
En una zona despejada desde la que teníamos amplias vistas de la sierra, donde
estuvimos un rato antes de proseguir nuestro camino, vimos pasar palomas torcaces.
Macho en celo de Tritón Pigmeo |
Retomamos nuestro camino hacia el
Encinarejo. Por la carretera vimos pinzones, más algún mirlo que se nos cruzó.
Pero antes de ir al Encinarejo, hicimos otra corta parada en un lugar con
buenas vistas, donde tan solo vimos unas pocas perdices dejarse caer ladera
abajo, mientras emitían su señal de alarma. Una vez en el Encinarejo elegimos
para comer el punto donde más se eleva el carril del área recreativa que hay en
la margen derecha del Río Jándúla, donde visualmente se puede controlar un
amplio terreno, que a menudo eligen los naturalistas para esperar el lince. La
suerte no nos acompañó, pero logramos ver un águila imperial en vuelo, aunque fuese de lejos. Además, en el rato que estuvimos, se acercó en repetidas veces un petirrojo por las inmediaciones, y pasaron cormoranes, algunos ánades reales, una garza real en
vuelo, y una gallineta que vimos nadando por el río, junto a la otra orilla.
Y en las alomadas dehesas al otro lado del río, vimos ciervos. Regresando hacia
la carretera, por el carril, vimos algún conejo y rabilargos.
Tiramos hacia el norte por la carretera,
viendo sobre todo ciervos en los que cada vez nos fijábamos menos. Pero también
vimos unos pocos gamos. Además llegamos a ver torcaces, perdices, urracas,
mirlos y pinzones desde la estrecha carretera, bien cuando íbamos en marcha o
en algún momento en el que hubiésemos parado. El último sitio donde nos
detuvimos, y donde dimos la vuelta antes del anochecer, nos vimos sorprendidos
por un numeroso grupo de buitres leonados, que además no volaban muy altos. Y
entre ellos, conseguimos ver un buitre negro. A pesar de ser nuestro primer
buitre negro, comprobamos que se trataba de un joven, por su oscuro plumaje,
que pudimos ver con la suficiente claridad al pasarnos por encima tan
relativamente cerca. Se nos hizo de noche volviendo por la carretera.
Volvimos de noche al Encinarejo, pero esta
vez en lugar de hacer el recorrido en coche, lo hicimos andando, y sin
linternas. El camino se intuía sobradamente. Caminando bajo la fresneda
llegamos a escuchar la llamada de al menos tres cárabos distintos, y arriba, en
el mirador, oímos la del búho real, lejana.
Alargamos nuestra ruta nocturna en coche
hasta La Lancha. De
camino vimos ciervos cercanos al camino, que al acercarnos, iluminábamos con las
luces del coche, y se cruzó también algún conejo. Pero lo más espectacular de
todo fue el animal al que le vimos brillar los ojos entre el pasto de la cuneta
izquierda de la pista. En cuanto vimos esos ojos que reflejaban la luz del
coche, me detuve. No sabíamos lo que era, y pensé que lo más probable es que el
animal se fuera hacia la izquierda, perdiéndose en la oscuridad sin darnos la
posibilidad de verlo. Pero afortunadamente me equivoque, y el animal atravesó
la pista, sin demasiada prisa, de izquierda a derecha, y ante nosotros se
descubrió nada menos que ¡una gineta! Al llegar al margen derecho, el pequeño
carnívoro moteado brincó al tronco de una encina, trepando hasta la horquilla
donde se bifurcaban las dos principales ramas, para descender casi acto seguido
a tierra, y continuar su rutina desapareciendo en la noche. Alucinamos con este
inesperado y grato avistamiento del elegante vivérrido de cola anillada.
No llegamos al embalse como la noche
anterior, sino que dimos la vuelta poco antes de llegar al poblado porque se
nos iba a hacer demasiado pesada la jornada. Volviendo, por el mismo camino,
vimos algunos de los únicos animales que casi pueden asegurare que se verán
cuando se visita la Sierra
de Andújar, más ciervos.
(*)
Fotografías: gentileza de Antonio Ibarra.
Lista
de Especies Observadas (Orden Sistemático):
- Conejo
Europeo (Orytolagus cuniculus
algirus)
- Zorro Rojo (Vulpes vulpes)
- Gineta (Genetta genetta)
- Muflón (Ovis ammon)
- Ciervo Rojo
(Cervus elaphus)
- Gamo (Dama dama)
- Cormorán
Grande (Phalacrocorax carbo)
- Garza Real (Ardea cinerea)
- Ánade Azulón
(Anas platyrhynnchos)
- Buitre
Leonado (Gyps fulvus)
- Buitre Negro
(Aegypius monachus)
- Águila
Imperial Ibérica (Aquila adalberti)
- Perdiz Roja
(Alectoris rufa)
- Gallineta
Común (Gallinula chloropus)
- Paloma
Torcaz (Columba palumbus)
- Tórtola
Turca (Streptopelia decaocto)
- Búho Real (Bubo bubo)
- Mochuelo
Europeo (Athene noctua vidalii)
- Cárabo Común
(Strix aluco sylvatica)
- Abubilla (Upupa epops)
- Pico Picapinos (Dendrocopos major)
- Lavandera Blanca (Motacilla alba alba)
- Petirrojo Europeo (Erthacus rubecula)
- Mirlo Común
(Turdus merula)
- Carbonero
Común (Parus major)
- Rabilargo (Cyanopica cyanus cooki)
- Urraca (Pica pica melanotos)
- Estornino
Negro (Sturnus unicolor)
- Gorrión
Común (Passer domesticus)
- Pinzón Vulgar (Fringilla coelebs coelebs)
- Tritón Pigmeo (Triturus pigmaeus)
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