martes, 16 de diciembre de 2008

DE VUELTA POR LAS SIERRAS DE ANDÚJAR, CARDEÑA Y MADRONA Y EL VALLE DE ALCUDIA

     Desde el viernes hasta el domingo estuvimos Víctor y yo de ruta por las Sierras de Andújar, Cardeña, Madrona y Valle de Alcudia.

     Pasado el medio día del viernes fue cuando Víctor llegó. Pero antes de comenzar nuestras rutas serranas, quise enseñarle el Cercado del Ciprés, un parque medioambiental de Andújar que ofrece al visitante una colección botánica de las especies de flora que puede encontrar en nuestra sierra, y donde está ubicada la oficina del Parque Natural.
     Anochece muy pronto a pocos días del solsticio de invierno, así que salimos rápidamente hacia la sierra. Debíamos cubrir una gran distancia hasta llegar al Río de la Cabrera, lugar que pretendía mostrarle a Víctor antes de que oscureciese. Por la carretera veíamos al pasar algunos mirlos y rabilargos. Cuando llegamos al pequeño puente de piedra salimos a andar río arriba, llegando hasta casi las inmediaciones del Rosalejo. El río traía un generoso caudal, y casi se nos hizo de noche mientras bajábamos.

Río de la Cabrera


El Rosalejo


























     Entonces decidimos hacer un recorrido nocturno, y pensando en otras veces que he ido por allí de noche, en la fauna que allí he visto, se me ocurrió bajar hasta el Embalse del Jándula. Pero la naturaleza es caprichosa y los animales no siempre se dejan ver con la misma facilidad ni con la misma frecuencia. Supongo que hay radica parte del encanto que encierra nuestra afición naturalista, salir al campo a no saber que va a pasar, que vamos a ver. Y así hicimos un estéril recorrido en el solo los ojos de algunos venados se encendían al reflejar las luces del coche al pasar cerca de ellos. La noche era de calma, de cielo despejado iluminado por la luna llena, en la que tan solo la potente voz del búho real retumbaba en las agrestes soledades de los alrededores del pantano, rompiendo el silencio. Al atravesar el túnel excavado en el granito vimos algunos murciélagos colgando del techo, y un colirrojo tizón apostado en el nido de una golondrina o de un avión que usaba como dormidero. La suerte no nos cambió volviendo, y tan solo vimos más ciervos, aunque hicimos una parada en el camino para asomarnos a un pozo donde otro colirrojo utilizaba como dormidero el nido de una golondrina.

La luna llena,
tras las ramas desnudas de un fresno,
en una fría noche de invierno.

     El sábado, día central de nuestras salidas camperas, disponíamos de todas sus horas, por lo que aprovechamos para hacer un largo recorrido. Las condiciones meteorológicas estaban de nuestro lado. Tiramos por Marmolejo hasta llegar a Cardeña, para pasar por la sierra. Solo paramos en el cercano Embalse de Marmolejo, y en el Embalse del Yeguas que nos pillaba de paso. Por la arboleda del Guadalquivir, entorno al Embalse de Marmolejo, se movían rabilargos en pequeños bandos, mientras que gorriones y estorninos lo hacían cerca del dique de contención. En las inmediaciones de la presa del Embalse del Yeguas estuvimos viendo una pareja de tarabillas, mientras que en la misma carretera se movían unas lavanderas blancas. Ya no paramos hasta llegar a la Aldea del Cerezo, pero eso no significa que no nos fijásemos en las numerosas urracas y en algunos arrendajos que habitaban las dehesas cordobesas.

Sendero del Río Yeguas
      Por el carril que nos conduciría desde Cardeña hasta la Aldea del Cerezo se incrementaron las observaciones de aves. Las urracas seguían predominando en las dehesas, pero también se veían algunos mirlos y palomas, y de vez en cuando alguna abubilla. Aparcamos en la abandonada aldea, y nos dispusimos a hacer el sendero del Yeguas, para el que previamente habíamos solicitado permiso, antes de comer. Pero sin embargo no hicimos todo el recorrido, hasta llegar al río. Fundamentalmente nos salieron mirlos y arrendajos al paso, bastante escandalosos al levantar el vuelo, y allí donde dimos media vuelta, vimos unos conejos. Algún carbonero también revoloteaba entre las ramas de los chaparros. De regreso a la aldea, almorzamos al aire libre, aunque era algo frío. El tiempo que empleamos en ello nos permitió fijarnos en los pequeños pájaros de los alrededores, carboneros y algún que otro petirrojo.

Aldea del Cerezo















     Nuestro siguiente destino era el Valle de Alcudia, y nuestro objetivo llegar antes de que oscureciera. Moverse por una carretera nacional, a altas velocidades y sin poder pararte, no permite apreciar con detalle el paisaje, que cambiaba casi radicalmente de encinares a pinares al pasar de la Sierra de Cardeña a Madrona. Tampoco te permite hacer observaciones con detenimiento de fauna, pero nada te impide identificar a los siempre reconocibles grandes buitres que volaban por estos lares. Igualmente eran fáciles de ver las urracas y las palomas. Tras pasar el Puerto de Niebla, bajando al Valle de Alcudia vuelven a aparecer los encinares, que poco a poco se van aclarando en dehesas donde andaban las grullas.
     Concretamente íbamos hacia el muladar. Por el carril que nos llevaría hasta el comedero de las grandes aves carroñeras, frecuentaban las bandadas de jilgueros y gorriones. Los estorninos también eran abundantes. Más dispersas aparecían las tarabillas posadas en alguna alambrada, o las lavanderas moviéndose por el suelo. Y un alcaudón real resultó ser muy visible desde el posadero desde donde oteaba. No entramos al muladar, si no que nos limitamos a observar desde la puerta la infinidad de buitres leonados allí congregados. Aunque lo hubiera, no llegamos a descubrir a otra especie de carroñera alada que no fuera el buitre leonado. Volvimos a la carretera para contemplar el muladar desde otro ángulo, y tampoco conseguimos nada. Solo había buitres leonados posados, bien en el suelo, bien en las encinas. Seguimos un rato más circulando por la carretera que lleva a Almadén, por ver el páramo estepario del Valle de Alcudia. Cuando dimos la vuelta, nos encontramos con un buitre leonado posado en un poste junto a la carretera.

Sierra Madrona

     Ya estaba anocheciendo cuando íbamos dirección a Solana del Pino, cruzando el corazón de Sierra Madrona. Ya no había aves activas, salvo los mirlos que se atreven a hacer incursiones crepusculares. Y aparte de los ciervos, al pasar junto a una charca vimos una garza real solitaria. Tras cenar en Solana del Pino reanudamos nuestro camino. Al poco de salir de este pueblo, se nos cruzó una apresurada garduña, que con increíble agilidad trepó por el talud vertical pero no muy alto, del borde de la carretera. Al llegar al límite superior del pequeño cortado rocoso, directamente se introdujo en la maraña del matorral, sin antes pararse a mirarnos y de donde no volvió a aparecer. Todavía nos quedaba mucho trayecto y tiempo hasta llegar a Andújar, pero sin embargo todo lo que vimos fueron más ciervos en el camino por las sierras de Madrona y Andújar.

     Se levantó la mañana del domingo con el cielo gris, y con una ligera llovizna que se interrumpía con frecuencia. Habíamos quedado con David Torres para ir a buscar setas, y nos desplazamos hasta un pinar, no muy lejano, en las Viñas. El tiempo húmedo y no demasiado frío ha propiciado la proliferación de setas, y entre los tres llenamos una cesta con níscalo (Lactarius deliciosus) y pie azul (Lepista nuda). De esta última especie encontramos un corro de bruja bastante grande alrededor de un pino. Pero además de estas setas comestibles, crecía una gran diversidad, adoptando múltiples formas, siendo fáciles de distinguir los yesqueros en los troncos muertos de los pinos, o las abundantes Russulas que se desarrollaban entre la pinocha. Y aunque no estábamos muy pendientes, pero se movían por allí algunas aves como rabilargos y mirlos, siempre escandalosos en sus llamadas, además de carboneros y herrerillos comunes.
     Tras finalizar la jornada micológica, regresamos a Andújar porque David no nos podía acompañar el resto del día, pero Víctor y yo volvimos a la sierra dispuestos a empezar una jornada zoológica más, pero la última ya. El día se iba aclarando. Fuimos primero al Encinarejo, donde aprovechamos para comer. En nuestra breve estancia allí pudimos ver pinzones, rabilargos, urracas y mirlos. También una abubilla pasó mientras caminábamos por la ribera. Sin embargo no vimos nada desde el mirador.

Mirador del Encinarejo

     Por la carretera, cuando íbamos para el Embalse del Jándula solo se nos cruzaron más rabilargos, al igual que en algunos puntos del camino que lleva hasta dicho embalse. Pero por este camino la variedad faunística crece, siendo fáciles de observar en ciertos tramos los ciervos, además de unos gamos. Igualmente a la vera del camino se podían ver los bandos de pinzones, y de vez en cuando algún carbonero. Las urracas tampoco faltan en este trayecto, así como algún mirlo. Y en la distancia los buitres planeaban en círculos.
     Llegamos hasta la presa y el túnel de piedra, desde donde poco después volvimos al viejo poblado de La Lancha. Allí dimos un paseo entre las ruinas de las casas, bajo los pinos y los eucaliptos. Pero también llevé a Víctor hasta un túnel de piedra, más corto y más alto que el de la presa, parcialmente derrumbado, donde descubrimos tres murciélagos hibernando juntos. Yendo hacia el túnel, solo algún que otro mirlo se veía de vez en cuando, al que sin embargo era más fácil oírlo, oculto entre los densos arbustos.

Encina

     Y antes del anochecer, dimos por concluida nuestra jornada. Muchas, pero no todas las especies que habíamos visto a la ida, volvieron a repetir en el camino de retorno. Faltaron los gamos, los buitres y el carbonero.


(*) Fotografías: gentileza de Víctor Revuelta.

FECHA
LUGAR
ESPECIE
OBSERVACIÓN
12/12/2008
Camino de La Lancha
Ciervo Rojo
(Cervus elaphus)
Pocos
12/12/2008
Carretera general
Mirlo Común
(Turdus merula)
Pocos
12/12/2008
La Lancha
Búho Real
(Bubo bubo)
Oído
12/12/2008
Camino de La Lancha. Embalse del Jándula
Colirrojo Tizón
(Phoenicurus ochruros)
2 inds.
12/12/2008
Carretera general
Rabilargo
(Cyanopica cyanus cooki)
Algunos
13/12/2008
Sendero del Yeguas
Conejo Europeo
(Oryctolagus cuniculus algirus)
Pocos
13/12/2008
Sierra Madrona
Garduña
(Martes foina)
Un ind.
13/12/2008
Sierra Madrona. Sierra de Andújar
Ciervo Rojo
(Cervus elaphus)
Algunos
13/12/2008
Sierra Madrona
Garza Real
(Ardea cinerea)
Un ind.
13/12/2008
Sierra de Cardeña. Valle de Alcudia
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Muchos
13/12/2008
Valle de Alcudia
Grulla Común
(Grus grus)
Algunas
13/12/2008
Sierra de Cardeña. Sierra Madrona
Paloma Torcaz
(Columba palumbus)
Pocas
13/12/2008
Sierra de Cardeña
Abubilla
(Upupa epops)
Pocas
13/12/2008
Embalse del Yeguas. Valle de Alcudia
Lavandera Blanca
(Motacilla alba alba)
Algunas
13/12/2008
Aldea del Cerezo
Petirrojo Europeo
(Erithacus rubecula)
Pocos
13/12/2008
Embalse del Yeguas. Valle de Alcudia
Tarabilla Común
(Saxicola torquatus rubicola)
Pocas
13/12/2008
Sierra de Cardeña. Sierra Madrona
Mirlo Común
(Turdus merula)
Algunos. Oído
13/12/2008
Aldea del Cerezo. Sendero del Yeguas
Carbonero Común
(Parus major)
Pocos
13/12/2008
Valle de Alcudia
Alcaudón Real
(Lanius meridionalis)
Un ind.
13/12/2008
Sierra de Cardeña
Arrendajo Común
(Garrulus glandarius)
Algunos. Oído
13/12/2008
Embalse de Marmolejo
Rabilargo
(Cyanopica cyanus cooki)
Pocos. Oído
13/12/2008
Sierra de Cardeña. Sierra Madrona
Urraca
(Pica pica melanotos)
Algunas. Oída
13/12/2008
Embalse de Marmolejo. Valle de Alcudia
Estornino Negro
(Sturnus unicolor)
Muchos
13/12/2008
Embalse de Marmolejo. Valle de Alcudia
Gorrión Común
(Passer domesticus)
Bastantes
13/12/2008
Sierra de Cardeña. Sierra Madrona
Pinzón Vulgar
(Fringilla coelebs coelebs)
Algunos
13/12/2008
Valle de Alcudia
Jilguero
(Carduelis carduelis)
Varios
14/12/2008
Camino de La Lancha
Ciervo Rojo
(Cervus elaphus)
Algunos
14/12/2008
Camino de La Lancha
Gamo
(Dama dama)
Pocos
14/12/2008
Camino de La Lancha
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Algunos
14/12/2008
Camino de La Lancha
Abubilla
(Upupa epops)
Un ind.
14/12/2008
Las Viñas. Camino de La Lancha
Mirlo Común
(Turdus merula)
Pocos. Oído
14/12/2008
Las Viñas
Herrerillo Común
(Parus caeruleus)
Pocos
14/12/2008
Las Viñas. Camino de La Lancha
Carbonero Común
(Parus major)
Pocos
14/12/2008
Ctra. general. Las Viñas. Camino de La Lancha
Rabilargo
(Cyanopica cyanus cooki)
Varios. Oído
14/12/2008
Camino de La Lancha
Urraca
(Pica pica melanotos)
Algunas
14/12/2008
Camino de La Lancha
Pinzón Vulgar
(Fringilla coelebs coelebs)
Algunos

jueves, 9 de octubre de 2008

RECORRIDO POR LAS SIERRAS DE ANDÚJAR, CARDEÑA Y MADRONA Y EL VALLE DE ALCUDIA

     Estos dos últimos días hemos estado Raimundo y yo haciendo una ruta por las Sierras de Andújar, Cardeña, Madrona y Valle de Alcudia.

     El martes hicimos el grueso de este largo recorrido. Salimos de Andújar con dirección a Cardeña, pero dado que nuestro propósito era disfrutar del campo desde el primer momento, buscamos un itinerario alternativo, menos concurrido, por lo que nos fuimos por la carretera de Marmolejo. Acabábamos de incorporarnos a esta carretera, cuando en uno de los primeros eucaliptos de la hilera que hay plantada al borde de la primera recta, vemos la silueta de un falcónido. En un principio pensamos que se trataba de un cernícalo, pues pasábamos por las llanas tierras de labor de la vega del Río Guadalquivir. Pero según nos acercábamos comprobamos que se trataba de un halcón peregrino. Al detenernos junto al halcón levantó el vuelo, y además estábamos parados en mal sitio. Avanzamos un poco más hasta encontrar un vado, y salimos rápidamente del coche para observar al halcón que sobrevolaba los campos. Y de entre los eucaliptos salió un segundo halcón, que seguramente se alarmaría al ver volando al primero o de vernos a nosotros por allí, pero que nosotros no lo habíamos descubierto antes en su posadero. Poco a poco, ambos se fueron alejando hacia el río.
     Una vez que retomamos el camino, llegamos a Cardeña directamente, sin paradas. Por la carretera solo se nos cruzaron urracas, y volando a lo lejos, vimos algunos buitres leonados. Fuimos hasta la Aldea del Cerezo, para hacer el sendero que baja hasta el Río Yeguas, para el cual habíamos solicitado autorización previa. Raimundo ya lo conocía, pero yo era la primera vez que lo recorría. Predominaban los arrendajos en la bajada, lanzando al aire sus ásperos graznidos. También vimos algunos ciervos. En la parte baja, cuando ya estábamos cerca del río descubrimos un águila real volando sobre nosotros. Pero no llegamos hasta el río, paramos antes a comer a la sombra de un pino, y desde allí volvimos hacia arriba, sin ver nada. Solo pudimos escuchar al águila imperial cuando habíamos casi llegado a la Aldea del Cerezo. En el corto trayecto que une esta aldea abandonada con Cardeña, antes de salir de nuevo a la carretera, pude fijarme en las urracas que merodeaban por las dehesas, en las tarabillas apostadas en las alambradas, y un colirrojo tizón posado en un muro de piedra.
     Salimos apresurados hacia el Valle de Alcudia. Íbamos a visitar un muladar. Antes de llegar, atravesando este gran valle estepario, era fácil descubrir rapaces en vuelo o posadas en los postes. Pudimos ver tres cernícalos, un par de ratoneros, y un gavilán, este último, cuando nos incorporamos al carril que nos dirigiría a la explotación ganadera donde se ubica el muladar. Cuando llegamos pedimos permiso al dueño para acceder. Pero no llegamos hasta donde estaban los buitres. Nos detuvimos antes para evitar molestarlos, y nos limitamos a observarlos desde el coche. Tampoco permanecimos demasiado rato allí. Y entre los numerosos buitres leonados, que pacientemente esperaban a que les llevasen algún cadáver, fuimos capaces de encontrar cuatro buitres negros.
     Con las últimas horas de la tarde empezamos a recorrer Sierra Madrona, de oeste a este, en dirección a Solana del Pino. Pero se nos echó la noche encima antes de llegar. Se nos cruzaron ciervos por el carril que transitábamos. Una garza real levantó el vuelo de su dormidero al acercarnos con el coche a una pequeña balsa adyacente al camino. Cuando dejamos atrás Solana del Pino, bajamos hasta el Río Robledillo que nos pillaba de paso, con la idea de caminar un poco por su curso y tratar de escuchar los sonidos de algún animal nocturno. Pero la oscuridad de la noche era demasiado cerrada, y el sonido de la corriente del agua apagaba cualquier otro que se produjera por los alrededores. Al poco de reanudar la marcha, nos topamos con una garduña parada en medio de la carretera. Cuando la luz de los faros del coche la alcanzaron de lleno, corrió a refugiarse al interior del bosque.
     Ya íbamos por la parte norte de la Sierra de Andújar, donde además de ciervos, también pudimos ver algunos gamos. Estábamos algo cansados, y el ritmo de la marcha se había hecho lento y monótono. Pero antes de llegar al cruce del santuario tuvimos un incentivo que nos espabiló. Al virar en una curva, nos encontramos con un tejón que cruzaba la carretera. Esperamos allí un rato en balde, por si aparecía de nuevo. En el mismo cruce del santuario descubrimos un chotacabras, que como es habitual, estaba apostado en la carretera, pero que, cuando levantó el vuelo, tuvimos ocasión de verlo posarse en un poste, y después en el cable de un tendido eléctrico, algo que ya no resulta tan frecuente. Antes de seguir hacía Andújar, carrileamos un poco por la pista que va hacia Lugar Nuevo, donde vimos otro chotacabras. Pero aún no habían acabado las sorpresas. Pocos kilómetros más abajo, se nos cruzó otro tejón por la carretera, y una vez más volvimos a pararnos, esperando a que volviera, sin lograrlo. Entre tanto escuchamos al cárabo.
     Antes de llegar a Andújar, hicimos la última escala de nuestra ruta en el Encinarejo. Por el carril vimos otros dos chotacabras. Estuvimos algún tiempo en el mirador oyendo cantar al búho real desde los montes que quedaban a nuestras espaldas, al cárabo desde el bosque ripario, y al mochuelo desde las dehesas que teníamos en frente. Además se escuchaba el aflautado canto del sapo partero, cercano al río. Poco a poco nuestra vista se iba adaptando a la oscuridad, y con la luz de la luna reflejada en el agua, distinguimos a unos jabalíes bañándose en el río.

     Al día siguiente hicimos un recorrido más corto, solo por la Sierra de Andújar, aunque también lo apuramos hasta el anochecer. Volvimos al Encinarejo, y luego más tarde fuimos a La Lancha.

Ciervo

     Subiendo por la sierra nos encontramos con varios rabilargos, pero nos paramos un momento en el mirador del peregrino para poder contemplar el vuelo de un águila real. Cuando llegamos al Encinarejo permanecimos en el mirador hasta después de comer. El tronco de un fresno, atrancado entre los cantos del río, era utilizado por los galápagos leprosos para tomar el sol. En las dehesas de en frente pastaban los ciervos. El petirrojo pedigüeño que hay allí, acostumbrado a que le den de comer, nos amenizaba la espera con sus repentinas apariciones y acercamientos. Con el transcurso de tiempo, esperando, vimos pasar cormoranes y alguna que otra garza real. Pero la mayor expectación la consiguió acaparar un águila imperial que también pasó por allí, en un rápido vuelo.
     Después de comer nos marchamos para La Lancha. A lo largo del carril que conduce hasta el Embalse del Jándula vimos sobre todo ciervos y rabilargos. Aún pueden oírse los berridos del ciervo retumbando en estas serranías en esta época. También, en algún punto paramos para observar los planeos de los buitres. Además vimos algunos gamos, y a la vuelta, ya oscureciendo, se nos cruzó un lirón careto


(*) Fotografía: gentileza de Raimundo Gómez.

FECHA
LUGAR
ESPECIE
OBSERVACIÓN
07/10/2008
Carretera Andújar-Puetollano (S. Madrona)
Garduña
(Martes foina)
Un ind.
07/10/2008
Carretera Andújar-Puertollano (S. Andújar)
Tejón Europeo
(Meles meles)
2 inds.
07/10/2008
Mirador del Encinarejo
Jabalí
(Sus scrofa)
Pocos
07/10/2008
Sierras Cardeña, Madrona y Andújar
Ciervo Rojo
(Cervus elaphus)
Varios
07/10/2008
Carretera Andújar-Puertollano (S. Andújar)
Gamo
(Dama dama)
Pocos
07/10/2008
Carril de Ventillas (Sierra Madrona)
Garza Real
(Ardea cinerea)
Un ind.
07/10/2008
Sierra de Cardeña y Valle de Alcudia
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Bastantes
07/10/2008
Valle de Alcudia
Buitre Negro
(Aegypius monachus)
Pocos
07/10/2008
Valle de Alcudia
Gavilán Común
(Accipiter nisus)
Un ind.
07/10/2008
Valle de Alcudia
Busardo Ratonero
(Buteo buteo)
2 inds.
07/10/2008
Río Yeguas
Águila Real
(Aquila chrysaetos)
Un ind.
07/10/2008
Río Yeguas
Águila Imperial Ibérica
(Aquila adalberti)
Oída
07/10/2008
Valle de Alcudia
Cernícalo Vulgar
(Falco tinnunculus)
3 inds.
07/10/2008
Carretera de Marmolejo
Halcón Peregrino
(Falco peregrinus brookei)
Una pareja
07/10/2008
Mirador del Encinarejo
Mochuelo Europeo
(Athene noctua vidalii)
Oído
07/10/2008
Mirador del Encinarejo
Búho Real
(Bubo bubo)
Oído
07/10/2008
Carretera Andújar-Puertollano (S. Andújar)
Cárabo Común
(Strix aluco sylvatica)
Oído
07/10/2008
Sierra de Andújar
Chotacabras Cuellirrojo
(Caprimulgus ruficollis)
4 inds.
07/10/2008
Sierra de Cardeña
Colirrojo Tizón
(Phoenicurus ochruros)
Un ind.
07/10/2008
Sierra de Cardeña
Tarabilla Común
(Saxicola torquatus rubicola)
Pocas
07/10/2008
Río Yeguas
Arrendajo Común
(Garrulus glandarius)
Algunos. Oído
07/10/2008
Sierra de Cardeña
Urraca
(Pica pica melanotos)
Algunas
07/10/2008
Mirador del Encinarejo
Sapo Partero Ibérico
(Alytes cisternasii)
Oído
08/10/2008
Carril de La Lancha
Lirón Careto
(Eliomys quercinus lusitanicus)
Un ind.
08/10/2008
Mirador del Encinarejo. Carril de La Lancha.
Ciervo Rojo
(Cervus elaphus)
Algunos
08/10/2008
Carril de La Lancha
Gamo
(Dama dama)
Pocos
08/10/2008
Mirador del Encinarejo
Cormorán Grande
(Phalacrocorax carbo)
Algunos
08/10/2008
Mirador del Encinarejo
Garza Real
(Ardea cinerea)
Pocas
08/10/2008
Sierra de Andújar
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Algunos
08/10/2008
Carretera Andújar-Puertollano (S. Andújar)
Águila Real
(Aquila chrysaetos)
Un ind.
08/10/2008
Mirador del Encinarejo
Águila Imperial Ibérica
(Aquila adalberti)
Un ind.
08/10/2008
Mirador del Encinarejo
Petirrojo Europeo
(Erithacus rubecula)
Un ind.
08/10/2008
Sierra de Andújar
Rabilargo
(Cyanopica cyanus cooki)
Algunos
08/10/2008
Mirador del Encinarejo
Galápago Leproso
(Mauremys leprosa)
Pocos