lunes, 21 de septiembre de 2015

VOLUNTARIADO EN LAS TABLAS DE DAIMIEL

     Organizado por la Asociación Gaia, he participado en mi segundo Voluntariado Ambiental del año, que ha tenido lugar en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel en los últimos días del verano. Ello me ha permitido reencontrarme con Fran Silva, después de algo más de un año desde que estuvimos en Sierra Nevada. El resto del grupo lo integraron Vanesa, Juanjo, Cristina, Julio y Miguel, el monitor, a quienes he conocido allí, y con quienes además de las labores propias del Voluntariado, he compartido risas, avistamientos y la magnífica experiencia de haber estado allí. Formamos un grupo humano de mucha calidad.
     Las líneas de actuación del Voluntariado fueron básicamente la construcción de vivares para conejos y la eliminación de pasto de los alcorques en una repoblación forestal, complementado con el conteo de vehículos y visitantes al Parque, estudios entomológicos y control de la población del pez gato negro. Intercalamos entre esas actividades visitas al patrimonio histórico y artístico de la zona, y también al patrimonio natural, pero no solo al entorno de las Tablas, sino también a otros espacios naturales (alguno con la etiqueta de figura de protección ambiental, y otro sin ella). Esos tres patrimonios mencionados, configuran juntos el Patrimonio Cultural del ser humano, y por tanto existe el deber moral de conservarlo.
     Mi historia se centra en mis observaciones de fauna en el medio natural que constituye la Mancha Húmeda. He aquí el diario naturalista de mi cuarta visita a las Tablas de Daimiel, la primera fuera del invierno, y la más larga de todas.

Las Tablas de Daimiel. Al fondo, estribaciones de los Montes de Toledo.


Martes 8: El encuentro. Atardecer en la Laguna de Navaseca.

     Se pasó Fran a recogerme por Andújar, y salimos hacia Daimiel después de comer. En las apenas dos horas de carretera vimos algunas aves, aunque íbamos más centrados en nuestra charla, y ante la imposibilidad de pararnos a observarlas con detenimiento, hizo que no les prestáramos mucha atención. Cuando llegamos al hotel, el punto de encuentro, conocimos a Cristina, Julio y Vanesa, que ya estaban allí. Algún tiempo después llegó Miguel acompañado de Juanjo, al que había ido a recoger a la estación de autobuses de Daimiel.

Laguna de Navaseca

     Tras la presentación oficial, en el bar del hotel, tuvimos una primera toma de contacto con el entorno natural de Daimiel. Miguel nos llevó a la Laguna de Navaseca, que a pesar de que sus aguas provienen de la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales), la vida sigue bullendo allí. Una algarabía constante, producida por los patos, las fochas, las cigüeñuelas y las gaviotas reidoras, dominaba en el ambiente. Era difícil centrar la atención en algo concreto. Numerosos patos y fochas nadaban por sus aguas, entre los que se mezclaban algunos zampullines y gaviotas. Destacaban las siluetas de los grandes flamencos, erguidos sobre el agua, y las escandalosas cigüeñuelas. Por las orillas, cubiertas de eneas, desde donde cantaba el ruiseñor bastardo, se descubría en su caminar alguna gallineta. Otras, salían al descubierto, nadando en línea recta y a ritmo decidido para cruzar la laguna. Se concentraba un grupo de estorninos en el esqueleto de uno de los árboles muertos que se elevan sobre el agua. Volaban sobre la laguna gaviotas, más reidoras que sombrías, y también algunos patos. Pero el grueso de los ánades reales no se encontraba en el agua. Ni siquiera en vuelo. Estaban en tierra firme, en un campo no muy lejano, comisqueando.

Cigüeñuelas

     Y esto era lo que se iba sucediendo a lo largo de la tarde. Algunos de mis compañeros pudieron ver un grupo de agujas, mientras yo estaría distraído con otra cosa. Sobre otro árbol muerto de la laguna pudimos ver las siluetas de un par de martinetes posados. Raudo, se cambio un avetorillo de escondite, entre las eneas, volando a ras de la superficie del agua. En otra zona de la laguna, se agrupaban las garcillas bueyeras para pasar la noche.


Miércoles 9: Visita a las Tablas de Daimiel.

     Como es usual en los Voluntariados, nuestro primer día fue para conocer el espacio natural al que habíamos venido a desempeñar nuestra actividad como voluntarios. Una completísima visita, guiada por Alfonso Díaz, un Técnico del Parque Nacional, por la mañana, y una excursión por la tarde, por nuestra cuenta, a los alrededores de las Tablas de Daimiel, fue la mejor presentación que pudimos tener sobre este enclave húmedo del interior.
     En el polígono industrial que rodeaba al hotel, me fue fácil ver gorriones comunes, tórtolas turcas y estorninos negros, que también pude escuchar, antes de salir para las Tablas. Al pasar por el puente del Molemocho había un zampullín chico nadando en agua del Río Guadiana, alguna que otra urraca por los campos de los alrededores, y algunos aviones volando por el lugar. Un pequeño bando de jilgueros también volaba sobre los campos, una vez cruzado el puente.
     Surcaban el aire golondrinas comunes y aviones zapadores en los alrededores de las oficinas del Parque y del Centro de Visitantes, mientras esperábamos a nuestro guía. Podían oírse gorriones, estorninos y urracas, y cada cierto tiempo, repetía su estribillo musical el ruiseñor bastardo. Sobre una pequeña encina del área recreativa cercana al centro estuvo un rato posado un alcaudón real.
     El primer sitio al que nos dirigimos fue a la Laguna de Aclimatación. Se trata de un recinto cerrado que alberga diversos especímenes de anátidas y algunos rálidos en un estado de semicautividad, que llegaron por algún problema que tuvieron en su vida silvestre, y que son liberados cuando se recuperan. Aunque es muy poca la distancia que separa esta Laguna del Centro, algunas aves de las que vimos en el camino me resultaban tan interesantes que se sucedieron algunas paradas. Además de las comunes golondrinas, urracas y palomas torcaces, se vieron un par de papamoscas cerrojillos en el túnel de que formaban los tarajes entre los que caminábamos, una garza real posada entre garcetas, y un grupo de siete espátulas que nos pasaron volando por encima cuando íbamos a entrar en el observatorio de la laguna.

Martín Pescador

     No considero los patos, las gallinetas o las fochas vistas en esta laguna como observaciones de campo, por no encontrarse viviendo en completa libertad, pero no deja de ser llamativo poder verlas tan cerca. Pero libremente podía entrar y salir el ruiseñor bastardo, que cantaba desde algún lugar, escondido entre la vegetación palustre de la orilla, como también el par de martines pescadores que pudimos observar a placer. Por encima de la malla metálica que cubría la laguna, por la cual entraban estos pájaros, podíamos ver a las niveas garcetas comunes posadas sobre las ramas secas, y pasar en vuelo algunas cigüeñuelas, gaviotas reidoras y al morito.

Algunas aves de las Tablas de Daimiel: garceta, cormorán, gaviotas y cigüeñuelas

     A continuación hicimos el recorrido hasta la Isla del Pan. El ritmo tranquilo con el que dimos este paseo nos permitió observar aves en gran cantidad y variedad, tanta que a veces resultaba difícil centrarse en algo específico. Por la pasarela por la que caminábamos hacia la Isla de la Entradilla se oía al ruiseñor bastardo cantar escondido desde la jungla de espadañas y carrizos, sobrevolada por un cormorán, el aguilucho lagunero, unas gaviotas reidoras y garcetas. En la pequeña isla se oyeron las repetitivas notas del pito real, y también de la curruca capirotada, de la que acabé viendo una hembra entre las ramas de un taray. El taray, única especie de árbol de las Tablas, da cobijo a especies tan forestales como las mencionadas, o el carbonero común, del que vimos un ejemplar.
     Las tablas propiamente dichas son las áreas inundadas, en las que se abre paso el agua entre el denso mar, ahora verde, de carrizos y eneas. Al pasar por la pasarela que cruza la tabla entre la Isla de la Entradilla y la Isla del Descanso pudimos ver una focha y un ánade real. A lo lejos, cerca de unas garcetas comunes y una cigüeña blanca, localizamos una garceta grande. Dos nerviosos pajarillos moviéndose por las partes bajas de los carrizos, llamaron mucho nuestra atención. Me recordó a la primera vez que vi a los bigotudos, en aquel mismo lugar. Y aunque fue una observación muy fugaz, pudimos comprobar que efectivamente se trataba de un par de inquietos bigotudos, que salieron volando de allí, cruzando la pasarela por encima. Y también vimos a los más genuinos habitantes de las aguas por las tablas que cruzamos, los peces, aunque se trataban de especies invasoras, que se encontraban además en grandes densidades. Eran la pequeña perca sol y la diminuta gambusia. Y aunque solo fue un cangrejo rojo (Procambarus clarkii), también atestiguaba la presencia de este crustáceo invasor en el Parque.

Cardumen de percasoles

     En la Isla del Descanso se dejó ver un mirlo, y algunos gorriones molineros. Se oía el ruiseñor bastardo en las cercanías. Sobre el apretado carrizal que separaba esta diminuta isla, de la gran Isla del Pan era fácil contemplar el vuelo rasante de los aguiluchos laguneros. Más altos, volaban en una u otra dirección los moritos, las garcetas, los cormoranes, las gaviotas o los patos.
     La Isla del Pan es una de las mayores extensiones de tierra emergida que aparece en medio de las Tablas de Daimiel. Su interior, y la mayor parte de su superficie, es un espacio abierto, cubierto de pastizal, donde nos fue fácil ver a la abubilla, o descubrir a las tarabillas comunes posadas en lo más alto de alguna hierba que destacase sobre las demás. El buitrón delató su presencia por su reclamo mientras torpemente aleteaba, dejándose ver con claridad al posarse sobre el pasto. Desde el observatorio del interior de la isla, situado en una suave colina, se puede contemplar el Parque y sus alrededores en cualquier dirección en que se mire. Altas, pasaron tres cigüeñas negras sobre el observatorio. Lejanas, vimos también un gran grupo de cigúeñas blancas. Se oyeron los gorgoteos de los abejarucos, pero no los vimos. Y unos pocos jilgueros pasaron volando por allí cerca. En su bosque de tarajes, próximo al agua, podemos encontrar algunos ejemplares de enorme porte. Al pasar bajo sus sombras vimos algún que otro gorrión moruno, a los que también escuchamos. También podía oírse el ruiseñor bastardo.

Buitrón

     El último tramo de nuestro itinerario lo constituían la Isla del Maturro y la Tabla de la Hita, donde es posible ver la masiega. Nos pasó de cerca una cigüeña blanca que nos llamó la atención por llevar el cuello inclinado, en lugar de estirado como es habitual cuando vuelan. Supusimos que habría pescado un gran pez. Otra ave, también blanca y negra, pero mucho más pequeña, que se levantó apresurada de donde estuviese posada nos llamó la atención. No dudamos que era un fumarel, y que al presentar una librea marcadamente negra, comprobamos que se trataba del escaso fumarel común, en plumaje de verano. También volaban por allí las gaviotas. Por el agua nadaban tranquilamente tres ánades frisos. En una orilla localizamos unos moritos, entre garcetas. Además se movían por las orillas unos menudos limícolas, chorlitejos y algún andarríos, que no tuvimos tiempo de mirar con detenimiento para asegurar la especie.
     Algunas consideraciones que Alfonso nos explicó sobre las Tablas de Daimiel es que en la declaración inicial como Parque Nacional se protegieron 1.875 hectáreas, pero a pesar de ello se seguía permitiendo drenar el agua fuera de sus límites estrictos, y extraerla del acuífero 23, con lo que el propio Parque corría riesgo de ser desecado, como tantas otras zonas húmedas en España. Actualmente cuenta con más de 3.000 hectáreas protegidas, gracias a las adquisiciones que ha podido realizar la Administración, a base de comprar propiedades colindantes, evitando así que se siga extrayendo agua del acuífero en las mismas. Que están formadas por la desembocadura del Río Gigüela, de aguas salobres, en el Guadiana, de agua dulce. Y que a pesar de la terrible sequía de este año, mantiene unas 1.200 hectáreas inundadas, de las 2.000 que pueden encharcarse como máximo. La fauna de las Tablas es muy fluctuante, dependiendo siempre del oscilante nivel de las aguas. Así este año abundan las garzas, y el morito, que ha pasado a engrosar la riqueza ornítica del Parque, pero escasean los patos. Pero con el agua también ha llegado un nuevo invasor, el pez gato negro.
    Pero nuestra visita no había terminado. Tras el itinerario por las Tablas, fuimos al Molino de Molemocho, reconstruido con piezas que se recuperaron de otros molinos. Por las aguas del Río Guadiana que pasa bajo el puente, antes de pasar bajo el molino, asomaban las aletas dorsales de grandes carpas. Bajo las cristaleras que nos permitía ver el paso del agua bajo el molino, y que haría girar los ejes que lo moverían si estuviese en funcionamiento vimos unos peces gato. Pero fue una garcilla cangrejera, posada en un dique junto al molino, el animal que se convirtió en el foco de atención de atención nuestras miradas, por la cercanía a la que estaba. La veíamos cómodamente a través de una pequeña ventana, sin que ella se percatara que estaba siendo observada, se dedicaba tranquilamente a su jornada de pesca. De hecho nos dio la oportunidad de ver un par de lances sobre los peces sol. Junto a ella asomaban carpas, que quedaban totalmente excluidas del arpón de su pico, por su gran tamaño, como también lo estaban de los zampullines y de los somormujos que allí nadaban también dedicados a la pesca de pequeños peces.

Garcilla Cangrejera

     Por la tarde hicimos un recorrido por el entorno del Parque, no por las tablas, sino en una zona adehesada. A nuestro paso, volaban palomas torcaces y bravías entre las recias encinas. Fran pudo ver fugazmente un pito real posarse en el tronco de una de ellas. Paramos junto a unas viejas naves, por las que estuvimos andorreando. Encontramos en una de ellas algunas plumas de lechuza, y bastantes egagrópilas. Fran, que se entretuvo un rato en abrir algunas para examinar su contenido, y pudo comprobar que todas contenían restos de roedores, fácilmente reconocibles por sus cráneos y mandíbulas. Ello deja de manifiesto la incuestionable labor desratizadora que ejerce la lechuza en el campo, convirtiéndose en el mejor aliado de la agricultura.
     También nos dedicamos a recolectar almendras de unos pocos almendros que hay en el lugar, y a comer algunas de ellas. Sobrevolaban las golondrinas aquel sitio. Seguimos en nuestra ruta, adentrándonos por los caminos, pasando por campos de vides y olivos, donde vimos alguna cogujada levantar el vuelo desde el camino por el que avanzábamos. A un lado quedaban las Tablas de Daimiel, sobrevoladas por el aguilucho lagunero. Al otro y al frente teníamos las estribaciones de los Montes de Toledo. Al aproximarnos a la zona de marisma también llegué a ver al pequeño buitrón en su delicado vuelo sobre los densos pastizales.
     Volvimos al hotel antes de que anocheciese. Después de cenar salimos a dar un paseo a pie por Daimiel. En una pared, a la luz de un farol, una salamanquesa se dedicaba a la caza de mosquitos y polillas. Entre las ramas de los árboles de una pequeña zona verde, vimos dormir a unas tórtolas turcas.


Jueves 10: Construyendo vivares para conejos. Visita a la Motilla del Azuer.

     Fue nuestro primer día de trabajo. Con cepas de viejas vides nos dedicamos por la mañana, a construir vivares para lograr asentar las poblaciones de conejo en el lugar. Aunque no es excluyente, el objetivo final no era en si mismo favorecer a los propios conejo, sino a sus depredadores naturales, y más específicamente al águila imperial, que ya hace incursiones de caza en el entorno de las Tablas de Daimiel. Así mismo también repercutirá positivamente en otros cazadores más generalistas, como el zorro, y también pueden servir como morada o refugio para insectos, reptiles e incluso hasta aves.
     Antes de empezar nuestra labor, nos dirigimos a las oficinas del Parque, donde habíamos quedado con el técnico que nos conduciría al lugar de trabajo. En la corta espera, solo nos dio tiempo a ver unos moritos volar sobre las Tablas, y a escuchar al inconfundible ruiseñor bastardo. De camino al sitio de trabajo, pasando por pastizales, vimos tres abubillas.
     El diseño de estos vivares consistía en formar una estructura cilíndrica y sólida, de unos tres metros de diámetro por alrededor de uno de altura, donde los conejos pudieran guarecerse, e iniciar bajo ellos la construcción de sus madrigueras. A pesar de todo el “amor propio” con el que hicimos los siete juntos nuestro primer majano, básicamente solo habíamos cambiado el montón de cepas de sitio. Aunque los animales que se vayan a instalar o cobijar allí no les importe la forma de la estructura, a nosotros no nos importó deshacerlo, y rehacerlo de nuevo, consiguiendo esta segunda vez que quedara bonito. Al concluir la mañana habíamos levantado tres vivares más.
     Merodeaban las urracas y volaban las golondrinas por el área donde trabajábamos. Se pudieron oír a los jilgueros, y a unas lejanas grajillas que no llegamos a ver. Apareció entre las cepas que movíamos un escarabajo de lustroso color azabache. A lo lejos vimos la silueta de los aguiluchos laguneros por las Tablas. También lejanas, concentradas en dos grupos diferentes, ascendían aprovechando las corrientes térmicas las cigüeñas blancas.
     Hacia medio día, cuando nos íbamos, volvimos a ver un par de abubillas, y nos detuvimos en mitad del camino a contemplar por unos instantes un nutrido bando de cigüeñas blancas que se desplazaba volando en círculos sobre nuestras cabezas, en completo silencio. Al pasar por el Puente de Molemocho vimos un par de ánades reales y unas garcetas comunes.

Cigüeñas Blancas

     Por la tarde visitamos el Museo Comarcal de de Daimiel, que muestra una colección de restos arqueológicos de las diferentes civilizaciones que se asentaron en la zona. Por las calles del pueblo llegué a ver algunos gorriones. Después, otro guía del museo nos llevó a ver la Motilla del Río Azuer, la única excavada de las muchas que existen. La Motilla del Azuer cuenta con el pozo datado más antiguo de la Península Ibérica (2.200 a 1.300 a. C.). Las Motillas eran asentamientos humanos del Neolítico, y por motilla se conoce en la zona a cualquier pequeña elevación artificial que destaca sobre un terreno que es predominantemente llano.

Motilla del Azuer

     Para rematar la tarde volvimos a la Laguna de Navaseca. Con más tiempo y luz que el primer día, y con la ayuda del telescopio, además de los flamencos, las cigüeñuelas, que destacaban por su tamaño y esbeltas siluetas, y las fochas y las gaviotas reidoras que predominaban numéricamente, vimos también sobre la superficie del agua zampullines y malvasías cabeciblancas, y unos pocos más patos cuchara que ánades reales. La laguna estaba envuelta en el griterío de las cigüeñuelas, las fochas y las gaviotas, al que a veces el ruiseñor bastardo añadía sus notas musicales. Veíamos volar sobre la laguna tres fumareles cariblancos, que sus pasadas a veces se acercaban a la orilla desde la que los contemplábamos. Más altos, surcaban el azul cielo pequeñas escuadras de patos, y las pequeñas gaviotas reidoras o las grandes y menos numerosas sombrías. Las tímidas gallinetas preferían moverse, bien a nado, bien andando, cerca las orillas, donde proliferaban las espadañas, que en aguas abiertas.
     Un papamoscas gris se dejó ver durante bastante tiempo, pues eligió como posadero uno de los árboles muertos cercanos a la orilla donde estábamos, al que acudía a posarse cada vez que se lanzaba al aire a capturar mosquitos. Los aviones zapadores también se entregaban a la misma tarea, pero siempre en el aire, cambiando de rumbo constantemente. Un bando de estorninos recorrió la laguna por el otro lado, donde había algunas blancas garcetas posadas sobre la vegetación, antes de dirigirse a su dormidero definitivamente. Unos cuantos gorriones molineros se dejaron ver por allí cerca, y también aparecieron unos pocos trigueros que se posaron en lo más alto de unas puntisecas ramas verticales de unos árboles próximos. Entre tanto el avetorillo volvió a dejarse ver cruzando la laguna.

Malvasía Cabeciblanca y Fumarel Cariblanco


Papamoscas Gris
































     Dimos un rodeo completo a la laguna con el coche, pero tan solo hicimos una parada para ver a las garcillas bueyeras, entre las cuales había una garceta común también. Y junto al coche, vimos en la orilla contigua un andarríos chico. Regresamos al hotel antes que terminase de oscurecer.
     Después de cenar, volvimos a la Laguna de Navaseca por la noche. Miguel y Vanesa habían decidido quedarse en el hotel. Pero nuestra intención no era seguir observando fauna. A Fran y a Cristina les apetecía hacer fotos del cielo nocturno, y los demás fuimos simplemente por acompañarlos. Sin nubes ni luna, era la noche ideal, salvo por la contaminación lumínica procedente de Daimiel. Mientras ellos se dedicaban a hacer pruebas, Juanjo, Julio y yo salimos a dar un paseo alrededor de la laguna. El vocingleo de las aves no cesaba ni por la noche. Aunque Juanjo llevaba frontal, dimos nuestro paseo sin luz, adaptando nuestra visión a la oscuridad. Nos llevó más tiempo del que suponíamos bordear andando la laguna, de hecho Fran y Cristina ya habían salido a buscarnos con el coche.


Viernes 11: Charlas de Entomología y Aracnología. Observaciones ornitológicas en Prado Ancho.

     Nos dirigimos por la mañana al Centro de Visitantes donde Alfonso nos habló de la riqueza entomológica de las Tablas de Daimiel, y después Eduardo Morano hizo otro tanto de lo mismo pero sobre las arañas, estudio que está llevando a cabo él mismo en el Parque.
     De camino hacia el Centro pudimos ver alguna que otra tórtola turca en las inmediaciones de la carretera, estorninos negros dispersos y cigüeñas blancas en vuelo. Por un campo cercano se paseaban un pequeño grupo de garcillas bueyeras buscando insectos en la tierra. Se dejaron ver unos ánades reales y alguna que otra gallineta al cruzar el Puente de Molemocho.
     Por los alrededores del Centro se pudieron observar bastantes aves, desde el ruiseñor bastardo, que siempre se delata por su canto, hasta los gorriones comunes, golondrinas dáuricas, aviones zapadores, los estorninos o las urracas que se movían por el entorno. Más altas y lejanas, volaban las cigüeñas, los moritos y las gaviotas reidoras. Fran además, llegó a ver tres águilas calzadas.
     Después de las ponencias, Alfonso nos llevó a una zona del entorno del Parque, a una joven repoblación forestal, que alternando distintas especies de árboles y arbustos mediterráneos, persigue una restauración vegetal, lo más natural posible del entorno del parque. La idea era capturar mariposas propiamente dichas (no polillas), para identificarlas y comprobar como se han diversificado las especies en la joven repoblación, a pesar del poco tiempo desde que se hizo la plantación, en comparación con los campos de cultivo cercanos. Contábamos con algo más de una hora para hacer las capturas, y a pesar de que el calor arreciaba pasado el medio día, se dio bien la sesión, tanto en número de especies como de especímenes. Logramos atrapar cuatro machos de Polyommatus icarus; un macho, una hembra más otro ejemplar sin determinar de Gegenes nostradamus: tres ejemplares de la blanca Pontia daplidice, dos machos más un individuo sin determinar; un macho y dos hembras de Lampides boeticus; una hembra de Colias crocea; otra hembra de Maniola jurtina; más un individuo de Lycaena phlaeas. Todas fueron liberadas después de que Alfonso las identificara, y que Cristina anotase los datos en un estadillo.

Maniola jurtina

Polyommatus icarus, macho


























     Tras la toma de datos sobre las mariposas, nos acercamos a los aparcamientos del Molino de Molemocho, donde Alfonso nos mostró un dispositivo electrónico que contabiliza los vehículos que pasan, y que se dirigen al Parque (puesto que esa carretera termina en el Centro de Visitantes), con el objetivo de estimar las visitas que reciben. La finalidad era una tarea que debíamos desempeñar el fin de semana. Durante unas horas el sábado y domingo, uno de nosotros, por intervalos de una hora, anotase los diferentes tipos vehículos que se dirigen al Parque (o que se quedan en los aparcamientos del Molino), y otro contase al número de personas que pasan por el Centro, con el objetivo de corregir posibles deficiencias del sistema.
     Un ratonero cicleaba sobre el campo cercano cuando llegamos, de donde una abubilla se alejó en vuelo. También vimos el paso de las cigüeñas, concentradas en un gran grupo. En la lejanía se escuchaban las grajillas. Al pasar cruzar el inmediato Puente de Molemocho, cuando íbamos de camino al hotel para comer, vimos algún somormujo en el agua, y garcillas bueyeras en los campos aledaños.
     Por la tarde nos tocaba trabajar en una repoblación del entorno de las Tablas, quitando el pasto de los alcorques, reconstruirlos cuando estaban deteriorados, y enderezar y fijar los protectores que estuviesen inclinados o volcados. Pero el calor era la tónica de la tarde, así que las primeras horas las dedicamos a la observación de aves en las Tablas. Concretamente nos dirigimos a la Tabla de Prado Ancho, pasando precisamente por la repoblación en la que trabajaríamos más tarde, donde nos fue posible ver un cernícalo, una abubilla, unas cuantas cogujadas por el terroso camino y una hembra de tarabilla norteña, posada, lo bastante cerca y durante el suficiente rato para apreciar la marcada ceja blanca que la distingue de la común.

Tarabilla Norteña hembra

      Desde lo más alto de la torre que constituye el Observatorio de Prado Ancho, contemplábamos la Tabla que recibe el mismo nombre, sobrevolada por cormoranes, y en la que nadaban gaviotas reidoras y patos cuchara, a primer golpe de vista. Destacaban también un par de nutridos grupos de archibebes que se mantenían en pie sobre las aguas, cigüeñuelas vociferantes y dispersas, cuatro jóvenes flamencos, que a pesar de su sobrio plumaje gris no pasaban desapercibidos por su gran tamaño, y dos moritos que se movían por el agua. Los aguiluchos laguneros, iban y venían, o se escondían o surgían entre los carrizos, y con sus repentinas apariciones sembraban la inquietud en las aves de la tabla.

Tabla de Prado Ancho
Archibebes
Flamencos jóvenes































     Mirando con más detenimiento vimos un par de garcetas comunes y descubrimos una garceta grande. Por las orillas correteaban pequeños chorlitejos y andarríos. Vinieron a posarse en la cenagosa orilla un pequeño bando de estorninos. Otro pequeño pájaro que descubrimos pululando por las orillas gracias al telescopio fue a la amarilla lavandera boyera. Se trataba de un macho. Más grandes, que habíamos visto antes en borde de la tabla, un avefría, una avoceta, y un desconcertante limícola, que apodamos “el rubio” por la marcada librea de ese color que exhibía en la zona pectoral, y que no nos aventuramos a identificar. Resultó ser un combatiente, pero no lo averiguamos hasta unos días después, cuando volvimos con Alfonso, y lo vimos en compañía de otros congéneres.

El paso del aguilucho lagunero...


... perturbaba la tranquilidad de las aves
































     Al bajar de la torre, vimos volar en el horizonte, sobre los campos en los que nos disponíamos a trabajar al gris macho del aguilucho cenizo. Quizás el término repoblación no sea el más acertado para referirse a este tipo de plantaciones que se han llevado a cabo en torno a las Tablas de Daimiel, en las parcelas que se han ido anexionando al Parque Nacional. Para empezar no se trata de plantaciones monoespecíficas, y tampoco se trata de especies arbóreas en exclusiva, sino que se han incluido una gran variedad de arbustos mediterráneos. Y tampoco se han plantado siguiendo un marco definido, ni siquiera a tresbolillo, sino que de forma completamente aleatoria e irregular. El objetivo, conseguir la restauración forestal de la zona, asemejándolo lo más posible a un bosque natural. Y contemplamos con gran satisfacción que va por buen camino, pues a pesar del riguroso año de calor y sequía que hemos padecido, no encontramos casi ninguna marra.


Sábado 12: Jornada de trabajo a tiempo completo. Sesión vespertina en la Laguna Permanente.

     Mañana y tarde la dedicamos a continuar el trabajo iniciado la tarde anterior en una de las plantaciones del Parque, alternando a turnos de una hora cada uno, en los que dos compañeros, uno en los aparcamientos del Molino de Molemocho y otro a la entrada del recinto donde se hallan el Centro de Visitantes y las oficinas del Parque, se dedicaron a contar vehículos y personas respectivamente.
      Antes de salir para nuestro lugar de trabajo, ya había estado viendo los gorriones en los alrededores del hotel, y las cogujadas por el camino. Yo empecé el primer turno de conteo de vehículos en las inmediaciones del Molino de Molemocho, mientras Fran estuvo contando a la gente que llegaba al Parque, tanto trabajadores como visitantes, durante esa misma primera hora. Se me hizo bastante amena esa hora que transcurrió de 9 a 10 de la mañana, pues tras realizar las contadas anotaciones del paso de coches o bicicletas, podía dedicarme a fijarme en las aves, y anotarlas en mi cuaderno de campo. Estuvieron pasando por la zona golondrinas dáuricas, pero sobre todo aviones zapadores que iban emitiendo sus trinos. También iban pasando, como si de un pequeño pero continuo goteo se tratara, las gaviotas reidoras. Uno a uno, pasaron seis cormoranes, además de dos cigüeñas blancas y una garceta común. Por los aledaños estuvieron presentes las tórtolas turcas, dejando oír sus arrullos, o un par de urracas, que alarmadas, hostigaban a un gato doméstico, al cual delataban al resto animales que tuvieran oídos, marcando su posición en un tejado. A lo lejos se oyeron grajillas. Más cercanos se oían los estorninos posados los tendidos eléctricos próximos. También se escuchaban a unos jilgueros que se movían entre los arbolillos de los aparcamientos.
     Durante las dos horas siguientes, azada en mano, estuve trabajando en la repoblación, sin deparar en ningún animal que se moviera en los alrededores, salvo algún insecto que encontrara entre el pasto por el que me movía. A las 12.00 comencé mi segundo turno, hasta las 13.00, esta vez contando visitantes a la entrada del Parque, mientras Fran se quedó en el Molino de Molemocho. Saltaba a cada rato cantando el ruiseñor bastardo. Deparé en unas urracas, a las que también pude escuchar. Y mientras pude ver pasar grajillas, un par de cigüeñas, aviones zapadores y golondrinas comunes. Contar el número de personas que pasaban al Parque me exigía más atención que los vehículos. Y tras una hora más de trabajo en la repoblación, finalizó nuestra jornada matutina. Al pasar por el Puente de Molemocho me fijé en unos zampullines que había en el agua, que también volví a ver por la tarde, cuando volvíamos al trabajo.
     En mi turno de conteo de vehículos, entre las 18.00 y las 19.00, pude ver un par de cogujadas, a las que también oí cantar. Volví a oír de lejos a las grajillas, y esta vez sí divisé a los negros córvidos congregados en un gran grupo, avanzar en vuelo bajo sobre los campos aledaños al Guadiana. Igual que en la mañana, también vi pasar cormoranes y cigüeñas, golondrinas comunes y aviones zapadores. Tampoco faltaron los estorninos, y también algún que otro cernícalo que pasó por la zona.

Cormorán Grande

     Tras finalizar el trabajo, fuimos todos juntos a ver la puesta de sol a los observatorios de la Laguna Permanente. Pero más allá del precioso atardecer que brindan las Tablas de Daimiel, mi atención la acaparaban los pájaros. El ruiseñor bastardo, desde algún lugar secreto, ponía la banda sonora en aquellos momentos en los que la luz de la tarde poco a poco cedía su espacio a las sombras. De camino al primer observatorio, pude ver un mirlo, que se descubrió saliendo a un claro, y un carbonero, que se delató con su canto. Pero fue muy llamativa la irrupción de un gran grupo de cigüeñas blancas, volando bajo, dirigiéndose a las Tablas, donde probablemente pasarían la noche. Y antes de entrar al primer observatorio nos pasaron por encima seis ánsares, que habíamos empezado a escuchar antes de llegar a verlos.
     Desde el primer observatorio se abría la vista a una inmensa área encharcada, sobre la que volaba algún aguilucho lagunero y alguna garza real, mientras en paso continuo desfilaban los martinetes, y alguna garceta. Acompañado por Fran, nos salimos pronto y seguí la pasarela de madera hasta el segundo y último observatorio. La luz ya era tenue, y no nos hizo falta entrar a la caseta de madera, desde la que solo se podía contemplar agua, para quedar maravillados con el continuo paso de los cuervos de la noche, martinetes que de vez en cuando lanzaban  su corto graznido al aire, en una cantidad que nunca hubiese imaginado que esta especie de garza llegara a congregar.  Además pasaban garcillas y garcetas, y una cigüeña negra en la que Fran me hizo fijarme, en la que no había deparado, porque todavía seguía mirando atónito los martinetes. Bandos de estorninos evolucionaba a lo lejos en formas poco definidas, mientras se desplazaban a sus dormideros. También fue espectacular como una inmensa y compacta horda de escandalosas grajillas, avanzaba como un río negro que cubría los puntisecos árboles que emergían ahogados de las aguas.
     Cierran la jornada naturalista del día un par de salamanquesas que vimos en la terraza del hotel después de cenar, una de las cuales había caído al suelo, y que Cristina cogió y devolvió a la pared.


Domingo 13: Continuando el trabajo. Excursión a la Hoya de Pedraza y al Castillo de Calatrava.

     Seguimos haciendo por la mañana lo mismo que el día anterior. Al pasar por el Puente de Molemocho para dirigirnos al lugar de trabajo, pude ver bastantes golondrinas comunes concentradas sobre las secas ramas que despuntan del Guadiana, en cuyas aguas nadaban unos zampullines, y por la orilla pululaba alguna que otra gallineta. Empecé a trabajar en la repoblación, en por cuya área cantaba la cogujada común.
     Mi único turno de conteo de visitantes no llegó hasta dos horas después, de 11 a 12, mientras Juanjo se quedó contando coches cerca del Molino de Molemocho. Como de costumbre, al ruiseñor bastardo solo era posible detectarlo por su canto, y más tarde también pasó así con la urraca, que pude oírla, pero no verla. Entre tanto habían hecho aparición todas las especies de hirúndidos ibéricos, salvo el avión roquero. Además pude ver en vuelo a un aguilucho lagunero por encima de la masa de los carrizos y tarajes de las Tablas, y dos cigüeñas negras que volaron sobre mí. Y poco antes de que llegase Miguel a recogerme, veía avecinarse una gran concentración de cigüeñas blancas, que las pudo disfrutar en todo su apogeo Cristina, quien me sustituyó durante la siguiente hora.

Hoya de Cervera, antiguo cono volcánico

     Para la tarde teníamos planificada una excursión a la Hoya de Cervera, un antiguo cono volcánico, de los muchos que hay a lo largo y ancho del Campo de Calatrava, donde cuando llueve se forma una laguna que congrega bastantes aves, según nos explicó Miguel. Mas como estamos a finales de verano, y apenas ha llovido, estaba seca. No obstante la visita mereció la pena. En los eriales y campos de los alrededores nos fue posible ver alguna que otra tarabilla común, y un alcaudón real. Al llegar a la cresta del borde del cráter vimos una joven águila real. Bajamos al interior, donde se forma la laguna estacional, donde ahora solo yace un pastizal seco en el centro, una parte del perímetro que está arada. Desde el fondo divisamos en el cielo otra águila real, esta vez un adulto. Cruzamos a la pared del otro lado, ya en la sombra, cubierta por una densa cubierta arbustiva de cornicabras, enebros y acebuches, por donde volaban aviones comunes, y también alguna golondrina dáurica. Ese sotobosque cubría una ladera pedregosa, entre las que los arbustos mencionados se habían abierto camino. De vuelta hacia el coche, vimos una cogujada montesina, que distinguimos por el canto más que por su aspecto, volar cerca de la linde natural entre el monte y el campo, y posarse en las pacas de paja que estaba dispersas por el campo.

Castillo de Calatrava La Nueva

     Ya que nos encontrábamos en el Campo de Calatrava, Julio averiguó como llegar al Castillo de Calatrava La Nueva, que no estaba demasiado lejos de allí, y a todos nos pareció bien ir. Pero llegamos cuando lo estaban cerrando, cerca de las 20.00, así que nos conformamos con ver por fuera los muros exteriores, y echar el rato por allí. Los gorriones se movían por los alrededores, y los buitres sobrevolaban el viejo castillo, situando como casi todos, en lo alto de  un cerro desde el que se dominaban las tierras llanas aledañas, allí hasta donde la vista se pierde en el horizonte, sin montañas que la interrumpan. También vimos pasar un águila perdicera. Y en los antiguos muros descubrimos un escribano montesino y un roquero solitario.


Lunes 14: Ruta por las Lagunas de Ruidera.

     Dedicamos todo el día una finalidad más lúdica, como fue visitar otro de los enclaves húmedos más conocidos de La Mancha, el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Comenzamos nuestra visita por el Castillo de Peñarroya, donde el día antes se había celebrado una romería, como así lo atestiguaba la basura. Montañas de basura acumulada en algunos sitios, más la que aún estaba esparcida por toda el área del entorno al castillo. Había dos o tres personas que se estaban encargando de su recogida, pero necesitarán algunos días para limpiar lo que tan solo han tardado un día para ensuciar los devotos romeros. Además, solo se recogerá el grueso, para hacer un lavado de imagen del lugar. No se profundizará en pequeños residuos que quedarán abandonados en el suelo y descomponiéndose lentamente, como colillas, tapones y chapas de botellas. Además, soplaba el aire por la mañana, moviendo bolsas de plástico vacías, que acabarán en cualquier parte.
     Desde el castillo podíamos ver la presa que contiene las aguas del Embalse de Peñarroya. Bajo el dique, levantó el vuelo una garza real. Unas cogujadas revoloteabas y cantaban en las inmediaciones del castillo, y alguna que otra urraca se movía por el joven pinar al otro lado de la cercana carretera.
     Un monte bajo de encinas, o de carrascas como se las conoce en algunos lugares de La Mancha, componía el paisaje por el que transcurría la sinuosa carretera por la que nos desplazábamos hacia Ruidera. Pudimos ver una gran rapaz pasar sobre la carretera, a poca altura del coche, que fuimos incapaces de identificar porque su silueta aparecía quemada contra el cielo gris, y a Miguel le resultaba imposible parar con seguridad en la estrecha calzada, ni salirse de la misma. Por lo demás, fueron urracas y palomas torcaces las aves que vimos en el recorrido.


     Una vez en Ruidera, nos acercamos a visitar el Centro de Visitantes, pero lo encontramos cerrado. Nos fijamos en un cartel que había fuera, en el que figuraban las normas básicas de comportamiento en un espacio natural. Nos resultó gracioso, a la vez que curioso, la primera, que nos recordaba que nos encontramos en un Parque Natural, no en un parque acuático. Luego deparamos en que si a estas alturas hay que explicar aún normas tan elementales sobre comportamiento, es porque todavía hay gente que carece del mínimo sentido del civismo.

El Hundimiento
     Nos dirigimos a pie al Hundimieto, que es un salto de agua provocado por el brusco desnivel que hay entre las lagunas. Pero nos detuvimos antes en un puente, bajo el que discurría lenta la corriente de agua cristalina sobre el fondo blanco, a ver los ánades reales que allí nadaban muy confiados. En el cable de un tendido eléctrico cercano se hacinaban los estorninos. Abundaban las palomas bravías en un talud rocoso cercano a la cascada del Hundimiento. También se oyó provenir de la chopera cercana el canto del carbonero. Una lagartija ibérica se descubrió andando sobre un tronco caído. De vuelta hacia el coche, volvimos a parar en el puente a ver los patos. Y en una zona ajardinada próxima, entrando a Ruidera, vimos una lavandera blanca.
     Fuimos hacia las Lagunas de Ruidera, encontrando a nuestro paso algún rabilargo, pero sobre todo urracas. Según leí en un libro cuando volví de este Voluntariado, su nombre proviene del ruido que genera el agua al caer por los distintos saltos que conectan unas lagunas con otras, pero el rigores meteorológicos de este año, pocas precipitaciones y temperaturas muy elevadas, callaron a las lagunas.
     En una de ellas, por cuyas orillas paseamos, vimos el águila calzada volar sobre sus turquesas aguas. Pasó un pequeño grupo de jilgueros, cantando a su paso. Pude ver también un martín pescador que salió volando hacia la otra orilla. Miguel nos dio una pequeña e interesante clase práctica de Etnobótánica, en la que nos explicó como comer escaramujos sin estreñirnos, probamos unas setas de chopo que allí mismo recolectamos y flores de achicoria.
     Más adelante paramos en otra laguna, más destinada al turismo, y aunque afortunadamente la encontramos bastante tranquila, como si de una playa costera se tratara, abundaban los establecimientos de restauración en su perímetro, aunque la mayoría no estaban abiertos. Al llegar pude ver a un carbonero moviéndose entre el ramaje de una encina. Pasamos bastante tiempo por allí, donde tomamos el picnic, algunos nos dimos un chapuzón, y hasta nos echamos una pequeña siesta. La algarabía de cuantiosos bandos de gorriones alegraba la playa, aunque se quedaban a nuestro alrededor a la hora de almorzar, bastante confiados, esperando pillar algo que llevarse al pico. Una pareja de ánades reales nadaba en aquella laguna sobre el agua, y bajo ella, me fue fácil reconocer algunas percasoles que hacían incursiones sobre los someros fondos arenosos, próximos a la orilla. También había por el entorno escandalosas urracas, y algún que otro rabilargo a los que también se oían.
     Cuando se nos unió Alejandro, un amigo de Cristina y Julio, continuamos nuestro recorrido por las Lagunas de Ruidera, hasta la última, por un camino muy poco transitado y alejado de la zona turística, sumido en la tranquilidad de las aguas circundadas por eneas y chopos, y los montes colindantes de encinas y sabinas, por donde corrían cogujadas y perdices, que vimos cuando volvíamos.


     Echamos el resto de la tarde por la zona más turística de las lagunas, donde nos dio tiempo a darnos otro chapuzón, y quedamos perplejos a contemplar un coche aparcado justo en la misma orilla de la laguna. Normalmente las playas tienen el acceso restringido a vehículos, y cobraba bastante sentido aquel cartel que leímos en la mañana que recordaba que las Lagunas de Ruidera no son un parque acuático. Además de los gorriones, también pude ver antes de irnos una concentración de aviones comunes.


Martes 15: Estudio de invertebrados en las aguas de las Tablas. Anochecer en el Molino de Molemocho.

   Para conocer la calidad de las aguas de las Tablas de Daimiel empleamos un rato por la mañana en la toma de muestras, y en la captura de invertebrados acuáticos, indicadores biológicos, según las especies, del estado del líquido elemento en el que habitan.
     Esperando a Alfonso por los aparcamientos de las oficinas oíamos al ruiseñor bastardo y al herrerillo, mientras revoloteaban por la zona aviones zapadores, y algunas golondrinas comunes y dáuricas. También había algunas tórtolas turcas y urracas por las inmediaciones, y de vez en cuando veíamos pasar cormoranes, y alguna garceta común sobre las tablas. Entre los tarajes próximos, se descubrió un mirlo macho, y nos fijamos en un papamoscas gris que escuchábamos reclamar. Y sobre nosotros, pasó muy alto un buitre leonado en vuelo de crucero.
     Nos acompañaban de camino al embarcadero donde cogimos las muestras, algunas urracas y palomas torcaces. Bajo el túnel de tarajes que envolvía el camino, pasó un macho de mirlo, y nos detuvimos para observar un pito real posado en el suelo. Llegando al sitio pudimos ver alguna tarabilla.
     Extrajimos del agua y del lodo del margen de la tabla, un minúsculo cangrejo rojo, multitud de pulgas de agua, alguna ninfa de libélula, gusanos, y una gran variedad de formas de invertebrados más. Pero a menudo las aves interrumpían nuestra actividad, reclamando nuestra atención. Aquel fue el día de las cigüeñas negras. Aunque no volaban en grupo, no se cuantas pudieron pasar por allí, a modo de un continuo goteo. También vimos tres cigüeñas blancas, más una garza real, cigüeñuelas, garcetas, cormoranes y moritos pasar por allí. Nadaba cerca de las aguas del embarcadero algún zampullín, y también asomó por allí algún martín pescador. Además volaban por allí golondrinas comunes y aviones zapadores, y el aguilucho lagunero, iba y venía, en sus prospecciones por las cercanías. A nuestras espaldas nos sorprendió poder descubrir un macho de avetorillo cruzar de una mancha de carrizal a otra casi inmediata, y desaparecer rápidamente entre su espesura. En los mismos carrizales cantaba el ruiseñor bastardo, y desde donde en sendas ocasiones surgieron dos de estos pájaros marrones, para dejarse ver durante apenas unos momentos.

Juvenil de Cigüeña Negra

     Dedicamos buena parte de la mañana en el embarcadero. Al abandonar el lugar para dirigirnos al observatorio de Prado Ancho, pudimos ver un papamoscas gris en un taray del camino. En el trayecto paramos para levantar la vista al cielo y ver otro de los grandes bandos de cigüeñas blancas que pasaban estos días sobre las Tablas. Aparte, viajaba también alguna que otra cigüeña negra, y también vimos un ratonero. Podía verse también urracas, golondrinas comunes, y algún que otro buitrón volar sobre la vegetación palustre del entorno. La pasarela pasaba por una pequeña área encharcada donde habían quedado algunas carpas y varias gambusias habían quedado prisioneras.
     Distinguíamos fácilmente desde el observatorio las garzas reales, los cormoranes, las cigüeñuelas, los moritos y los aguiluchos laguneros. Divisamos también un par de agachadizas en las someras aguas. Pero incluso con la ayuda del telescopio era difícil diferenciar el archibebe común del claro, medianas limícolas que compartían las aguas, como también lo era precisar que eran andarríos y chorlitejos chicos, las menudas limícolas que deambulaban por las orillas. Y con la ayuda de Alfonso, logramos aclarar que los otros limícolas que tanto nos desconcertaron en nuestra anterior visita a este observatorio eran combatientes. Se acercaron también por la zona cuatro jilgueros que se posaron en la punta de ramas de un taray frente a la torre.

Combatientes

     Íbamos más apresurados a la vuelta, sin pararnos a fijarnos detenidamente en lo que se movía alrededor nuestra. Nos salió un andarríos del encharcamiento donde estaban atrapadas las carpas y las gambusias. Llegando a los tajes cercanos a los aparcamientos que hay junto a las oficinas, encontramos una verde mantis (Mantis religiosa) en el camino, y poco más adelante, fue el pito real el que nos hizo volver a interrumpir nuestra marcha. Conocimos a Jorge a la hora de la comida, coordinador de los Voluntariados de Gaia, quien nos acompañó en las actividades hasta el último día.

Mantis religiosa

     Por la tarde nos tocó trabajar en la repoblación, desbrozando los alcorques, la última vez que realizamos esta labor. Llegando a la parcela donde trabajamos se vieron cogujadas en el camino, y tres cernícalos por la zona. Mientras, azada en mano, nos dedicábamos al trabajo, podía oírse la melodía de las cogujadas, y una de las ocasiones en que lo interrumpimos fue para mirar a las cigüeñas blancas pasar.
     Nos acercamos al Molino de Molemocho a la caída de la tarde, para recorrer un breve paseo por su entorno con el que cerramos la jornada. Pasaban las cigüeñas volando a baja altura. Durante la marcha, paramos a ver unos jabalíes, que avanzaban ladera abajo, quebrando cañas a su paso. Desde el puente pudimos ver algún martinete en vuelo, y oírlo, pero sobre todo frecuentaban los tarajes al otro lado del río, posados entre las blancas garcetas comunes. En el agua nadaban tres somormujos, mientras se escuchaba el reclamo del avetorillo. Una de estas garzas crepusculares se descubrió fugazmente volando sobre las tranquilas aguas. También se oyó el martín pescador, pero no lo logré verlo. Pasaron algunas grajillas agrupadas. Y mientras las últimas luces del ocaso del sol teñían el cielo de colores, vislumbrábamos el contorno plateado de la prácticamente luna nueva, que siguiendo su ciclo, ya había comenzado a llenarse otra vez, ligeramente por uno de sus bordes. De vuelta al hotel por la noche, se levantó un mochuelo de la carretera.


Miércoles 16: Rematando el trabajo. Últimas observaciones.

     No todos los días que se sale al campo son pletóricos, no siempre se dejan ver los animales que lo habitan. Y esto resume el último día que tuvimos oportunidad de campear por el entorno de las Tablas de Daimiel. Quizás debido al cambio brusco de tiempo, ya que refrescó considerablemente, en aquel ventoso día.
     La mayor parte de la mañana estuvimos tomando datos sobre las medidas de los peces gato que habían capturado para un estudio del seguimiento de su población en el Parque. Nos habían traído una cantidad muy superior de estos peces, a los que podíamos medir y pesar, pero la idea también era eliminarlos de las tablas. Mezclados con ellos, venían cangrejos rojos y percasoles que también habían sido capturados en las nasas. Mientras que las percasoles habían muerto por asfixia, por el contrario, los peces gato, haciendo gala de una increíble resistencia, aguantaban con vida fuera del agua durante horas. Sin duda es un mecanismo de supervivencia con la que la evolución los ha dotado para resistir la desecación del medio acuático en sus lugares de procedencia, algo que de lo que también se habrán servido para adaptarse a vivir en nuestras latitudes mediterráneas donde han sido introducidos.


Pez Gato Negro

     Por las inmediaciones de las instalaciones donde estuvimos desempeñando esta labor había alguna tórtola turca, y pude ver unos jilgueros posarse en los olmos ornamentales del recinto, y algunos aviones zapadores volar sobre los alrededores.
     A última hora de la mañana acudimos a reunirnos con Eduardo, adonde se encontraba realizando uno de sus muestreos de los arácnidos del Parque. De camino, me fijé en las golondrinas dáuricas que sobrevolaban la zona, y alguna paloma torcaz. Sobre el lugar que se estaban llevando a cabo los muestreos, cicleó un grupo de cigüeñas blancas, pasaron dos ruidosos ánsares, y un cormorán voló por las cercanías. Y había una garza real en las inmediaciones del puente de Molemocho que vimos al pasar del camino al hotel para comer.


Uno de los últimos vivares para conejos que construimos con cepas de vides

     Por la tarde fuimos a trabajar, por última vez ya, a los vivares de los conejos. De los grandes montones de cepas, nos dio tiempo levantar cuatro. No me percaté de la presencia de un solo pájaro en toda la tarde, bien porque el aire trajo consigo nubes que cubrieron de gris el cielo de horizonte a horizonte, bien porque no fui consciente de ello. La precipitación de las primeras gotas de lluvia, de tan vital importancia, concluyó no solo con aquella jornada, sino que se puede decir que puso el punto y final al Voluntariado.


(*) Fotografías: gentileza Juanjo Rubal Lobo.

FECHA
LUGAR
ESPECIE
OBSERVACIÓN
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Zampullín Chico
(Tachybaptus ruficollis)
Pocos
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Avetorillo Común
(Ixobrychus minutus)
Un ind.
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Martinete Común
(Nycticorax nycticorax)
2 inds.
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Garcilla Bueyera
(Bubulcus ibis)
Algunas
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Flamenco Común
(Phoenicopterus roseus)
Algunos
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Ánade Azulón
(Anas plathyrhynchos)
Muchos
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Gallineta Común
(Gallinula chloropus)
Pocas
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Focha Común
(Fulica atra)
Algunas. Oída
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Cigüeñuela Común
(Himantopus himantopus)
Algunas. Oída
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Gaviota Reidora
(Chroicocephalus ridibundus)
Algunas. Oída
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Gaviota Sombría
(Larus fuscus)
Pocas
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Ruiseñor Bastardo
(Cettia cetti)
Oído
08/09/2015
Laguna de Navaseca
Estornino Negro
(Sturnus unicolor)
Algunos
09/09/2015
Puente de Molemocho. Molino de Molemocho
Zampullín Chico
(Tachybaptus ruficollis)
Pocos
09/09/2015
Molino de Molemocho
Somormujo Lavanco
(Podiceps cristatus)
Pocos
09/09/2015
Tabla de la Entradilla y del Descanso
Cormorán Grande
(Phalacrocorax carbo)
Pocos
09/09/2015
Molino de Molemocho
Garcilla Cangrejera
(Ardeola ralloides)
Un ind.
09/09/2015
Laguna de Aclimatación. Tabla del Descanso y de la Hita
Garceta Común
(Egretta garzetta)
Varias
09/09/2015
Tabla del Descanso
Garceta Grande
(Casmerodius albus)
Un ind.
09/09/2015
Laguna de Aclimatación
Garza Real
(Ardea cinerea)
Un ind.
09/09/2015
Isla del Descanso, del Pan y del Maturro
Cigüeña Blanca
(Ciconia ciconia)
Bastantes
09/09/2015
Isla del Pan
Cigüeña Negra
(Ciconia nigra)
3 inds.
09/09/2015
Laguna de Aclimatación. Tabla del descanso. Isla del Maturro
Morito Común
(Plegadis falcinellus)
Algunos
09/09/2015
Laguna de Aclimatación
Espátula Común
(Platalea leucorodia)
7 inds.
09/09/2015
Tabla de la Hita
Ánade Friso
(Anas strepera)
3 inds.
09/09/2015
Tabla de la Entradilla y del Descanso
Ánade Azulón
(Anas plathyrhynchos)
Pocos
09/09/2015
Tabla de la Entradilla y del Descanso. Entorno del Parque
Aguilucho Lagunero Occidental
(Circus aeruginosus)
Algunos
09/09/2015
Molino de Molemocho
Gallineta Común
(Gallinula chloropus)
Pocas
09/09/2015
Tabla de la Entradilla
Focha Común
(Fulica atra)
Un ind.
09/09/2015
Laguna de Aclimatación. Tabla de la Entradilla
Cigüeñuela Común
(Himantopus himantopus)
Algunas
09/09/2015
L. Aclimatación. Tabla Entradilla y del Descanso. Isla del Maturro
Gaviota Reidora
(Chroicocephalus ridibundus)
Varias
09/09/2015
Tabla de la Hita
Fumarel Común
(Chlidonias niger)
Un ind.
09/09/2015
Entorno del Parque (Dehesa)
Paloma Bravía
(Columba livia)
Pocas
09/09/2015
L. de Aclimatación. Entorno del Parque (Dehesa)
Paloma Torcaz
(Columba palumbus)
Algunas
09/09/2015
Hotel (polígono industrial). Daimiel (jardines urbanos)
Tortola Turca
(Streptopelia decaocto)
Pocas
09/09/2015
Laguna de Aclimatación
Martín Pescador Común
(Alcedo atthis)
2 inds.
09/09/2015
Isla del Pan
Abejaruco Europeo
(Merops apiaster)
Oído
09/09/2015
Isla del Pan
Abubilla
(Upupa epops)
Un ind.
09/09/2015
Isla de la Entradilla
Pito Real Ibérico
(Picus sharpei)
Oído
09/09/2015
Entorno del Parque (Dehesa)
Cogujada Común
(Galerida cristata)
Pocas
09/09/2015
C. Visitantes. L. Aclimatación. Entorno del Parque (Dehesa)
Golondrina Común
(Hirundo rustica)
Pocas
09/09/2015
Centro de Visitantes
Avión Zapador
(Riparia riparia)
Pocos
09/09/2015
Isla del Pan
Tarabilla Común
(Saxicola torquatus rubicola)
Pocas
09/09/2015
Isla del Descanso
Mirlo Común
(Turdus merula)
Un ind.
09/09/2015
C. Vistantes. L. Aclimatación. Tabla Entradilla y del Descanso
Ruiseñor Bastardo
(Cettia cetti)
Un ind. Oído
09/09/2015
Isla del Pan. Entorno del Parque (Dehesa)
Buitrón
(Cisticola juncidis)
Pocos. Oído
09/09/2015
Isla de la Entradilla
Curruca Capirotada
(Sylvia atricapilla)
Una hembra. Oída
09/09/2015
Laguna de Aclimatación
Papamoscas Cerrojillo
(Ficedula hypoleuca)
2 inds.
09/09/2015
Tabla del Descanso
Bigotudo
(Panurus biarmicus)
2 inds.
09/09/2015
Isla de la Entradilla
Carbonero Común
(Parus major)
Un ind.
09/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Alcaudón Real
(Lanius meridionalis)
Un ind.
09/09/2015
Puente de Molemocho. Oficinas del Parque. Laguna Aclimatación.
Urraca
(Pica pica melanotos)
Algunas. Oída
09/09/2015
Hotel (polígono industrial). Oficinas del Parque
Estornino Negro
(Sturnus unicolor)
Algunos. Oído
09/09/2015
Hotel (polígono industrial). Oficinas del Parque
Gorrión Común
(Passer domesticus)
Algunos. Oído
09/09/2015
Isla del Pan
Gorrión Moruno
(Passer hispaniolensis)
Pocos. Oído
09/09/2015
Isla del Descanso
Gorrión Molinero
(Passer montanus)
Pocos
09/09/2015
Puente de Molemocho. Isla del Pan
Jilguero
(Carduelis carduelis)
Pocos
09/09/2015
Daimiel
Salamanquesa Común
(Tarentola mauritanica)
Un ind.
09/09/2015
Molino de Molemocho
Carpa
(Cyprinus carpio)
Pocas
09/09/2015
Molino de Molemocho
Pez Gato Negro
(Ameiurus melas)
Pocos
09/09/2015
Tabla de la Entradilla, del Descanso y de la Hita
Perca Sol
(Lepomis gibbosus)
Bastantes
09/09/2015
Tabla de la Entradilla, del Descanso y de la Hita
Gambusia
(Gambusia holbrooki)
Muchas
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Zampullín Chico
(Tachybaptus ruficollis)
Pocos
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Avetorillo Común
(Ixobrychus minutus)
Un ind.
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Garcilla Bueyera
(Bubulcus ibis)
Algunas
10/09/2015
Puente de Molemocho. Laguna de Navaseca
Garceta Común
(Egretta garzetta)
Pocas
10/09/2015
Entorno del Parque Nacional
Cigüeña Blanca
(Ciconia ciconia)
Muchas
10/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Morito Común
(Plegadis falcinellus)
Pocos
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Flamenco Común
(Phoenicopterus roseus)
Algunos
10/09/2015
Puente de Molemocho. Laguna de Navaseca
Ánade Azulón
(Anas plathyrhynchos)
Pocos
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Cuchara Europeo
(Anas clypeata)
Algunos
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Malvasía Cabeciblanca
(Oxyura leucocephala)
Pocas
10/09/2015
Entorno del Parque Nacional
Aguilucho Lagunero Occidental
(Circus aeruginosus)
Pocos
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Gallineta Común
(Gallinula chloropus)
Pocas
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Focha Común
(Fulica atra)
Varias. Oída
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Cigüeñuela Común
(Himantopus himantopus)
Algunas. Oída
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Andarríos Chico
(Actitis hypoleucos)
Un ind.
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Gaviota Reidora
(Chroicocephalus ridibundus)
Varias. Oída
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Gaviota Sombría
(Larus fuscus)
Pocas
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Fumarel Cariblanco
(Chilidonias hybrida)
3 inds.
10/09/2015
Entorno del Parque Nacional
Abubilla
(Upupa epops)
5 inds.
10/09/2015
Entorno del Parque Nacional
Golondrina Común
(Hirundo rustica)
Pocas
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Avión Zapador
(Riparia riparia)
Algunos
10/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Ruiseñor Bastardo
(Cettia cetti)
Oído
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Papamoscas Gris
(Muscicapa striata)
Un ind.
10/09/2015
Entorno del Parque Nacional
Urraca
(Pica pica melanotos)
Pocas
10/09/2015
Entorno del Parque Nacional
Grajilla Occidental
(Corvus monedula)
Oída
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Estornino Negro
(Sturnus unicolor)
Varios
10/09/2015
Daimiel
Gorrión Común
(Passer domesticus)
Pocos
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Gorrión Molinero
(Passer montanus)
Pocos
10/09/2015
Entorno del Parque Nacional
Jilguero
(Carduelis carduelis)
Oído
10/09/2015
Laguna de Navaseca
Triguero
(Miliaria calandra)
Pocos
11/09/2015
Puente de Molemocho
Somormujo Lavanco
(Podiceps cristatus)
Pocos
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Cormorán Grande
(Phalacrocorax carbo)
Pocos
11/09/2015
Camino a las Tablas (cultivos). Puente de Molemocho
Garcilla Bueyera
(Bubulcus ibis)
Varias
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Garceta Común
(Egretta garzetta)
Un ind.
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Garceta Grande
(Casmerodius albus)
Un ind.
11/09/2015
Camino a las Tablas. Oficinas del Parque. Puente de Molemocho
Cigüeña Blanca
(Ciconia ciconia)
Bastantes
11/09/2015
Oficinas del Parque. Tabla de Prado Ancho
Morito Común
(Plegadis falcinellus)
Pocos
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Flamenco Común
(Phoenicopterus roseus)
4 inds. (inmaduros)
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Ánade Azulón
(Anas plathyrhynchos)
Pocos
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Cuchara Europeo
(Anas clypeata)
Pocos
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Aguilucho Lagunero Occidental
(Circus aeruginosus)
Algunos
11/09/2015
Entorno del Parque Nacional (repoblación)
Aguilucho Cenizo
(Circus pygargus)
Un macho
11/09/2015
Puente de Molemocho
Busardo Ratonero
(Buteo buteo)
Un ind.
11/09/2015
Entorno del Parque Nacional (repoblación)
Cernícalo Vulgar
(Falco tinnunculus)
Un ind.
11/09/2015
Puente de Molemocho
Gallineta Común
(Gallinula chloropus)
Pocas
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Cigüeñuela Común
(Himantopus himantopus)
Algunas. Oída
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Avoceta Común
(Recurvirostra avosetta)
Un ind.
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Chorlitejo Chico
(Charadrius dubius)
Pocos
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Avefría Europea
(Vanellus vanellus)
Un ind.
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Combatiente
(Philomachus pugnax)
Un ind.
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Archibebe Común
(Tringa totanus)
Algunos
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Andarríos Chico
(Actitis hypoleucos)
Pocos
11/09/2015
Oficinas del Parque. Tabla de Prado Ancho
Gaviota Reidora
(Chroicocephalus ridibundus)
Varias
11/09/2015
Camino a las Tablas (cultivos)
Tórtola Turca
(Streptopelia decaocto)
Pocas
11/09/2015
Puente de Molemocho. Entorno del Parque Nacional
Abubilla
(Upupa epops)
2 inds. total
11/09/2015
Entorno del Parque Nacional (repoblación)
Cogujada Común
(Galerida cristata)
Pocas
11/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Golondrina Dáurica
(Cecropis daurica)
Pocas
11/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Avión Zapador
(Riparia riparia)
Algunos
11/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Lavandera Boyera
(Motacilla flava iberiae)
Un macho
11/09/2015
Entorno del Parque Nacional (repoblación)
Tarabilla Norteña
(Saxicola rubetra)
Una hembra
11/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Ruiseñor Bastardo
(Cettia cetti)
Oído
11/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Urraca
(Pica pica melanotos)
Pocas
11/09/2015
Puente de Molemocho
Grajilla Occidental
(Corvus monedula)
Oída
11/09/2015
Camino a las Tablas (cultivos). Tabla de Prado Ancho
Estornino Negro
(Sturnus unicolor)
Algunos
11/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Gorrión Común
(Passer domesticus)
Pocos
12/09/2015
Puente de Molemocho
Zampullín Chico
(Tachybaptus ruficollis)
Pocos
12/09/2015
Molino de Molemocho (aparcamiento)
Cormorán Grande
(Phalacrocorax carbo)
Algunos
12/09/2015
Laguna Permanente
Martinete Común
(Nycticorax nictycorax)
Varios. Oído
12/09/2015
Laguna Permanente
Garcilla Bueyera
(Bubulcus ibis)
Varias
12/09/2015
Molino de Molemocho (aparcamiento). L. Permanente
Garceta Común
(Egretta garzetta)
Pocas
12/09/2015
Laguna Permanente
Garza Real
(Ardea cinerea)
Pocas
12/09/2015
Molino de Molemocho. Oficinas del Parque. Laguna Permanente
Cigüeña Blanca
(Ciconia ciconia)
Varias
12/09/2015
Laguna Permanente
Cigüeña Negra
(Ciconia nigra)
Un ind.
12/09/2015
Laguna Permanente
Ánsar Común
(Anser anser)
6 inds. Oído
12/09/2015
Laguna Permanente
Aguilucho Lagunero Occidental
(Circus aeruginosus)
Pocos
12/09/2015
Entorno del Parque Nacional (repoblación)
Cernícalo Vulgar
(Falco tinnunculus)
Un ind.
12/09/2015
Molino de Molemocho (aparcamiento)
Gaviota Reidora
(Chroicocephalus ridibundus)
Pocas
12/09/2015
Laguna Permanente
Gaviota Sombría
(Larus fuscus)
Pocas
12/09/2015
Molino del Molemocho (aparcamiento)
Tórtola Turca
(Streptopelia decaocto)
Pocas. Oída
12/09/2015
M. Molemocho (aparcamientos). Entorno del Parque (repoblación)
Cogujada Común
(Galerida cristata)
Pocas. Oída
12/09/2015
Molino de Molemocho. Oficinas del Parque (aparcamiento)
Golondrina Común
(Hirundo rustica)
Algunas
12/09/2015
Molino de Molemocho
Golondrina Dáurica
(Cecropis daurica)
Pocas
12/09/2015
Molino de Molemocho. Oficinas del Parque (aparcamiento)
Avión Zapador
(Riparia riparia)
Algunos. Oído
12/09/2015
Laguna Permanente
Mirlo Común
(Turdus merula)
Un ind.
12/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento). L. Permanente
Ruiseñor Bastardo
(Cettia cetti)
Oído
12/09/2015
Laguna Permanente
Carbonero Común
(Parus major)
Un ind. Oído
12/09/2015
Molino de Molemocho. Oficinas del Parque (aparcamiento)
Urraca
(Pica pica melanotos)
Pocas. Oída
12/09/2015
Molino de Molemocho. Oficinas del Parque. Laguna Permanente
Grajilla Occidental
(Corvus monedula)
Muchas. Oída
12/09/2015
Molino de Molemocho (aparcamiento). L. Permanente
Estornino Negro
(Sturnus unicolor)
Bastantes
12/09/2015
Hotel (polígono industrial)
Gorrión Común
(Passer domesticus)
Pocos
12/09/2015
Molino de Molemocho (aparcamiento)
Jilguero
(Carduelis carduelis)
Pocos. Oído
12/09/2015
Hotel (polígono industrial)
Salamanquesa Común
(Tarentola mauritanica)
2 inds.
13/09/2015
Puente de Molemocho
Zampullín Chico
(Tachybaptus ruficollis)
Pocos
13/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Cigüeña Blanca
(Ciconia ciconia)
Varias
13/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamientos)
Cigüeña Negra
(Ciconia nigra)
2 inds.
13/09/2015
Castillo de Calatrava La Nueva
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Pocos
13/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Aguilucho Lagunero Occidental
(Circus aeruginosus)
Un ind.
13/09/2015
Hoya de Cervera
Águila Real
(Aquila chrysaetos)
2 inds.
13/09/2015
Castillo de Calatrava La Nueva
Águila de Bonelli
(Aquila fasciata)
Un ind.
13/09/2015
Puente de Molemocho
Gallineta Común
(Gallinula chloropus)
Pocas
13/09/2015
Entorno del Parque Nacional (repoblación)
Cogujada Común
(Galerida cristata)
Oída
13/09/2015
Hoya de Cervera
Cogujada Montesina
(Galerida theklae)
Un ind. Oída
13/09/2015
Puente de Molemocho. Oficinas del Parque (aparcamiento)
Golondrina Común
(Hirundo rustica)
Bastantes
13/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento). Hoya de Cervera
Golondrina Dáurica
(Cecropis daurica)
Pocas
13/09/2015
(Oficinas del Parque aparcamiento). Hoya de Cervera
Avión Común
(Delichon urbicum)
Algunos
13/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Avión Zapador
(Riparia riparia)
Pocos
13/09/2015
Hoya de Cervera
Tarabilla Común
(Saxicola torquatus rubicola)
Pocas
13/09/2015
Castillo de Calatrava La Nueva
Roquero Solitario
(Monticola solitarius)
Un ind.
13/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Ruiseñor Bastardo
(Cettia cetti)
Oído
13/09/2015
Hoya de Cervera
Alcaudón Real
(Lanius meridionalis)
Un ind.
13/09/2015
Oficinas del Parque (aparcamiento)
Urraca
(Pica pica melanotos)
Oída
13/09/2015
Castillo de Calatrava La Nueva
Gorrión Común
(Passer domesticus)
Pocos
13/09/2015
Castillo de Calatrava La Nueva
Escribano Montesino
(Emberiza cia)
Un ind.
14/09/2015
Embalse de Peñarroya
Garza Real
(Ardea cinerea)
Un ind.
14/09/2015
Ruidera. Lagunas de Ruidera
Ánade Azulón
(Anas plathyrhynchos)
Algunos
14/09/2015
Lagunas de Ruidera
Aguililla Calzada
(Aquila pennata)
Un ind. (morfo claro)
14/09/2015
Lagunas de Ruidera
Perdiz Roja
(Alectoris rufa)
Pocas
14/09/2015
El Hundimiento
Paloma Bravía
(Columba livia)
Varias
14/09/2015
Peñarroya – Ruidera.
Paloma Torcaz
(Columba palumbus)
Pocas
14/09/2015
Lagunas de Ruidera
Martín Pescador Común
(Alcedo atthis)
Un ind.
14/09/2015
Castillo de Peñarroya. Lagunas de Ruidera
Cogujada Común
(Galerida cristata)
Pocas. Oída
14/09/2015
Lagunas de Ruidera
Avión Común
(Delichon urbicum)
Varios
14/09/2015
Ruidera
Lavandera Blanca
(Motacilla alba alba)
Un ind.
14/09/2015
El Hundimiento. Lagunas de Ruidera
Carbonero Común
(Parus major)
Pocos. Oído
14/09/2015
Lagunas de Ruidera
Rabilargo Ibérico
(Cyanopica cooki)
Pocos. Oído
14/09/2015
Castillo de Peñarroya. Peñarroya – Ruidera. Lagunas de Ruidera
Urraca
(Pica pica melanotos)
Algunas. Oída
14/09/2015
Ruidera
Estornino Negro
(Sturnus unicolor)
Varios. Oído
14/09/2015
Ruidera. Lagunas de Ruidera
Gorrión Común
(Passer domesticus)
Bastantes. Oído
14/09/2015
Lagunas de Ruidera
Jilguero
(Carduelis carduelis)
Pocos. Oído
14/09/2015
El Hundimiento
Lagartija Ibérica
(Podarcis hispanica)
Un ind.
14/09/2015
Lagunas de Ruidera
Perca Sol
(Lepomis gibbosus)
Pocas
15/09/2015
Molino de Molemocho
Jabalí
(Sus scrofa)
Pocos
15/09/2015
Embarcadero
Zampullín Chico
(Tachybaptus ruficollis)
Un ind.
15/09/2015
Molino de Molemocho
Somormujo Lavanco
(Podiceps cristatus)
3 inds.
15/09/2015
Oficinas. Embarcadero. Tabla de Prado Ancho
Cormorán Grande
(Phalacrocorax carbo)
Algunos
15/09/2015
Molino de Molemocho
Avetorillo Común
(Ixobrychus minutus)
2 inds. total. Oído
15/09/2015
Molino de Molemocho
Martinete Común
(Nycticorax nycticorax)
Bastantes. Oído
15/09/2015
Oficinas. Embarcadero. Molino de Molemocho
Garceta Común
(Egretta garzetta)
Varias
15/09/2015
Embarcadero. Tabla de Prado Ancho
Garza Real
(Ardea cinerea)
Pocas
15/09/2015
Embarcadero. T. Prado Ancho Entorno del Parque (repoblación)
Cigüeña Blanca
(Ciconia ciconia)
Varias
15/09/2015
Embarcadero. Tabla de Prado Ancho
Cigüeña Negra
(Ciconia nigra)
Algunas
15/09/2015
Embarcadero. Tabla de Prado Ancho
Morito Común
(Plegadis falcinellus)
Pocos
15/09/2015
Oficinas del Parque
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Un ind
15/09/2015
Embarcadero. Tabla de Prado Ancho
Aguilucho Lagunero Occidental
(Circus aeruginosus)
Algunos
15/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Busardo Ratonero
(Buteo buteo)
Un ind.
15/09/2015
Entorno del Parque Nacional (repoblación)
Cernícalo Vulgar
(Falco tinnunculus)
3 inds.
15/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Cigüeñuela Común
(Himantopus himantopus)
Algunas
15/09/2015
Embarcadero. Tabla de Prado Ancho
Chorlitejo Chico
(Charadrius dubius)
Pocos
15/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Combatiente
(Philomachus pugnax)
3 inds.
15/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Agachadiza Común
(Gallinago gallinago)
2 inds.
15/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Archibebe Común
(Tringa totanus)
Pocos
15/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Archibebe Claro
(Tringa nebularia)
Pocos
15/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Andarríos Chico
(Actitis hypoleucos)
Pocos
15/09/2015
Sendero a Prado Ancho
Paloma Torcaz
(Columba palumbus)
Pocas
15/09/2015
Centro de Visitantes
Tórtola Turca
(Streptopelia decaocto)
Pocas
15/09/2015
Camino a Daimiel
Mochuelo Europeo
(Athene noctua vidalii)
Un ind.
15/09/2015
Embarcadero. Molino de Molemocho
Martín Pescador Común
(Alcedo atthis)
Un ind. Oído
15/09/2015
Sendero a Prado Ancho
Pito Real Ibérico
(Picus sharpei)
Un ind. (dos veces)
15/09/2015
Entorno del Parque Nacional (repoblación)
Cogujada Común
(Galerida cristata)
Pocas. Oída
15/09/2015
Oficinas del Parque. Embarcadero. T. de Prado Ancho
Golondrina Común
(Hirundo rustica)
Varias
15/09/2015
Oficinas del Parque
Golondrina Dáurica
(Cecropis daurica)
Pocas
15/09/2015
Oficinas del Parque. Embarcadero
Avión Zapador
(Riparia riparia)
Algunos
15/09/2015
Sendero a Prado Ancho
Tarabilla Común
(Saxicola torquatus rubicola)
Un macho
15/09/2015
Oficinas del Parque. Sendero a Prado Ancho
Mirlo Común
(Turdus merula)
2 machos. total
15/09/2015
Oficinas del Parque. Embarcadero
Ruiseñor Bastardo
(Cettia cetti)
2 inds. Oído
15/09/2015
Sendero a Prado Ancho
Buitrón
(Cisticola juncidis)
Pocos
15/09/2015
Oficinas del Parque. Sendero a Prado Ancho
Papamoscas Gris
(Muscicapa striata)
2 inds.
15/09/2015
Oficinas del Parque
Herrerillo Común
(Cyanistes caeruleus)
Oído
15/09/2015
Oficinas del Parque. Sendero a Prado Ancho
Urraca
(Pica pica melanotos)
Pocas. Oída
15/09/2015
Molino de Molemocho
Grajilla Occidental
(Corvus monedula)
Algunas
15/09/2015
Tabla de Prado Ancho
Jilguero
(Carduelis carduelis)
4 inds.
15/09/2015
Sendero a Prado Ancho
Carpa
(Cyprinus carpio)
Pocas
15/09/2015
Sendero a Prado Ancho
Gambusia
(Gambusia holbrooki)
Varias
16/09/2015
Isla de Algeciras
Cormorán Grande
(Phalacrocorax carbo)
Un ind.
16/09/2015
Puente de Molemocho
Garza Real
(Ardea cinerea)
Un ind.
16/09/2015
Entorno del Parque
Cigüeña Blanca
(Ciconia ciconia)
Varias
16/09/2015
Entorno del Parque
Ánsar Común
(Anser anser)
2 inds. Oído
16/09/2015
Entorno del Parque
Paloma Torcaz
(Columba palumbus)
Pocas
16/09/2015
Entorno del Parque
Tórtola Turca
(Streptopelia decaocto)
Pocas
16/09/2015
Entorno del Parque
Golondrina Dáurica
(Cecropis daurica)
Pocas
16/09/2015
Entorno del Parque
Avión Zapador
(Riparia riparia)
Pocos
16/09/2015
Entorno del Parque
Jilguero
(Carduelis carduelis)
Pocos