martes, 28 de abril de 2015

BICHEO Y PAJAREO EN LA SIERRA DE CARDEÑA

     Debido a la alteración que sufre el tráfico en la Sierra de Andújar durante la romería, que por un lado impide la libre circulación en un sentido u otro según el momento del día, y por otro restringe el acceso a las pocas áreas públicas que hay, además de la muchedumbre que se concentra en el espacio natural, José Luis Molina y yo nos vimos obligados a buscar un plan alternativo para nuestra salida campera de ayer. Le propuse ir a la vecina Sierra de Cardeña, mucho más tranquila. Salir al campo en compañía de alguien con una valencia naturalista y científica tan amplia, que lo mismo identificaba pájaros que insectos, sin apenas vacilar, a pesar de ser la primera vez que pisaba estas sierras, y explicar con asombrosa seguridad como los reconocía, me producía una profunda admiración.
     Nuestro punto de encuentro, y también de despedida, fue Montoro, donde mientras esperaba su llegada, me estuve entreteniendo en mirar una cogujada que se movía por los jardines. Atravesamos Montoro por su espectacular balcón natural al Río Guadalquivir, donde entre los muchos estorninos negros que había, nos fijamos en uno que presentaba albinismo. Acompañaban a los estorninos, también en gran número, los aviones comunes, cuyos nidos vimos en los ojos del puente por el que cruzamos el río. Nuestra jornada naturalista había empezado con la avifauna urbana. Iba buscando una vía alternativa para ir hasta Cardeña, pero al no encontrarla, acabé incorporándome a la carretera nacional.
     Sobre los tejados de las casas del pueblo de Cardeña también surcaban los aviones en una ingente cantidad. Nos dirigíamos hacia la Aldea del Cerezo viendo por las dehesas aledañas al carril las urracas y las palomas torcaces al paso. Nos deteníamos a mirar pájaros como el alcaudón, y herrerillos y gorriones molineros que José Luis identificaba sin pestañear, y que también podíamos escuchar. Especial atención merecían los rabilargos, que por estar ausentes en Almería, les dedicábamos algo de nuestro tiempo a mirarlos con detenimiento, y a escuchar sus voces. Estas cortas paradas, nos permitían observar otros como el alarmado mirlo, que se descubría al salir de su escondite, la abubilla o las perdices que andaban entre la hierba. Nos percatábamos de otras aves, como la totovía, solo por el oído.
     Otra de nuestras paradas fue para inspeccionar un arroyo que pasaba bajo el camino, solo en la zona inmediata. No tardamos en descubrir en las translucidas aguas a un galápago europeo, otro que por estar ausente en Almería, le gustó mucho a José Luis poder verlo. Además, encontramos unas larvas de gallipato, y un cangrejo rojo de río (Procambarus clarkii).

Galápago Europeo

     Llegando al pueblo despoblado vimos al triguero cantando desde un arbusto. Nos dedicamos a prospectar un tramo de un arroyo cercano a la aldea, pero ello no nos impidió fijarnos en los pájaros como los gorriones comunes o las golondrinas dáuricas que por allí había, así como tórtolas turcas. Otros pájaros más forestales, como pinzones y algún carbonero, también estaban presentes, y además de poder verse, también se les oía. Por un momento también estuvo maullando el mochuelo.
     Nuestro paseo por el arroyo nos permitió encontrar gran número de renacuajos de anuros, y de variados tipos. Destacaban los cabezones de los sapos de espuelas, por su número y el considerable tamaño de los mismos. En el caso opuesto se hallaban los pequeños y negros renacuajos del sapo corredor. Además había otros que no es fácil asegurarse su identificación con solo verlos. En el fondo arenoso de este arroyo también vimos unos escorpiones de agua (Nepa cinerea).

Pareja de Escorpiones de Agua

     Volaban entre los juncos y la hierba que crecía junto al arroyo bastantes caballitos del diablo de tonalidades verdes con brillo metálico. A nuestro paso, las raudas ranas comunes se lanzaban al agua, desapareciendo bajo las ovas, los ranúnculos o las lentejas de agua. En cambio las verdes ranitas meridionales confían más en su mimetismo con la vegetación para pasar inadvertidas. No obstante fuimos capaces de ver tres.

Ranita Meridional

     Los reptiles tampoco faltan cerca de los arroyos, y pudimos ver una lagartija ibérica, y encontrar una culebrilla ciega en los alrededores de la orilla, aún sin ser ninguna de estas especies propias de las corrientes de agua. El galápago europeo en cambio sí está ligado al agua, y además exige cierta calidad, como lo es este arroyo aunque sea de carácter estacional, donde encontramos un pequeño ejemplar de este escaso quelonio. Entre las mariposas que por allí volaban está la comúnmente conocida como blanquita de la col (Pieris rapae) y Vanessa cardui.

Un pequeño galápago europeo

     Después de almorzar, nos fuimos de la Aldea del Cerezo hacia otro lugar de la sierra. Cambiamos las abiertas dehesas por el monte más o menos cerrado. Un tramo del camino lo recorrimos en coche, viendo por fin algún que otro conejo, además de alguna de las aves ya mencionadas que son frecuentes en estos parajes. Paramos junto a otro arroyo que pasaba bajo el camino, y al cual no podíamos acceder, pero escuchamos en las zarzas cercanas al ruiseñor, y a los verdecillos y al trepador azul por los alrededores. Logramos ver a los verdecillos, así como a unos abejarucos, palomas y al arrendajo.
     Una segunda etapa del camino la recorrimos a pie. Durante la caminata vimos algunos pinzones, unas perdices y alguna lagartija colilarga. Escuchamos a la totovía y al pito real. También nos fijamos en una bonita mariposa arlequín (Zerynthia rumina).
     Llegamos a un mirador desde donde contemplábamos una magnífica panorámica del Valle del Río Yeguas, encajonado entre las Sierras de Andújar, al otro lado, y Cardeña, y donde se extendía la cercana Sierra Madrona por el norte. Además del paisaje de Sierra Morena, en el rato que allí estuvimos, nos fue posible ver pasar algunas palomas, y cuervo que captó nuestra atención por sus graznidos. La curruca cabecinegra cantaba entre las jaras y romeros, ladera abajo.
     El regreso hacia el coche fue algo más provechoso. Entraban en escena las rapaces, al caldearse el día, empezando por el águila culebrera, que estuvo deleitándonos con sus espectaculares cernidos. Poco más adelante paramos a mirar un pequeño bando de chovas que previamente habíamos oído. El arrendajo podía verse cuando volaba entre las encinas. Y en un lado del camino nos fijamos en un par de lagartijas colilargas, que habían hecho ruido en sus correrías entre la hojarasca.
     Nos paramos en otro pequeño arroyo, donde ya casi no corría el agua, donde se encontraba el mirlo al frescor de la mayor densidad de plantas que crecían en la vaguada. Entre las rocas se movía una lagartija ibérica. Y nos encontramos con un pequeño tritón ibérico, un adulto inmaduro que se encontraba en fase terrestre.


Tritón Ibérico

     Siguiendo el camino, el gorgoteo de los abejarucos sobre nuestras cabezas hizo que nos detuviésemos a dedicarles un poco de nuestro tiempo a estos coloridos pájaros. Lejanos, volaban los buitres, de los que solo apreciábamos su silueta. Mucho más cerca pudimos observar a un par de halcones abejeros, que pasaron tan próximos que pudimos oír sus agudos silbidos. Y en el resto del camino hacia el coche nos centramos en los escarabajos que se nos cruzaron, una aceitera (Berberomeloe majalis) y un Carabus lusitanicus.

Aceitera

     Cuando íbamos llegando a Montoro, nos dimos cuenta de una gran concentración de cigüeñas blancas, que estaban en paso. Y tanto José Luis, de vuelta a Córdoba, como yo, de regreso a Andújar, nos encontramos sobrevolando la autovía algunos milanos negros.


Lista de Especies Observadas (Orden Sistemático):

  • Conejo Europeo (Oryctolagus cuniculus algirus)
  • Cigüeña Blanca (Ciconia ciconia)
  • Ánade Azulón (Anas platyrhynchos)
  • Milano Negro (Milvus migrans)
  • Buitre Leonado (Gyps fulvus)
  • Abejero Europeo (Pernis apivorus)
  • Culebrera Europea (Circaetus gallicus)
  • Perdiz Roja (Alectoris rufa)
  • Paloma Torcaz (Columba palumbus)
  • Tórtola Turca (Streptopela decaocto)
  • Mochuelo Europeo (Athene noctua vidalii)
  • Abejaruco Europeo (Merops apiaster)
  • Abubilla (Upupa epops)
  • Pito Real (Picus viridis sharpei)
  • Cogujada Común (Galerida cristata)
  • Totovía (Lullula arborea)
  • Golondrina Dáurica (Cecropis daurica)
  • Avión Común (Delichon urbicum)
  • Ruiseñor Común (Luscinia megarhynchos)
  • Mirlo Común (Turdus merula)
  • Curruca Cabecinegra (Sylvia melanocephala)
  • Carbonero Común (Parus major)
  • Herrerillo Común (Cyanistes caeruleus)
  • Trepador Azul (Sitta europaea caesia)
  • Alcaudón Común (Lanius senator)
  • Arrendajo Común (Garrulus glandarius)
  • Rabilargo Ibérico (Cyanopica cooki)
  • Urraca (Pica pica melanotos)
  • Cuervo Grande (Corvus corax)
  • Chova Piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax)
  • Estornino Negro (Sturnus unicolor)
  • Gorrión Común (Passer domesticus)
  • Gorrión Molinero (Passer montanus)
  • Pinzón Vulgar (Fringilla coelebs coelebs)
  • Verdecillo Común (Serinus serinus)
  • Triguero (Miliaria calandra)
  • Galápago Europeo (Emys orbicularis)
  • Culebrilla Ciega (Blanus cinerea)
  • Lagartija Ibérica (Podarcis hispanica)
  • Lagartija Colilarga (Psammodromus algirus)
  • Gallipato (Pleurodeles waltl)
  • Tritón Ibérico (Lissotriton boscai)
  • Sapo de Espuelas (Pelobates cultripes)
  • Sapo Corredor (Epidalea calamita)
  • Ranita Meridional (Hyla meridionalis)
  • Rana Verde Ibérica (Pelophylax perezi)