TALLER DE ANFIBIOS EN LA SIERRA DE CARDEÑA

     Este sábado asistimos de oyentes David y yo a un Taller de Anfibios que se celebró en el Centro de Visitantes del Parque Natural de las Sierras de Cardeña y Montoro. Aunque lo habíamos solicitado, el gran número de gente que también lo demandó, hizo que nos quedásemos fuera. Pero poco nos importaba estar admitidos, pues a nosotros lo que de verdad nos interesaba, era asistir a las excursiones nocturnas que tenían como objetivo la captura e identificación de anfibios en la naturaleza. De hecho, solo asistimos a una ponencia de reconocimiento de cantos de anuros, y el resto de del día lo pasamos a nuestro a aire, haciendo el sendero que baja desde la Aldea del Cerezo al Río Yeguas, para el cual hay que pedir permiso.

Dehesa del Parque Natural de las Sierras de Cardeña y Montoro

     Salimos de Andújar tranquilamente, sin prisas ni agobios, y en lugar de coger la autovía y luego la carretera nacional, nos fuimos por la carretera de Marmolejo, para que desde el primer momento de nuestra salida estuviéramos en contacto con la naturaleza. Todavía no habíamos llegado al Embalse del Yeguas, límite entre las provincias de Córdoba y Jaén, cuando en un poste de madera, en medio de un olivar, descubrimos la silueta de una rapaz. La primera impresión fue pensar que se trataba de un ratonero, pero gracias a que paramos pudimos ver claramente con los prismáticos que se trataba de un águila pescadora. La distancia que nos separaba de la rapaz, el talud de la carretera que disimulaba el coche y los olivos que facilitaron que nos ocultásemos de su visión, nos permitió observarla con detenimiento gracias al telescopio de David. Al final acabó desplegando sus largas alas para levantar el vuelo.

     Proseguimos nuestro camino, adentrándonos en el corazón de la Sierra de Cardeña. La vegetación estaba exuberante gracias a todo lo que ha llovido este invierno, y la recién entrada primavera, con su agradable temperatura, empezaba a hacer que floreciesen las plantas. Arrendajos, urracas y rabilargos, carboneros y petirrojos nos acompañaron a lo largo del recorrido pero hicimos otra parada antes de llegar al centro. En esta ocasión se la dedicamos a tres águilas culebreras volando juntas, a las que pronto perdimos de vista por la espesura de los altos pinos.

Laguna del Centro de Visitantes del Parque Natural

     Llegamos al centro y allí me encontré con José Javier Aranda, un amigo de Málaga que conocí en un Curso de Ornitología en Vadillo-Castril, quien hizo un buen reportaje fotográfico del evento. Después de saludarnos y comentarle lo que habíamos visto por el camino nos metimos en el aula a escuchar una ponencia en la que tuvimos que afinar el oído, pues nos pusieron los distintos cantos de las especies de ranas y sapos ibéricos.

     Cuando salimos, en vez de quedarnos a la siguiente charla, David y yo nos fuimos a la abandonada Aldea del Cerezo, en donde comimos. En el corto recorrido que separa Cardeña de esta pequeña aldea vimos varias urracas, algunas abubillas y zorzales en las dehesas que componen el paisaje. Mientras almorzábamos sentados en la hierba, a orillas de un arroyo, aprovechamos para contemplar el paisaje de suaves colinas adehesadas que terminaba en las abruptas montañas de Sierra Madrona bajo la luz de este resplandeciente día del equinoccio primaveral. El arroyo bullía de vida, multitud de pequeñas ranas se movían sobre la vegetación acuática, mientras que otras más grandes, permanecían en las orillas al acecho de algún insecto alado, y de vez en cuando, hinchaban sus sacos bucales para croar. Por el fondo del cristalino arroyo se movían lentamente algunos galápagos europeos y una culebra viperina. El ambiente estaba cargado de notas musicales puestas por golondrinas, pinzones, carboneros y herrerillos.

     Después de comer, dedicamos las siguientes horas de la tarde a dar un paseo senderista hasta el Río Yeguas, tras haber obtenido previamente, la debida autorización. Según empezamos a caminar el paisaje cambiaba por completo para convertirse en un denso monte mediterráneo compuesto por tupidos arbustos. A lo largo de la caminata (principalmente mientras íbamos bajando hasta el río, más que a la vuelta subiendo) pudimos ver algunos ciervos, arrendajos, mirlos, pinzones y un grupo de mitos. Por el mismo carril se nos cruzó un ejemplar subadulto de culebra de escalera de tamaño medio. En el cielo descubrimos tres cernícalos y varios buitres llegando al río. También por aquí vimos unos pocos conejos. Descansamos un rato en el río lo que nos permitió ver un par de lavanderas cascadeñas y sorprender a un ratón de campo que se había instalado en el interior de una vieja caja-nido que colgaba de un fresno.

Excrementos de Lobo en juncos (con moneda de 0'20 €)

     Habíamos vuelto de nuestro paseo para reunirnos con los participantes del curso, y mientras tanto el sol se iba puniendo poco a poco en el horizonte. Con la caída de la noche, la sierra empezaba a inundarse con los sonidos producidos por los cantos de sapos corredores, ranas comunes y ranitas meridionales, y así daba comienzo la parte más interesante del curso: la identificación de especies de anfibios. Aunque es verdad que era la actividad más amena del curso, no se puede decir lo mismo en cuanto a didáctica, pues había demasiada gente pateando los arroyos y las charcas, a pesar de estar divididos en dos grupos. No obstante hubo personas, como nosotros dos, que no pusieron un pie en el agua. Y a la vista está el resultado de tan exhaustiva jornada, pues cayeron entre las redes de los participantes un gran número de las diversas especies de anfibios presentes en el lugar, tales como la rana común, la ranita de san antón, la ranita meridional, el sapo corredor, el sapo de espuelas, el sapillo pintojo y el tritón pigmeo. Tambíen fueron capturados un galápago europeo y una culebra viperina. Pero también centró la atención de la gente encontrar un excremento de lobo entre unos juncos de la orilla del arroyo que pasa por la Aldea del Cerezo, al lado de donde habíamos estado comiendo al medio día. El lugar donde se hallaba, en medio de una mata de juncos, era un tanto insólito, y de hecho se formó un debate sobre si de verdad era un excremento o se trataba de una egagrópila. Pero el gran tamaño de la deposición junto con algunos restos del contenido como lana y una vértebra, parecía apuntar más a que se trataba de un excremento de lobo. Avanzada la noche dio por finalizado el curso y nos despedimos de sus asistentes. Solo un zorro se nos cruzó por el camino cuando regresábamos.

Rana Verde Ibérica

Ranita Meridional, camuflada sobre la verde hoja de una planta cercana
a una charca, a la espera de alguna presa.

Ranita Meridional, con su saco bucal hichado, croaba en la noche, sobre
la vegetación acuática de un arroyo.

Sapo Corredor

Sapo de Espuelas

Sapillo Pintojo

Pareja de Tritones Pigmeos. La hembra (izquierda), como en casi todas
las demás especies de anfibios, es más corpulenta que su compañero.
Este, además se adorna con una cresta dorsal y caudal durante el celo.

Juvenil de Tritón Pigmeo




Plastrón de Galápago Europeo

Caparazón de Galápago Europeo













Galápago Europeo

(*) Fotografías: gentileza de José Javier Aranda.

Lista de Especies Observadas (Orden Sistemático):

• Ratón de Campo (Apodemus sylvaticus)
• Conejo Europeo (Oryctolagus cuniculus algirus)
• Zorro Rojo (Vulpes vulpes)
• Ciervo Rojo (Cervus elaphus)
• Buitre Leonado (Gyps fulvus)
• Culebrera Europea (Circaetus gallicus)
• Águila Pescadora (Pandion haliaetus)
• Cernícalo Vulgar (Falco tinnunculus)
• Abubilla (Upupa epops)
• Golondrina Común (Hirundo rustica)
• Lavandera Cascadeña (Motacilla cinerea)
• Petirrojo Europeo (Erithacus rubecula)
• Mirlo Común (Turdus merula)
• Zorzal Charlo (Turdus viscivorus)
• Mito Común (Aegithalos caudatus irbii)
• Herrerillo Común (Parus caeruleus)
• Carbonero Común (Parus major)
• Arrendajo Común (Garrulus glandarius)
• Urraca (Pica pica melanotos)
• Rabilargo (Cyanopica cyanus cooki)
• Pinzón Vulgar (Fringilla coelebs coelebs)
• Galápago Europeo (Emys orbicularis)
• Culebra de Escalera (Elaphe scalaris)
• Culebra Viperina (Natrix maura)
• Tritón Pigmeo (Triturus pigmaeus)
• Sapillo Pintojo Ibérico (Discoglossus galganoi)
• Sapo de Espuelas (Pelobates cultripes)
• Sapo Corredor (Bufo calamita)
• Ranita de San Antón (Hyla arborea molleri)
• Ranita Meridional (Hyla meridionalis)
• Rana Verde Ibérica (Rana perezi)