lunes, 29 de noviembre de 2010

EL ESTRENO DE MIS NUEVOS PRISMÁTICOS: MÁS DE UNA HORA OBSERVANDO UN LINCE

     Desde la semana pasada que por fin me mandaron mis prismáticos nuevos (de techo; 10x50), tras un mes esperado desde que los encargué, ya tenía ganas de salir al campo a estrenarlos. Aunque pueda parecer romántico, antes de ir a Málaga (1) quería hacerles el rodaje por mi tierra, en la Sierra de Andújar, concretamente mi intención era que vieran la luz por primera vez donde había visto un lince la última y única vez en mi vida: en el Encinarejo, en el llamado por los naturalistas el "mirador del lince", el pasado 3 de noviembre de 2009.
     El tiempo meteorológico no había acompañado mucho los últimos días. Ha llovido, y los días que no ha llovido tampoco ha estado el cielo despejado. Otros días, mis ocupaciones me impedían salir al monte. Pero el lunes 22 de noviembre tomé la determinación, ¡ahora o nunca! Salvo porque no ha llovido, el día tampoco ha sido precisamente luminoso que digamos, por los densos bancos de nubes que cubrían y descubrían el sol a merced del viento.
     Lo único bueno es que era lunes, un día laboral para la mayoría de los mortales, por lo tanto esperaba encontrar una sierra vacía de gente. Pero tampoco la hora a la que salí era buena, pues ya iba más tarde de lo que hubiese querido. Salí de Andújar acelerado, con cierta tensión acumulada, como esperando recuperar el tiempo perdido. No iba prestando demasiada atención al entorno, estaba más bien distraído, pensando en lo fabuloso que sería volver a ver un lince para desvirgar mis prismáticos como se merecen.
     Cuando ya había dejado atrás la zona de las Viñas de Peñallana, en una curva veo a dos fotógrafos que apuntaban los objetivos de sus cámaras con mucho interés hacía abajo, por detrás del quitamiedos. Me detengo a su altura, y uno de ellos, con señas, me dice que pare el coche. Pues en la misma curva donde estaba detenido, paro el coche, enciendo las luces de emergencia, y salgo apresurado del coche dejándome la puerta abierta y llevando los prismáticos aún con las tapas puestas, que se las quité en apenas los dos pasos que di.
     Cuando me asomé por el quitamiedos no daba crédito a lo que estaba viendo. Un joven lince a menos de cinco metros de mí, sentando en una roca de granito, a la sombra de un lentisco, sin ningún signo de inquietud aparente por la presencia de tres observadores. Con la respiración contenida, estuve mirándole unos minutos hasta que desapareció como un fantasma, con un sigilo tremendo. Una valla impedía que nos adentráramos a buscarlo, aunque tampoco sabíamos con certeza ninguno de los tres que rumbo había tomado.

     Tras una corta búsqueda visual sobre el terreno, que resultó infructuosa, estos fotógrafos de Andújar, Pedro Alcántara y José Manuel Cañones, que acababa de conocer, me estuvieron comentando que se les acaba de cruzar un poco antes de que yo llegase, que lo habían estado siguiendo por el borde de la carretera, me enseñaron algunas de las fotos que le habían hecho, así como las fotos de las nutrias del Río Jándula que momentos antes habían tomado. Vamos, que llevaban la jornada redonda.
     Estábamos a punto de despedirnos, cuando uno de ellos lo vuelve a ver más abajo, caminando tranquilamente. El misterioso gato cerval había surgido otra vez, como de la nada, en las proximidades de la carretera ¡un kilómetro más abajo desde nuestra posición! Rápidamente cogemos los coches, y nos lanzamos como centellas hasta donde había vuelto aparecer. Es más, para el paso tan lento que llevaba, nos pareció que había llegado demasiado rápido a este sitio en tan poco tiempo, e incluso pensamos que se pudiera tratar de otro ejemplar. Desde luego, si era el mismo que habíamos visto inicialmente, debió atravesar la finca en línea recta, sin torcerse demasiado. Solo las fotos revelaran esta duda, porque lo cierto es que se trataba casualmente de otro individuo juvenil.
     Bueno, volvamos al gran gato manchado. En esta ocasión lo pudimos observar durante largo rato y con más detenimiento, a distancias tan cortas que me sentía agobiado por perturbar la tranquilidad del animal. En cambio el lince parecía pasar de nosotros, apenas nos dedicaba miradas, por lo que resultaba difícil verle los ojos verdes a la última fiera ibérica. Estuvo apostado entre lentiscos, dándome una lección de porqué es tan difícil de ver, gracias a su perfeccionado mimetismo; se paseó entre granitos, haciendo gala de su bella figura finamente moteada, orejas pinceladas, barbas poco aparentes por su temprana edad, de rabo corto y largas patas, que le capacitan para ese silencioso andar.


     Por otro corto momento volvió a desvanecerse. En esta ocasión lo descubrí yo. Había traspasado la valla sin hacer el más mínimo ruido y se sentó a la sombra de un pino, lo suficientemente cerca como para poder contemplarlo, aunque no para seguir fotografiándolo. Permaneció en esta posición sin inmutarse, un buen rato, hasta que apareció un conejo. Aunque el conejo estaba a una distancia "prudente" del lince, ambos mamíferos, el cazador y la presa, permanecieron inmóviles, mirándose fijamente. El lince aún estaba sentado y el conejo se había levantado sobre sus patas posteriores manteniendo bien tiesas las orejas. El canto de dos mochuelos en pleno medio día, daba más suspense al momento. Nosotros estábamos expectantes, con el corazón acelerado, esperando ser testigos de una escena de caza. Pero el conejo fue el primero en romper esta especie de tenso desafío que había mantenido con su enemigo natural y se ocultó.

     Poco después el lince debió ver otro conejo, o algo que le llamara la atención porque lo cierto es que de repente se agazapó, como acechando una presunta presa. Y con un par de cortas avanzadillas, arrastrándose por el suelo, se perdió entre unos cantuesos. La inclinación del terreno, a favor de la vaguada de un arroyo, no nos permitía seguir viéndolo. Tal vez seguir esperando hubiera sido lo más acertado, pero lo cierto es que ya llevábamos más de una hora pendientes del felino. Además, al momento de haber bajado hasta este segundo lugar donde estuvimos viendo al lince, se nos plantó un guarda privado de la finca, que estuvo vigilándonos hasta que nos marchamos, a pesar de que en ningún momento saltamos la malla ni nos metimos en la finca. La presencia de este guarda, y su actitud un tanto caciquil; digamos que me incomodó. Me resultó molesto ser vigilado estando una carretera pública.
     Seguí mi itinerario previsto, tiré para el Encinarejo y después de comer fui para la Lancha, pero el avistamiento de este lince eclipsó todo lo demás que vi a lo largo de la jornada. Ni los omnipresentes ciervos de la Sierra de Andújar, y ni gamos ni muflones, ni los buitres leonados y tampoco el ratonero, ni las garzas reales y tampoco los cormoranes, ni las urracas y tampoco los rabilargos, ni los mirlos y tampoco los zorzales, ni las palomas torcaces y tampoco las tórtolas turcas, ni los picos picapinos y tampoco el alcaudón real, ni los petirrojos y tampoco los colirrojos, ni los mosquiteros y tampoco la curruca cabecinegra, ni los pinzones y tampoco el picogordo, ni la lavandera cascadeña y tampoco el escribano montesino, ni nada ha podido igualar el hecho de ver un lince, tal y como lo he visto. Para completar el día hubiese estado bien haber "bimbado" (2) algo, pero no ha sido así. No obstante el haber visto al lince ha satisfecho con creces mis expectativas. Este ejemplar juvenil de lince, totalmente silvestre, sin collar de seguimiento y emancipado, representa la esperanza viviente para el felino más amenazado del planeta, una especie que está a punto de extinguirse.


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(*) Fotografías: gentileza de Pedro Alcántara.

(1) Aquel fin de semana (del 26 al 28 de noviembre) fui a Málaga a unas jornadas durante sábado y domingo en las que se supone que iba a salir por las Sierras de Alhama, Tejeda y Almijara, y subir a La Maroma (2068 m). Me fui el viernes para poder pajarear antes por la Desembocadura del Guadalhorce. Pero como llovió, se jodió el invento.

(2) Bimbar: es una palabra de la jerga naturalista que significa observar e identificar por primera vez una especie nunca antes vista.

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Lista de Especies Observadas (Orden Sistemático):

  • Conejo Europeo (Oryctolagus cuniculus algirus)
  • Lince Ibérico (Lynx pardinus)
  • Muflón (Ovis orientalis)
  • Ciervo Rojo (Cervus elaphus)
  • Gamo (Dama dama)
  • Cormorán Grande (Phalacrocorax carbo)
  • Garza Real (Ardea cinerea)
  • Buitre Leonado (Gyps fulvus)
  • Busardo Ratonero (Buteo buteo)
  • Paloma Torcaz (Columba palumbus)
  • Tórtola Turca (Streptopelia decaocto)
  • Mochuelo Europeo (Athene noctua vidalii)
  • Pico Picapinos (Dendrocopos major)
  • Lavandera Cascadeña (Motacilla cinerea)
  • Petirrojo Europeo (Erithacus rebecula)
  • Colirrojo Tizón (Phoenicurus ochuros)
  • Mirlo Común (Turdus merula)
  • Zorzal Charlo (Turdus viscivorus)
  • Curruca Cabecinegra (Sylvia melanocephala)
  • Mosquitero Común (Phylloscopus collybita)
  • Alcaudón Real (Lanius meridionalis)
  • Rabilargo Ibérico (Cyanopica cooki)
  • Urraca (Pica pica melanotos)
  • Pinzón Vulgar (Fringilla coelebs coelebs)
  • Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)
  • Escribano Montesino (Emberiza cia)

viernes, 29 de octubre de 2010

UNA ESPERA DE NUTRIA EN EL RÍO JÁNDULA

     Ayer salí con José Rico para subir al Encinarejo a hacer una espera de nutria. Colocamos el hide en una orilla del Jándula, desde donde controlábamos un paso estrecho del río y un profundo ensanchamiento del mismo. Pasamos una larga jornada de espera, hasta que prácticamente oscureció, pero valió la pena, pues conseguimos avistar al mustélido acuático, aunque solo fuera fugazmente.
     Quedamos sobre las 10.00 en Andújar, en el mismo cruce desde donde sale la carretera que lleva a la sierra, y sin detenernos en el camino, llegamos directamente hasta el Encinarejo. Preparamos todo cuanto necesitábamos para pasar el día en el hide, y nos armamos de paciencia para hacer la espera. Mientras montábamos el hide, algunos cormoranes volaron sobre nosotros, y para las 11.00 ya estábamos dentro, expectantes para no perder detalle de cuanto sucedía a nuestro alrededor.
     En las primeras horas de la mañana se mostraron muy activos los pájaros cantando, y así escuchamos al chochín, al trepador azul, al piquituerto, al carbonero, a la curruca cabecinegra, al escribano soteño, al ruiseñor bastardo, al pico picapinos y al pito real, así como los cacareos de las desconfiadas urracas, que parecían estar delatando nuestra presencia al resto de los habitantes del bosque. Algo después, aunque no llegamos a verla, oímos al águila imperial en la lejanía. Poco a poco se empezaron a confiar algunos pájaros, y por la playa de la misma orilla donde estábamos empezaron a moverse varias lavanderas cascadeñas, las cuales se dejaron ver a lo largo de casi todo el día. También pasó alguna lavandera blanca, pero sus visitas fueron más breves. Entre tanto, los mosquiteros también se dejaron ver durante toda la jornada, moviéndose inquietos entre los sauces y las zarzas. Algunas gallinetas también estuvieron acompañándonos casi todo el día. En más de una ocasión, las abundantes carpas llamaron nuestra atención por la agitación del agua que producen cuando se asoman a la superficie, e incluso las tuvimos muy cerca, prospectando los someros fondos próximos a la playa donde nos hallábamos.

Lavandera Cascadeña
sobre una roca de granito en medio del Río Jándula

Ciervo
bebiendo agua del Río Jándula
     Las horas iban pasando despacio, y esporádicamente algunos animales se iban mostrando más confiados, y de esta manera un ciervo se acercó a tomar unos tragos de agua en la otra orilla. Pero el sonido de los disparos de la cámara de Jose, no escaparon del fino oído del ungulado que dejó de beber para buscar el origen de procedencia del ruido. No obstante tampoco pareció molestarle demasiado, pues hasta lanzó un berrido al aire. Una urraca se llegó a posar en la misma playa donde nos encontrábamos, pero enseguida levantó el vuelo. También una garza real se posó en el río, entre los cantos rodados del estrechamiento, pero tampoco permaneció mucho tiempo ahí. Los martines pescadores solo pasaron velozmente en un par de ocasiones frente al hide, y un andarríos grande llegó a posarse en un bolo de río delante de nosotros, pero enseguida se fue por donde vino. En cambio un carbonero y las lavanderas cascadeñas se mostraron mucho más confiadas, hasta el punto que llegaron a apostarse directamente en el hide. Y junto con los mosquiteros que revoloteaban entre la maleza, también llegamos a ver petirrojos y una curruca capirotada.

Andarríos Grande
caminando en una somera orilla del Río Jándula


















     Ya eran más de las 16.00. El sol de la tarde había calentado el interior de nuestro escondite y estábamos ya algo inquietos. De repente, en la parte estrecha del río escuchamos un brusco alboroto en el agua. Se trataba de la nutria que por fin se había dignado a aparecer, pero sin darnos mucho tiempo a su observación, pues enseguida se sumergió en las profundidades del ensanchamiento contiguo del río. A pesar de ello, estuvo nadando por la superficie del agua el tiempo justo para poder verla y para que Jose le tomase algunas fotos. Y aunque permanecimos un rato más esperándola, hasta apurar las últimas horas de la tarde, no se volvió a presentar.


Nutria
nadando en las aguas del Río Jándula

     Mientras desmontábamos el hide y recogíamos se escuchaba en las proximidades la alarma del mirlo, y conforme oscurecía un lejano cárabo comenzó a ulular. Y para rematar el día, cuando regresábamos ya de noche, al pasar el puente de hierro que cruza el Río Jándula, nos topamos con una piara de jabalíes compuesta por dos adultos y cuatro o cinco bermejos.

(*) Fotografías: gentileza de José Rico.


Lista de Especies Observadas (Orden Sistemático):

  • Nutria Paleártica (Lutra lutra)
  • Jabalí (Sus scrofa)
  • Ciervo Rojo (Cervus elaphus)
  • Cormorán Grande (Phalacrocorax carbo)
  • Garza Real (Ardea cinerea)
  • Águila Imperial Ibérica (Aquila adalberti)
  • Gallineta Común (Gallinula chloropus)
  • Andarríos Grande (Tringa ochropus)
  • Cárabo Común (Strix aluco sylvatica)
  • Martín Pescador (Alcedo actthis)
  • Pito Real (Picus viridis sharpei)
  • Pico Picapinos (Dendrocopos major)
  • Lavandera Blanca (Motacilla alba alba)
  • Lavandera Cascadeña (Motacilla cinerea)
  • Chochín Común (Troglodytes troglodytes)
  • Petirrojo Europeo (Erithacus rubecula)
  • Mirlo Común (Turdus merula)
  • Ruiseñor Bastardo (Cettia cetti)
  • Curruca Cabecinega (Sylvia melanocephala)
  • Curruca Capirotada (Sylvia atricapilla)
  • Mosquitero Común (Phylloscopus collybita)
  • Carbonero Común (Parus major)
  • Trepador Azul (Sitta europaea caesia)
  • Urraca (Pica pica melanotos)
  • Piquituerto Común (Loxia curvirostra)
  • Escribano Soteño (Emberiza cirlus)
  • Carpa (Cyprinus carpio)

viernes, 22 de octubre de 2010

UN DÍA CUALQUIERA EN LA SIERRA DE ANDÚJAR

     El miércoles pasado por la mañana, quedé con Rocío para enseñarle algunos de los rincones más emblemáticos de la Sierra de Andújar. Queríamos aprovechar que estábamos entre semana y la sierra estaría tranquila. El día se presentaba prometedor, puesto que hacía buen tiempo y no teníamos ninguna prisa en volver.
     En primer lugar fuimos hasta el Río Cabrera. Por el camino, mientras recorríamos estos montes de la Sierra Morena oriental, vimos algunos ciervos, bandos de rabilargos y de pinzones, un carbonero común y un pito real. Pero debido a que esta estrecha carretera de curvas sinuosas, por desgracia cada vez tiene más tráfico, llegamos pronto y directos al río, sin habernos parado. Anduvimos por el lecho del río, todavía seco, pero apenas nos habíamos apeado del coche, y ya escuchamos la corvina voz del águila imperial, y más tarde, cuando regresábamos, conseguimos ver una pareja sobrevolando su territorio. Durante el paseo también vimos buitres leonados y algunos arrendajos, y también se nos cruzó un conejo. Como el día fue caluroso a pesar de ser octubre, entre los cantos rodados del río correteaban pequeñas lagartijas ibéricas, y en las pozas más hondas que aún conservan agua, se apresuraban a refugiarse los galápagos leprosos asustados por nuestros pasos. En el barro de las proximidades de estas pozas encontramos baños de jabalíes. Pero nos supuso una gran decepción no poder llegar hasta las inmediaciones del Rosalejo, pues una valla que atravesaba el río, nos cortaba el paso. Otra aberración más del hombre en su afán de dominio. Cuando ya nos marchábamos de este enclave, recorriendo el carril que nos llevaría de nuevo a la carretera, pudimos observar a un ratonero posado en un poste.
     Al bajar al puente de hierro que cruza el Río Jándula, no faltaron las grajillas, siempre presentes en las inmediaciones de este puente, saltando entre las ramas de los chopos negros, y por el carril que nos conduciría al Encinarejo, sorprendimos más cerca, a otro ratonero en un poste, que levantó el vuelo en cuanto frené el coche, pero nos brindó la oportunidad de contemplar su silueta volando sobre nuestras cabezas. Aquí comimos, en los merenderos del área recreativa, acompañados por colirrojos y petirrojos, que revoloteaban entre las rocas y los arbustos respectivamente. Después de comer, nos desperezamos y fuimos a caminar un poco, subiendo hasta las casas del embalse. En este paseo pudimos ver animales pertenecientes a todas las clases zoológicas. Por los mamíferos estaban gamos y algunos conejos. Las aves, como casi siempre, fueron las más numerosas y variadas, con una hembra de gavilán, un par de garzas reales y otro par de cormoranes grandes, una gallineta, una abubilla, mirlos, perdices, un cuervo, urracas, rabilargos y un macho de curruca cabecinegra. Los reptiles estaban representados por una salamanquesa común y un galápago leproso. Una rana, que rauda saltó a refugiarse su poza, fue el único anfibio que vimos. Los peces del río, aunque numerosos, solo resultaron ser grandes carpas. Y hasta algunos invertebrados aparecieron ante nosotros, con un ciempiés por parte de los miriápodos, y en cuanto a los insectos, en el mismo carril se nos cruzaron un curioso ortóptero ("saltamontes") saltando con sus patas traseras superdesarrolladas, y una mantis (Iris oratoria) bastante fotogénica que no dudó en ponerse en guardia ante nuestra presencia.
     Hacía la tarde fuimos hasta La Lancha y conseguimos llegar con luz. Durante este recorrido seguimos viendo ciervos, gamos y conejos, y más rabilargos, urracas, perdices y tórtolas turcas. En las paradas que hicimos en la pista conseguimos observar pinzones, buitres leonados, una pareja de buitre negro, y un cernícalo haciendo honor a su nombre, cerniéndose en el cielo, suspendido en el firmamento. Aunque las lluvias caídas hasta ahora no han sido muy intensas, y el celo del ciervo, la berrea, ha sido difuso, no por ello dejamos de escuchar sus berridos que aún retumban en las serranías de la Cordillera Mariánica, e incluso fuimos testigos de un combate entre dos jóvenes machos, que chocaban sus cuernas escasamente ramificadas. En las cercanías del Embalse del Jándula nos detuvimos para hacer una pequeña ruta a pie. Bajamos hasta un túnel de piedra donde encontramos plumas de cárabo y vimos un murciélago, a saber de que especie. Mientras bajábamos vimos ciervos y palomas torcaces, y sobre las aguas del pantano volaban bandadas de cormoranes. Poco después, volvimos a hacer otra parada, esta vez en La Lancha para andorrear entre las ruinas de las casas del viejo poblado. Nada más bajarnos, nos encontramos con un viborezno de víbora hocicuda en el mismo rellano donde aparqué el coche, que no sé como no atropellé. Al estar en un llano despejado de hierbas y de piedras, pudimos observarlo con todo lujo de detalles, e incluso manipularlo, con cierta precaución, para evitar que se refugiara bajo las ruedas del coche. Finalmente llegamos hasta la presa, desde donde vimos más ciervos, una lavandera cascadeña, dos garzas reales y una pareja de acrobáticas chovas piquirrojas. Hicimos el corto sendero que hay en este lugar, y cenamos escuchando el potente ulular del búho real. Ya de noche, regresemos por el mismo camino que a la ida. Un conejo, los ciervos y los gamos que nunca faltan en este recorrido, así como la fugaz visión de un mochuelo que oteaba desde el poste de una valla que linda con la carretera, y que emprendió el vuelo en cuanto la luz del coche le rozó, fue todo lo que vimos y así terminamos el día. ¡Lástima que ni Rocío ni yo tengamos cámara de fotos!


Lista de Especies Observadas (Orden Sistemático):

  • Conejo  Europeo (Oryctolagus cuniculus algirus)
  • Ciervo Rojo (Cervus elaphus)
  • Gamo (Dama dama)
  • Cormorán Grande (Phalacrocorax carbo)
  • Garza Real (Ardea cinerea)
  • Buitre Leonado (Gyps fulvus)
  • Buitre Negro (Aegypius monachus)
  • Gavilán Común (Accipiter nisus)
  • Busardo Ratonero (Buteo buteo)
  • Águila Imperial Ibérica (Aquila adalberti)
  • Cernícalo Vulgar (Falco tinnunculus)
  • Perdiz Roja (Alectoris rufa)
  • Gallineta Común (Gallinula chloropus)
  • Paloma Torcaz (Columba palumbus)
  • Tórtola Turca (Streptopelia decaocto)
  • Mochuelo Europeo (Athene noctua vidalii)
  • Búho Real (Bubo bubo)
  • Abubilla (Upupa epops)
  • Pito Real (Picus viridis sharpei)
  • Lavandera Cascadeña (Motacilla cinerea)
  • Petirrojo Europeo (Erithacus rubecula)
  • Colirrojo Tizón (Phoenicurus ochruros)
  • Mirlo Común (Turdus merula)
  • Curruca Cabecinegra (Sylvia melanocephala)
  • Carbonero Común (Parus major)
  • Arrendajo Común (Garrulus glandarius)
  • Rabilargo Ibérico (Cyanopica cooki)
  • Urraca (Pica pica melanotos)
  • Cuervo Común (Corvus corax)
  • Grajilla Común (Corvus monedula)
  • Chova Piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax)
  • Pinzón Vulgar (Fringilla coelebs coelebs)
  • Galápago Leproso (Mauremys leprosa)
  • Salamanquesa común (Tarentola mauritanica)
  • Lagartija Ibérica (Podarcis hispanica)
  • Víbora Hocicuda (Vipera latastei)
  • Rana Verde Ibérica (Pelophylax perezi)
  • Carpa Común (Cyprinus carpio)

viernes, 20 de agosto de 2010

UN BREVE PASEO A LA LANCHA

     Hace un par de días, aprovechando la vuelta de las vacaciones de David, salimos a hacer una pequeña ruta hasta La Lancha. La tarde estaba algo revuelta, el aire que corría era fresco y estaba cargado de humedad, y hasta una corta lluvia estival nos sorprendió en una de nuestras paradas a lo largo de un recorrido que hemos repetido en innumerables ocasiones y donde nunca faltan ni los ciervos ni los buitres.

Buitre Leonado o Común
       Posados en granitos y rompiendo con su perfil el cielo, todavía azul, de las primeras horas de la tarde, descubrimos a tres buitres leonados. Ello constituyó nuestro primer alto en el camino, y uno de los buitres, además de estar más o menos cerca, se mostró confiado, lo que permitió que David le tomara algunas fotografías. Poco más adelante nos volvimos a detener sin bajarnos del coche, a observar a una pareja de confiadas tarabillas, posadas en el alambre de una malla colindante con la estrecha carretera, que por su descaro, David también pudo fotografiar. Más adelante, cuando dejamos la carretera para incorporarnos al carril, sorprendemos a un mochuelo posado en una roca de granito, desde donde oteaba sus alrededores. Dada la distancia, fue imposible de fotografiar, pero el mochuelo se mostró tranquilo, por lo que fue fácil de observar, e incluso se lanzó al suelo, entre los amarillentos pastos, y sin haber capturado nada, volvió a su posadero inicial. Bajábamos despacio hacía el valle del Río Jándula, parando en las curvas del camino que discurre paralelo al barranco que descubre la profunda panorámica de un paisaje surcado por suaves colinas, que muchos aficionados a la naturaleza conocen como “las curvas de La Lancha”, y donde dedican largas esperas al lince. En estas paradas solo conseguimos ver algunos ciervos pastando, y coronando el cielo que se había tornado gris, buitres, varios leonados y algún negro. Otros animales que se dejaron ver a lo largo del camino fueron algunos gamos, conejos, bastantes perdices, urracas y rabilargos, un par de pitos reales y un alcaudón real. Cuando llegamos al Embalse del Jándula, solo conseguimos ver unos pocos cormoranes y una garza real en vuelo.

Hembra de Tarabilla Común

     La jornada nos la completaron, al volver ya de noche por la misma carretera, un par de confiados chotacabras pardos, que nos permitieron bajarnos del coche y acercarnos a ellos. Por supuesto David aprovechó para fotografiarlos dado que permanecieron tranquilamente apostados sobre el firme durante largo rato. Más adelante nos encontramos en la carretera con un mochuelo, que aunque tampoco se inmutó ante la aproximación del coche, voló en cuanto oyó con su agudo oído abrirse las puertas. Y finalmente, un poco después nos topamos con un cárabo, que con prontitud levantó el vuelo, para posarse en un poste bajo, antes de perderse definitivamente en la oscuridad, entre espesura de un pinar, pero que nos dio el tiempo justo para deleitar nuestras retinas.

Chotacabras Pardo o Cuellirojo

Fotografías: gentileza de David Torres.


Lista de Especies Observadas (Orden Sistemático):

  • Ciervo Rojo (Cervus elaphus)
  • Gamo (Dama dama)
  • Conejo Europeo (Oryctolagus cuniculus algirus)
  • Cormorán Grande (Phalacrocorax carbo)
  • Garza Real (Ardea cinerea)
  • Buitre Leonado (Gyps fulvus)
  • Buitre Negro (Aegypius monachus)
  • Perdiz Roja (Alectoris rufa)
  • Mochuelo Europeo (Athene noctua vidalii)
  • Cárabo Común (Strix aluco sylvatica)
  • Chotacabras Cuellirrojo (Caprimulgus ruficollis)
  • Pito Real (Picus viridis sharpei)
  • Tarabilla Común (Saxicola torquatus rubicola)
  • Alcaudón Real (Lanius meridionalis)
  • Rabilargo Ibérico (Cyanopica cooki)
  • Urraca (Pica pica melanotos)

martes, 20 de abril de 2010

TALLER DEL SARE EN LUGAR NUEVO

     Este fin de semana ha tenido lugar un taller del SARE en Lugar Nuevo, organizado por la AHE, al que Rocío, David y yo hemos asistido. Básicamente ha sido práctico, pues solo el sábado por la mañana tuvimos unas ponencias en el Centro de Visitantes de las Viñas de Peñallana. Lugar Nuevo es una finca pública de titularidad estatal gestionada por el Organismo de Parques Nacionales e incluido dentro del Parque Natural Sierra de Andújar. Su acceso suele estar restringido la mayor parte del año y en la mayor parte de su extensión, salvo actividades de este tipo, debidamente autorizadas. Sin embargo, y aunque parezca mentira, el próximo fin de semana se permitirá la libre entrada, se abrirán las puertas de par en par a una muchedumbre incontable de gente y caballos que pisotearán los mismos lugares en los que nosotros hemos estado buscando anfibios y reptiles procurando minimizar nuestro impacto. El ruido de vehículos y música perturbará la tranquilidad de los animales que habitan la zona, y que tras el paso del gentío quedarán basuras abandonadas sin recoger. El evento que permitirá estas barbaridades en esta finca y en el interior del Parque Natural es la romería.

Finca Pública de Lugar Nuevo

     El sábado estuvo centrado en la búsqueda de anfibios, y pasado el medio día, nos dirigimos a la finca de Lugar Nuevo para efectuar la actividad. El tiempo era fresco y húmedo, predominando nubarrones grises, e incluso llovió, pero ello no impidió que disfrutásemos del auge primaveral del campo verde y florido, ni tampoco fue obstáculo para nuestro propósito. Antes de llegar, pudimos ver unos pocos verdecillos, urracas y rabilargos; y ya en Lugar Nuevo algunos ciervos, trigueros y mosquiteros. Mientras los coordinadores de la actividad utilizaban redes para la captura de individuos en las pozas más profundas, los asistentes nos dedicábamos a esperar en las orillas y a observar las charcas más superficiales. Cuando cambiábamos de ubicación o levantábamos la vista conseguimos observar águilas imperial y culebrera, y buitres leonado y negro. Y así la jornada se alargó hasta bien entrada la noche, y en plena oscuridad vimos una liebre y nos sorprendió escuchar cantar a los trigueros y a un bando de abejarucos, quizás alarmados por nuestra presencia y las luces de las linternas. Y así conseguimos encontrar ejemplares adultos copulando (amplexus), juveniles (larvas o renacuajos) y puestas de sapo corredor y ranita meridional; larvas de tritón pigmeo y sapo partero ibérico; larvas semi-metamorfoseadas de sapo de espuelas, adultos recién metamorfoseados de sapillo pintojo y adulto de rana verde común. Aunque este día estaba destinado a los anfibios, también vimos algunos galápagos leprosos en el Río Jándula, a su paso por Lugar Nuevo, además de algunos cormoranes, una garza real y una pareja de azulones, mientras de vez en cuando se escuchaba al ruiseñor bastardo.

Rana Común
Culebra Viperina




























     Con algo de cansancio por haber trasnochado el día anterior y tener que madrugar para este, volvimos a subir el domingo a la sierra para dedicarnos a buscar reptiles, pero en esta ocasión, David no nos acompañó. El tiempo meteorológico no había cambiado demasiado, y si bien es cierto que un día húmedo es idóneo para intentar observar batracios, no es así para reptiles. Ello quedó reflejado en el resultado, y en toda la jornada (solo de mañana) solo capturamos una culebra viperina, dos culebras de cogulla y dos culebrillas ciegas. Y aunque el día estaba dedicado a la búsqueda de reptiles, no por ello dejamos de encontrarnos anfibios, y así, en un pilón pudimos capturar renacuajos de rana común, y adultos y larvas de tritón ibérico. Pero con la búsqueda activa de reptiles también nos encontramos con algunas lombrices, milpiés, ciempiés, una escolopendra, un escorpión y escarabajos, mientras que escuchábamos al chochín, y la grave voz de un alcaudón común imitando a otras aves, que poco después, conseguí ver posado en la horquilla de la rama de un pino. Pero no fueron los únicos animales que conseguimos observar. Subiendo al Lugar Nuevo pudimos ver un águila calzada, urracas y rabilargos. Antes de dirigirnos al sitio concreto donde nos dedicamos a la búsqueda de reptiles, nos reunimos en las casas de Lugar Nuevo, donde vimos gorriones y golondrinas, y entre los pinares de la finca algunos ciervos y gamos, palomas torcaces, un petirrojo, carboneros, arrendajos, un alcaudón común, pinzones, un mirlo y un escribano montesino, además de algunos buitres leonados. Cuando concluyeron las jornadas y tras despedirnos de los demás, Rocío y yo estuvimos un rato más por nuestra cuenta andorreando por la sierra, bajo la lluvia que se había desatado. Concretamente hicimos una parada en una casa de campo abandonada, o viña como se conocen en la zona, donde nos acercamos a una piscina para tratar de ver algún tritón pigmeo. Pero debido a las lluvias del año había un nivel de agua alto, que no nos permitía buscar en su interior. No obstante algunas ranas saltaron al agua en cuanto nos asomamos. Y en un pequeño paseo por los alrededores, antes de volver a Andújar, conseguimos observar un alcaudón común y un ratón de campo.

Culebra de Cogulla
Renacuajos de Rana Común
Pareja de Tirtones Ibéricos.
La hembra (izquierda) es mayor que el macho.
















(*) Fotografías: gentileza de Rocío Ferrer.

FECHA
LUGAR
ESPECIE
OBSERVACIÓN
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Ciervo Rojo
(Cervus elaphus)
Pocos
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Liebre Ibérica
(Lepus granatensis)
Un ind.
17/04/2010
Sierra de Andújar (Río Jándula)
Cormorán Grande
(Phalacrocorax carbo)
Pocos
17/04/2010
Sierra de Andújar (Río Jándula)
Garza Real
(Ardea cinerea)
Un ind.
17/04/2010
Sierra de Andújar (Río Jándula)
Ánade Azulón
(Anas platyrhynchos)
Una pareja
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Un ind.
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Buitre Negro
(Aegypius monachus)
Un ind.
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Culebrera Europea
(Circaetus gallicus)
Un ind.
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Águila Imperial Ibérica
(Aquila adalberti)
Un adulto
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Abejaruco Europeo
(Merops apiaster)
Oídos
17/04/2010
Sierra de Andújar (Río Jándula)
Ruiseñor Bastardo
(Cettia cetti)
Oído
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Mosquitero Común
(Phylloscopus collybita)
Pocos
17/04/2010
Sierra de Andújar
Rabilargo Ibérico
(Cyanopica cooki)
Algunos
17/04/2010
Sierra de Andújar
Urraca
(Pica pica melanotos)
Pocas
17/04/2010
Sierra de Andújar
Verdecillo Común
(Serinus serinus)
Pocos
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Triguero
(Miliaria calandra)
Pocos. Oídos
17/04/2010
Sierra de Andújar (Río Jándula)
Galápago Leproso
(Mauremys leprosa)
Algunos
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Tritón Pigmeo
(Triturus pigmaeus)
Pocos (larvas)
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Sapo Partero Ibérico
(Alytes cisternasii)
Un ind. (larva)
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Sapillo Pintojo Ibérico
(Discoglossus galganoi)
Pocos (adultos)
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Sapo de Espuelas
(Pelobates cultripes)
Algunos (larvas)
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Sapo Corredor
(Epidalea calamita)
Varios (adultos, larvas, huevos). Oídos
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Ranita Meridional
(Hyla meridionalis)
Varias (adultos, larvas, huevos). Oídas
17/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Rana Verde Ibérica
(Pelophylax perezi)
Un ind. (adulto). Oídas
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Ciervo Rojo
(Cervus elaphus)
Pocos
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Gamo
(Dama dama)
Pocos
18/04/2010
Sierra de Andújar
Ratón de Campo
(Apodemus sylvaticus)
Un ind.
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Pocos
18/04/2010
Sierra de Andújar
Aguililla Calzada
(Aquila pennata)
Un ind.
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Paloma Torcaz
(Columba palumbus)
Pocas. Oídas
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Golondrina Común
(Hirundo rustica)
Algunas
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Chochín Común
(Troglodytes troglodytes)
Oído
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Petirrojo Europeo
(Erithacus rubecula)
Un ind.
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Mirlo Común
(Turdus merula)
Un macho. Oído
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Carbonero Común
(Parus major)
Pocos. Oídos
18/04/2010
Sierra de Andújar
Alcaudón Común
(Lanius senator)
2 inds. total. Oído
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Arrendajo Común
(Garrulus glandarius)
Pocos. Oídos
18/04/2010
Sierra de Andújar
Rabilargo Ibérico
(Cyanopica cooki)
Algunos
18/04/2010
Sierra de Andújar
Urraca
(Pica pica melanotos)
Pocos
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Gorrión Común
(Passer domesticus)
Pocos
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Pinzón Común
(Fringilla coelebs coelebs)
Pocos
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Escribano Montesino
(Emberiza cia)
Un ind.
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Culebrilla Ciega
(Blanus cinereus)
2 inds.
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Culebra de Cogulla Occidental
(Macroprotodon brevis)
2 inds.
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Culebra Viperina
(Natrix maura)
Un ind.
18/04/2010
Sierra de Andújar (Lugar Nuevo)
Tritón Ibérico
(Lissotriton boscai)
Pocos (adultos, larvas)
18/04/2010
Sierra de Andújar
Rana Verde Ibérica
(Pelophylax perezi)
Varias total (adultos, larvas)