martes, 22 de mayo de 2007

LA RUTA VERDE DEL TORCAL DE ANTEQUERA Y EL SENDERO DEL PINSAPAR DE LA SIERRA DE GRAZALEMA

     Para este pasado fin de semana, Víctor Revuelta y yo habíamos acordado irnos a la Sierra de Grazalema. Habíamos quedado el sábado en Antequera, y ya que no teníamos ninguna prisa en llegar, le propuse a Víctor acercarnos a ver el Torcal. Las alucinantes formaciones kársticas componían un paisaje de aspecto lunar. Pero la fertilidad del terreno que permite el desarrollo de diversas especies vegetales hacía regresar nuestra imaginación a La Tierra. Hicimos la Ruta Verde, un sendero circular que nos permitió admirar en mayor profundidad las extrañas formas de las rocas calcáreas atormentadas por erosión del agua. Pero a pesar de que la hora, al principio de la tarde, no era la más propicia para observar aves, nos encontramos durante la caminata con algunos negros mirlos y un azul roquero solitario. La ruta nos devolvió al inicio de la senda, a los aparcamientos junto al centro de visitantes, donde antes de montarnos en el coche, observamos un rebaño de cabras monteses.

Escaramujo (Torcal de Antequera)


Peonia (Torcal de Antequera)
































     Yendo hacia Grazalema pudimos ver algunos abejarucos y cernícalos posados en los postes y en los cables de tendido eléctrico. Y al penetrar en las estribaciones de la Serranía de Ronda, de la cual el Parque Natural de la Sierra de Grazalema forma parte, fue buitres lo que vimos. Nos alojamos en una casa rural en el pueblo de Grazalema, pero antes de que anocheciera nos dio tiempo de ir a ver la Sima de Villaluenga del Rosario.

Sima de Villaluenga

     El domingo por la mañana nos disponíamos a hacer el Sendero del Pinsapar, que pasa por la Reserva de la Sierra del Pinar, desde Grazalema a Benamahoma, y para el cual Víctor había solicitado permiso anticipadamente. Mientras cargamos el equipaje en el coche, aparcado en la plaza del pueblo, pudimos ver unos jilgueros que revoloteaban entre los árboles de los jardines. Y en las lejanas peñas que rodean el pueblo, pudimos descubrir unas cabras monteses. Empezaba bien el día.

Sierra de Grazalema

Pinsapo
     Comenzaba el sendero con una fuerte subida, aunque no muy larga a través de un pinar. Al pasar a la otra vertiente aparecían los bosques de los abetos del sur, los pinsapares, y el resto del camino ya solo era una suave bajada, que se adentraba bajo sus sombras, o los bordeaba. Por los desnudos roquedos de la parte más elevada de la senda se movía algún que otro colirrojo tizón. Al poco rato de iniciar el leve descenso, y poco antes de llegar al primer rodal de pinsapos nos vimos sorprendidos por un chaparrón que descargó con fuerza, pero por poco tiempo, por lo que pudimos continuar el sendero hasta el final. La Sierra de Grazalema es el punto que registra el mayor índice pluviométrico de la Península Ibérica, y gracias a ello crece aquí el pinsapo, especie de abeto que además es endémica. Además bajo sus bosques proliferan tupidos helechos y pastos, que junto con el colindante Parque Natural de los Alcornocales, constituye un oasis verde en medio del secarral andaluz. Pero para una vulcana (Vanessa atalanta) la lluvia supuso un duro revés que la arrojó al suelo. Afortunadamente pudo colgarse bajo una brizna de hierba, donde más tarde ya solo tendría que esperar a secar sus alas. Momentos antes, el carbonero parecía que había presagiado la lluvia con su canto. Más adelante vimos algunos, que también cantaron, pero ya no consiguieron que las nubes desencadenaran su furia. También nos salieron al paso alarmados mirlos. Los troncos carcomidos que yacían en el suelo del bosque albergaban cuantiosas poblaciones de tijeretas.

Pinsapar

Culebra de Cogulla
     En la parte baja del sendero, los pinsapos eran sustituidos por encinas y quejigos. Al echar la vista atrás un momento para contemplar por última vez el pinsapar, descubrimos el vuelo de los buitres sobre las crestas rocosas. Mi costumbre de husmearlo todo me hizo meterme en el hueco de un quejigo donde me encontré una pequeña culebra de cogulla, para la que sin duda fui una visita inoportuna. Afortunadamente para la serpiente, en nosotros no despierta ningún miedo irracional ni ese odio generalizado que por desgracia lleva a mucha gente a matarlas sin razón lógica. Nosotros solo sentíamos curiosidad por verla un rato, y allí mismo, donde la encontramos, se quedó.

Encinas y Quejigos


















     De Benamahoma regresamos haciendo autostop a Grazalema. El resto de la jornada consistió un largo recorrido en coche que nos llevo a hacer unas breves visitas, solo de paso, a Los Alcornocales y al Desfiladero de los Gaitanes. Volviendo hacia Antequera, por la tarde, tuvimos nuestros últimos avistamientos en la carretera, abejarucos y tres mochuelos posados en los cables de la luz.

Desfiladero de los Gaitanes


(*) Fotografías: gentileza de Víctor Revuelta.

FECHA
LUGAR
ESPECIE
OBSERVACIÓN
19/05/2007
Torcal de Antequera
Cabra Montés
(Capra pyrenaica hispanica)
Algunas
19/05/2007
Serranía de Ronda
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Varios
19/05/2007
Carretera
Cernícalo Vulgar
(Falco tinnunculus)
Pocos
19/05/2007
Carretera
Abejaruco Europeo
(Merops apiaster)
Algunos
19/05/2007
Torcal de Antequera
Roquero Solitario
(Monticola solitarius)
Un macho
19/05/2007
Torcal de Antequera
Mirlo Común
(Turdus merula)
Pocos
20/05/2007
Sierra de Grazalema
Cabra Montés
(Capra pyrenaica hispanica)
Pocas
20/05/2007
Sierra de Grazalema
Buitre Leonado
(Gyps fulvus)
Pocos
20/05/2007
Carretera
Mochuelo Europeo
(Athene noctua vidalii)
3 inds.
20/05/2007
Carretera
Abejaruco Europeo
(Merops apiaster)
Algunos
20/05/2007
Sierra de Grazalema
Colirrojo Tizón
(Phoenicurus ochruros)
Pocos
20/05/2007
Sierra de Grazalema
Mirlo Común
(Turdus merula)
Pocos. Oído
20/05/2007
Sierra de Grazalema
Carbonero Común
(Parus major)
Pocos. Oído
20/05/2007
Grazalema (pueblo)
Jilguero
(Carduelis carduelis)
Pocos
20/05/2007
Sierra de Grazalema
Culebra de Cogulla
(Macroprotodon cucullatus brevis)
Un ind.